El atentado contra el embajador nuestro en Turquía, Andrei Karlov, constituye un acto de provocación, dirigido a malograr la normalización de nuestros nexos con Turquía y para entorpecer una salida al conflicto en Siria, denunció el presidente Vladimir Putin.
La acción terrorista está dirigida contra los esfuerzos que de conjunto realizan Rusia y Turquía, junto a naciones como Irán, para buscar una salida negociada al conflicto de cinco años en Siria, comentó el jefe de Estado.
Durante una reunión con su ministro de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov; y el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguei Narishkin, Putin consideró que la única respuesta a ese tipo de provocación es reforzar el combate contra el terrorismo.
El mandatario orientó a Narishkin reforzar la seguridad de la misión diplomática turca en este país, además de la protección de otras embajadas en esta capital, así como la de las representaciones rusas en el exterior.
Putin también consideró que se le debe exigir al gobierno turco garantías adicionales de seguridad al personal diplomático ruso en esa nación euroasiática, de acuerdo con la Convención de Viena.
Vamos a buscar a quienes ordenaron y están detrás de ese atentado. Para ello el Comité de Investigación de Rusia (SKR) abre una pesquisa de lo ocurrido en Ankara, afirmó.
Además, se creará una comisión investigadora conjunta con Turquía, hacia donde partirá una delegación del SKR en las próximas horas, declaró Putin, quien afirmó que tal decisión se abordó en una reciente conversación telefónica con su similar turco, Recep Tayyip Erdogan.
La televisión capitalina transmitió que el agresor era un policía que trabajaba desde hacía cuatro años en los órganos de seguridad.
Al dispararle a Karlov, primero por la espalda, y luego varias veces cuando estaba en el piso, exclamó que ello era en venganza por Alepo, cuya zona oriental fue liberada casi por completo esta semana por tropas sirias, con apoyo de Rusia.
La víspera, después de la evacuación de más de 10 mil renegados y sus familiares, los radicales que debían salir últimos de la ciudad, atacaron un convoy de ómnibus en los cuales debían ser evacuados civiles sitiados por ellos en dos aldeas cercanas a esa ciudad.
(Con información de Prensa Latina)