Parece que la cuestión es mucho más grave ... luego de la llegada al poder de la mafia del futbol .....El siguiente escrito nos da más luces sobre lo que se avecinaba ....
Las 4 grandes mafias que acosan a Argentina e inquietan al Papa
Poderosas mafias calabresas, mexicanas, colombianas y chinas tienen en alerta al Sumo Pontífice
El dinero que llevaba la víctima en una bolsa negra, cerca de 18.000 dólares, estaba intacto, por eso, para las autoridades es claro que se trató de otro ajuste de cuentas de la mafia china, que controla el cobro de ‘vacunas’ (extorsión) a comerciantes, a cambio de seguridad, y las redes de trata de personas.
Semanas después, fue detenido en la ciudad fronteriza de Puerto Iguazú Pantaleone Mancuzo, un italiano de 52 años, señalado de liderar la poderosa organización criminal calabresa, conocida como la Ndrangheta, dedicada al tráfico de narcóticos. Agentes antimafia de Estados Unidos tienen evidencia de que, en Argentina, los calabreses trabajan en llave con capos colombianos ligados a la Oficina de Envigado.
Además, con el cartel mexicano de Los Zetas. Gracias a esas alianzas, la Ndrangheta es calificada como la mafia más poderosa del mundo, al manejar el 80% de la coca que ingresa a Europa, facturando cerca de 40.000 millones de euros al año.
Algunos argentinos siguen creyendo que estos son casos aislados, al igual que la captura de decenas de narcos colombianos que llevaron familias y fortunas a ese país. Pero ya no hay duda de que Argentina se puede estar convirtiendo en la base de operaciones de grandes bandas criminales.
A esa misma información ha tenido acceso el papa Francisco, quien la semana pasada protagonizó un polémico impasse luego de que se hiciera pública una carta privada en la que le advirtió a su amigo Gustavo Vera, legislador de Buenos Aires, que temía que su país se ‘mexicanizara’, haciendo referencia tácita a los altos índices de violencia que acosan a ese país por cuenta del narcortráfico.
Si bien los argentinos aún no han tenido que presenciar masacres monumentales, como la de 43 estudiantes en la ciudad de Iguala (México), ya tienen en su territorio a capos de todos los calibres. Además, laboratorios para el procesamiento de coca y más de 2.000 pistas clandestinas para disparar cargamentos.
“Ya no son solo capos colombianos camuflando coca en muebles antiguos, como lo hizo Daniel ‘el Loco’ Barrera. Ahora, lo que hay en Argentina es un grupo de emisarios de las redes más poderosas de narcotráfico de varias partes del mundo”, le aseguró a "El Tiempo" un oficial colombiano que ha trabajado durante meses encubierto en las calles de Rosario, Santa Fe y Buenos Aires, en donde nació el papa Francisco.
Agentes antimafia de Estados Unidos les ratificaron a reporteros de "El Tiempo" la presencia de las mafias; aseguraron que la crisis política que vive Argentina les facilita su accionar y agregaron que el Papa está muy bien informado.
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ALISTAN SEGUNDO INFORME
"El Tiempo" decidió hablar directamente con Vera en Argentina y este aseguró que a los chinos, a los colombianos y a los calabreses, se les une un cuarto grupo cuya existencia también se le notificó al sumo Pontífice.
Se trata de la llamada banda de Raúl Martins, un ex agente de la inteligencia argentina que ahora trabaja con el cartel mexicano de Los Zetas y que es señalado, además, de manejar al menos 60 locales de prostitución en solo Buenos Aires.
De hecho, Jaime Stiuso, ex jefe de Martins en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), acaba de ser retirado y ahora se indaga si es cierto que tiene nexos con las redes que manejan los precursores químicos, el lavado de capitales y la salida de cargamentos de coca por el aeropuerto Internacional de Ezeiza.
