El matutino, el saludo a la bandera, la alegría de los recesos, la atención a las clases, la confraternidad, el juego, la creación de amistades, el aprendizaje de las normas de conducta… eso, y mucho más, marca un día cualquiera de clases en una escuela primaria de Cuba, donde la educación abre sus puertas para todos.
Camino a la escuela. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.
- Ya voy solo a clases. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Matutino, seremos como el Che. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Entrando al aula. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Déjame pensar, mmm. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Voy a responder rápido. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
La Boblioteca, lugar sagrado del estudiante. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Regando las plantas del huerto. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Trabajando en el Huerto Escolar. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
La limpieza alegra la escuela. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Somos felices aquí. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Saliendo al receso. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Receso. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
En el aula. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Somos felices aquí. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Balonmano. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Ajedrez. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Saltando suiza. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate
Las pantristas no se pueden contener y se animan a saltar suiza. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate