La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de EE.UU. ha dado un impulso de confianza a los nacionalistas blancos y a los miembros de grupos xenófobos como el Ku Klux Klan (KKK), informa IBTimes. En el Estado de Carolina del Norte, donde se encuentra unas de las secciones más grandes de esta organización en todo el país, el KKK incluso convocó una marcha para este sábado, si bien no reveló el lugar exacto.
Según testimonios compartidos en las redes sociales, columnas de coches con banderas confederadas, asociadas con la esclavitud y racismo, pasaron por las calles de la localidad de Roxboro, aunque no queda claro si aquel fue el punto de encuentro del acto convocado por el KKK, o si se trataba de miembros moviéndose hacia otro lugar.
Paralelamente, un centenar de personas marchó este sábado por la localidad de Danville, en la frontera entre los Estados de Virginia y de Carolina del Norte, para mostrar su rechazo al KKK, informan medios locales.
Más de un mil de solicitudes de entrada
En una reciente entrevista con AFP, un hombre ataviado con la indumentaria de KKK que decía ser portavoz de la organización en Nueva York, dijo que las solicitudes de membresía han aumentado en "más de mil" desde la victoria de Trump.
Se estima que el número miembros en EE.UU. del KKK, que intenta captar nuevos adeptos dejando octavillas en los parabrisas de los coches, es de unos seis mil, informa IBTimes. En la década de los 60 sumaban alrededor de 40.000, mientras que en los años 20 fueron millones.
Aunque el propio Trump ha repudiado en varias ocasiones el apoyo que le brinda el KKK, nombró como jefe de estrategia a Steve Bannon, director del portal de noticias Breitbart, conocido por su apoyo a la llamada derecha alternativa y apoyado por nacionalistas blancos y el KKK.