Yo me enveneno con un recuerdo:
En el violado camarín, la seda
y el sutil vello y de odorante nardo
discreto olor y la hora soñada…
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, el mudo
férvido amor que en las pupilas arde
y el tibio zumo de la boca henchida…
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, desnuda
la grácil forma sobre el raso verde
y a mí enlazada la delicia toda…
Yo me enveneno con un recuerdo.