Asimismo, sostuvo, el amplio plan inversionista durante los últimos ocho años permitió ampliar y modernizar la infraestructura tecnológica, mientras se sientan las bases para encarar el vertiginoso desarrollo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs).
El 1 de mayo de 2008, el mandatario firmó el decreto mediante el cual Entel -fundada el 22 de diciembre de 1965- pasó a ser administrada nuevamente por el Estado, como parte de la política de recuperación de las empresas capitalizadas (privatizadas).
Hasta aquel entonces, la compañía estaba en manos de la italiana Euro Telecom, firma extranjera que la compró en 1996.
De acuerdo con Coca, Euro Telecom inyectó en la telefónica un promedio de 20 a 26 millones de dólares por año, lo que significó en 2008, una inversión de apenas 2,30 dólares por persona.
Sin embargo, Entel prevé cerrar este año con un desembolso de 350 millones de dólares, unos 32 dólares per cápita, casi la mitad de todo lo que se invierte en el sector de telecomunicaciones nacionales, detalló.
Otros datos de la empresa muestran que el número de radiobases (antenas) en toda la geografía boliviana se elevó de 360 (2008) a cinco mil en 2016, lo que ha permitido ampliar los servicios relativos a la transmisión de datos, voz y video.
En el caso de la fibra óptica, el tendido de más de 14 mil kilómetros de cable permitió elevar la velocidad de transmisión de 0.38 megabytes por segundo (Mb/s) a 70 Mb/s, cifra que en los próximos años escalará a 150 Mb/s a fin de asumir los desafíos de las nuevas TICs.
Hoy Entel cuenta con un patrimonio de más de mil 100 millones de dólares, de unos 300 millones de dólares que poseíamos hace ocho años. Somos una entidad solvente, sin deudas, y todas las inversiones las asumimos con recursos propios, refirió el directivo.
Por eso tenemos la calificación triple AAA (la más alta) de Moody´s, agencia de calificación de riesgo que realiza investigación financiera internacional y el análisis de las entidades comerciales y gubernamentales, añadió.
El gerente general destacó la buena administración del Estado boliviano, elemento que permite a Entel ser la segunda mayor empresa del país, solo superada por la también estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Entre los retos inmediatos de la entidad, mencionó los proyectos para llevar la fibra óptica hasta los hogares. Asimismo, estimó que las utilidades se mantendrán este año similares a las de 2015, unos 150 millones de dólares.
Tales dividendos tienen fines sociales, como el pago de la Renta Dignidad (asignación monetaria a personas mayores de 60 años) y al Bono Juancito Pinto (dirigido a estudiantes de primaria y secundaria, con el fin de evitar la deserción escolar). A dichos programas aportamos este año más de 10 millones de dólares, señaló.
Coca recordó que Entel posee casi la mitad de los clientes del sector de telecomunicaciones a nivel nacional, lo que supone una gran responsabilidad y exige una mejora constante de los servicios.
Vivimos un momento de gloria en los últimos ocho años, pero estamos diseñando una empresa para el próximo medio siglo. Entel es hoy de todos los bolivianos y la manejamos responsablemente. La decisión del presidente Morales de nacionalizarla resultó un hito que ha permitido un crecimiento en todos los indicadores, significó el directivo.