'Los síntomas de la ‘mexicanización' se ven en la calle, donde hay ‘cocinas’ y ‘búnkeres’ (ollas). Hay un nivel de violencia extraordinario que se va desparramando a los sectores periféricos. En Rosario, el año pasado hubo más de 500 muertos relacionados directa o indirectamente con el narcotráfico y en el Bajo Flores (sur de Buenos Aires) hubo más de un centenar de muertos por esas circunstancias”, dijo Vera a "El Tiempo".
Y agregó que estos síntomas ya los planteó la Organización de Naciones Unidas, que tiene una especie de ranking en la que Argentina es el primer consumidor de cocaína en Latinoamérica y el tercer exportador mundial de esta droga.
“Además, hay cinco funcionarios del orden nacional, procesados judicialmente por tráfico de efedrina para abastecer a cárteles mexicanos. Aquí también hay 4.000 pistas clandestinas, solo 2.000 reconocidas por el Gobierno, aunque no desmanteladas. Y en las metrópolis hay ‘cocinas’ de producción de clorhidrato de cocaína, con un nivel de pureza del 92%”, dijo el legislador Vera.
A pesar de la ausencia de estadísticas oficiales sobre la violencia que se vive en el país austral, la situación está llegando a niveles tan críticos que hay grupos de ciudadanos y de universidades, como la de Rosario, que se están dedicando a consolidar todos estos datos.
De hecho, esta información le es enviada cada semana al Pontífice para que la evalúe.
Uno de los más recientes informes que se fue al Vaticano hace referencia a la muerte del intermediario financiero Mario Benedit, a finales de diciembre del 2014. Al parecer el alto ejecutivo no solo estaba vinculado a la circulación de dólares ‘truchos’ (falsos) en el sistema financiero, sino también a la venta de drogas sintéticas en la alta sociedad argentina. A este hombre se le atribuyen, además, nexos con expolicías y ex militares peruanos que controlan las ‘cocinas’ en ciudades como Buenos Aires y Rosario y se concentran en la triple frontera de Brasil, Paraguay y Argentina.
Esta semana, el papa Francisco recibirá un nuevo informe sobre la ubicación exacta de los grandes laboratorios de coca que funcionan en Santa Fe, Rosario, Córdoba, Tucumán y Buenos Aires, que controlan extranjeros y nacionales. Y aunque, a mitad de semana, el Vaticano hizo saber que las advertencias del Pontífice no quisieron ofender a México ni minimizar los esfuerzos de su gobierno en la lucha contra el narcotráfico, no se descarta un nuevo pronunciamiento desde la plaza de San Pedro con relación a la crisis en Argentina.
En la década del 30, la ciudad de Rosario se un apodo dentro de las crónicas policiales: la Chicago argentina. Las andanzas de dos italianos, Juan Galiffi -conocido como Chicho Grande- y su rival Francisco Morrone -Chicho Chico-, generaron el cambio de nombre. Galiffi era señalado como el jefe de una asociación mafiosa llamada la Honorable Sociedad. Su brazo derecho era Morrone, quien lo traicionó para convertirse en su enemigo. A los dos se los acusaba de asesinatos, estafas y secuestros. Chicho Grande fue detenido en 1933 y deportado a Italia, pero nunca se le probó ningún delito. En esa época desapareció Chicho Chico. Su cuerpo lo encontraron enterrado en Ituzaingó en 1938: lo habían estrangulado con un cable.
Vieja fotografia de la Chicago argentina
El hombre que armó "la Chicago argentina"
Lo acusaron de ser "el Al Capone argentino". Fue el alma mater de la mafia de Rosario de los años 30. Dijeron que era estafador y asesino, que ordenaba secuestros, que manejaba las apuestas de carreras de caballos y que vendía protección. Jamás le probaron nada. Y él, don Juan Galiffi, siempre juró ser un santo. Apodado "Chicho Grande", este siciliano llegó a la Argentina, con 18 años, en 1910. Y se radicó en Gálvez, Santa Fe. Allí tuvo un vertiginoso ascenso: de empleado fabril pasó a ser dueño de una peluquería, de una cantina y de una carpintería. Compró casas y viñedos en Mendoza y San Juan y caballos de carrera. Pero dicen que su rol de empresario era una cortina. Galiffi transformó a Rosario en la Chicago argentina. Montó un imperio mafioso asociándose a delincuentes eficaces y desalmados —sus "ahijados"— a quienes delegaba el trabajo sucio. Se le atribuyó el secuestro y muerte del estudiante Abel Ayerza y de Silvio Alzogaray, periodista del diario Crítica. Pero la aparición del ingeniero argelino Alí Ben Amar el Sharpe marcó un quiebre en la "sociedad". Era, en realidad, un italiano llamado Francisco Morrone (luego apodado "Chicho Chico" ) que quiso disputarle a Galiffi su liderazgo. Pero en Rosario sólo podía haber un "capo di tutti capi". En 1933 los ahijados de Galiffi lo ahorcaron. Galiffi se entregó a la Policía. Dijo que era víctima de calumnias. Sin pruebas en su contra, fue deportado a Italia en 1933. Allí se ganó la amistad de Benito Mussolini. Murió en el 43, en plena guerra, durante un bombardeo en Milán. No por las bombas. Lo sorprendió un paro cardíaco en su cama.
CORRAL DE BUSTOS, Córdoba.- La gente de aquí no olvida, pero calla. "De ese tema no se habla", repiten los veteranos de este pueblo de 11.000 habitantes que hace casi 66 años, cuando apenas concentraba unas 500 familias, se despertó dejando de lado la incredulidad, con la terrible confirmación de que allí se había producido uno de los hechos más feroces de la época y ejecutado por vecinos del lugar: el asesinato de Abel Ayerza. La noticia no quedó en Corral de Bustos. Se desparramó por todo el país, conmocionó a la sociedad argentina, que por primera vez asistía perpleja a uno de los primeros actos característicos de la mafia. Su actividad ya no era ejercida únicamente en los Estados Unidos, como bien lo marcaban las crónicas de aquellos tiempos. También había inmigrantes sicilianos que desembarcaron en la Argentina y comenzaban a emplear la misma modalidad. Bien se sabe que Rosario, la ciudad que concentraba el mercado de frutas, poseía el gran puerto, el paso de miles de marineros y, otro mercado, el de la prostitución, fue el trampolín de la mafia en el país. De allí lo de "La Chicago argentina". Y en Rosario se gestó el secuestro extorsivo de Abel Ayerza. SECUESTRO EN LA NOCHE La historia comenzó en la noche del 23 de octubre de 1932, cuando el joven Ayerza, un estudiante de medicina, regresaba del cine de Marcos Juárez a la estancia Calchaquí, propiedad de la familia en esa localidad. Venía acompañado por sus amigos Santiago Hueyo y Alberto Malaver y por un hombre de su total estima, el capataz del campo, Juan Boneto. El automóvil fue interceptado en una calle de tierra y desde los pastizales aparecieron cinco personas armadas con rifles Winchester. Alguno preguntó quién era Ayerza. Abel se identificó y se lo llevaron en medio de la noche junto a Hueyo, el hijo del ministro de Hacienda de la Nación. Hueyo fue liberado y desde Rosario comenzaron las negociaciones. Los captores estipularon un pago de 120.000 pesos que, rápidamente, la familia efectivizó en una esquina céntrica de la gran ciudad. Mientras tanto, los hermanos Di Grado habían encerrado en el sótano de la quinta de horticultura que tenían en Corral de Bustos a Abel Ayerza. La banda estaba integrada por lo menos por diez hombres y varias de sus mujeres.Una de éstas fue la encargada de enviar desde Rosario al pueblo cordobés un telegrama que decía: "Envíen urgente al cerdo". Esa era la clave para la liberación, pero allí comenzó el infortunio, los desencuentros o las leyendas que indican por qué no se hizo el "trueque" de Ayerza por la plata. Dicen que otra de las mujeres, de apellido D´Alera, quien recibió el mensaje, no comprendió la clave y decidió viajar hasta Rosario. Otra historia cuenta que hubo un error del telegrafista, quien interpretó que había que carnear un chancho y simplemente escribió: "Maten al cerdo". Lo cierto es que a los siete días de tener confinado en el sótano de la chacra a Abel Ayerza, uno de sus captores se impacientó por la tardanza en recibir el dinero. Se trataba de Juan Vinti, quien ordenó al secuestrado que abandonara el sótano, lo trasladó a un descampado y lo mató de un escopetazo por la espalda. Nadie supo más nada de Ayerza. Cuatro meses después, la Policía Federal -que se había hecho cargo del caso ante la inoperatividad de la santafecina, posiblemente por sus vinculaciones con la mafia- resolvió el asunto; detuvo a casi toda la banda y encontró el cuerpo de Ayerza enterrado en un maizal. Fue aquel día, el 23 de febrero de 1933, cuando todo el país conoció a Corral de Bustos y el pequeño pero rico pueblo rural sacó "chapa de mafioso". La familia, encabezada por la madre de Abel, Adela Arning de Ayerza, trajo a la víctima en tren desde la provincia y la caravana concluyó en la Recoleta, donde una multitud se apretujó para el adiós. Años después, fueron condenados a prisión perpetua Vicente y Pablo Di Grado, Juan Vinti, Romeo Capuani y José La Torre. Al famoso mafioso rosarino, Chicho Chico, el supuesto mentor del secuestro, no se le pudo comprobar mucho. En la década del 70, cuando Leopoldo Torre Nilsson estrenó el film "La mafia" -vista inspirada en el caso-, no fue pasada en ninguno de los dos cines de Corral de Bustos. Ayer, en el bar Italia, los parroquianos callaron cuando el cronista preguntó por el caso Ayerza: "¡Cuidado -se apuró a decir uno-, que aquí a los Di Grado los conocemos mucho y son muy queridos!" Otro, por lo bajo, dijo que hay gente que todavía teme. El secretario de Cultura, Enrique Torres, dijo escuetamente: "De eso no se habla por respeto a los familiares, que son muchos y excelentes personas". El historiador corralense Daniel Martínez Llull analizó: "Los Vinti y los Di Grado fueron traídos de Italia y seguramente fueron afiliados a la mafia por la fuerza". Corral de Bustos no habla, el silencio recuerda las palabras de despedida de un orador en la Recoleta:"¡Apenas me atrevo a turbar este silencio...! Sólo la voz del sacerdote parecería que debe sonar aquí, para ofrecer a Dios, como un martirio propiciatorio, el sacrificio de este nuevo Abel, ¡inmolado por otro Caín!" UN PUEBLO CON LEYENDAS Y PASIONES CORRAL DE BUSTOS, Córdoba.- Los pueblos de la denominada "pampa gringa", colonizada por italianos y, en menor proporción, por españoles, tienen todos básicamente la misma fisonomía: dos avenidas paralelas, la plaza en pleno centro, la Iglesia, el correo, la municipalidad y la sede del/los clubes. Corral de Bustos no es la excepción, salvo por algunos detalles que lo diferencian del resto: allí mataron a Abel Ayerza y, cuenta la leyenda, una gitana maldijo el lugar para siempre. LA HISTORIA En diagonal con la plaza principal estaba el mercado de frutas, verduras y carnes. Hace 25 años el lugar era el único que concentraba los frutos del país y hasta las barras de hielo se repartían en el mismo corazón. El principal de los puestos, el más grande, era atendido por la familia Di Grado, los hijos de don Pablo, el hombre de la banda que mató a Ayerza. Una leyenda, quizá la misma que habla de la maldición gitana, cuenta que, cuando el hombre salió de la cárcel, sus hijos lo castigaron del peor modo: no le dirigían la palabra, comía solo en algún lugar de la casa y sufría el castigo de ser ignorado. Cualquier corralense que pase los 30 años recordará a don Di Grado: todas las mañanas y todas las tardes se sentaba sobre un cajón de madera, que previamente había vaciado de verduras, y pasaba la tarde solo y callado. Para los chicos del pueblo, era simplemente "el viejito Di Grado", bonachón, de pocas palabras, de pucho en la boca. Sus hijos heredaron la pasión por l´antico toscano italiano , un cigarro hecho sobre la base de pasta de tabaco que es popular en el sur de Italia, especialmente en Sicilia, de donde provenía la familia. Pero a diferencia de su padre, hablaban con todos los vecinos porque ellos no tenían la culpa de nada y paseaban con su camión repleto de frutas frescas, como desafiando a la historia. Porque Corral de Bustos es así: desafía. Los que saben, dicen que hace mucho tiempo una gitana, cuya hija había sido repudiada, maldijo a los jóvenes corralenses. "Morirán 18", dicen que dijo. Los accidentes se sucedieron con una violencia inusitada y se llevó la vida de 10. .
Fotografía de portada: Roberto Calvi, apodado “el banquero de Dios”�
La logia fue fundada en 1877, bajo el nombre “Grande Oriente d�Italia”, como una logia para miembros visitantes que se ausentaban de sus propias logias.
En la mitad de los 1960s, tenía solo 14 miembros permanentes, pero cuando Licio Gelli la lidera entre los 1960s y los 1970s, rápidamente se expandió a más de 1.000, muchos de los cuales eran prominentes personajes de la elite Italiana, en un año. La expansión fue en su mayoría ilegal, ya que los funcionarios italianos civiles les estaba prohibido ingresar a sociedades secretas.
En 1976, las autoridades masónicas disuelven la entidad y expulsan a Gelli de la Francmasonería.
Las conexiones del “Banquero de Dios” Roberto Calvi con el Gran Maestro Licio Gelli le dieron un particular enfoque de atención a la prensa y a la policía, causando que la logia (luego secreta) fuera descubierta. La policía encontró una lista de adherentes en la casa de Gelli, en Arezzo en marzo de 1981, con más de 900 nombres, con muy importantes funcionarios estatales, importantes políticos (4 ministros, 44 diputados), y oficiales militares, muchos de éstos enrolados en la SISMI (Servicio Secreteo Italiano). Notablemente, el que sería presidente del Consejo de ministros italiano Silvio Berlusconi estaba en la lista, pero en esos momentos no era cuadro político.
Otro famoso miembro fue Victor Emmanuel, Príncipe de Nápoles, cabeza de la Casa de Saboya.
Victor Emmanuel, Príncipe de Nápoles
Un documento también fue hallado en posesión de Licio Gelli titulado�“Piano di Rinascita Democratica”�(Plan para el Resurgimiento Democrático) que enunciaba una declaración de la Logia de formar una nueva élite política y económica para liderar a Italia hacia un mayor autoritarismo en la democracia, en una perspectiva de anticomunismo. “El objetivo de la división de los Sindicatos debe ser una prioridad,” estatuía el Plan, “en orden de lograr la reunificación con los gremios autónomos de sus confederaciones, sensibles al Plan”.
El primer ministro Arnaldo Forlani fue forzado a renunciar, causando la caída del gobierno italiano. Giovanni Spadolini del Partido Republicano Italiano (PRI) fue votado para lograr una coalición de centro-izquierda. Spadolini fue el primer ministro italiano no proveniente de la Democracia Cristiana. Todos los funcionarios de los servicios secretos de Italia, con la cabeza de Vito Miceli, fueron obligados a renunciar.
Licio Gelli
Licio Gelli
La carrera política de Licio Gelli comenzó en España como voluntario de las Camisas Negras enviadas por Benito Mussolini a la guerracivil en apoyo del alzamiento del General Franco. Agente de la Italia fascista durante los años de la II Guerra Mundial y�Oberleutnant�de las SS, tras la Guerra Civil española fue enviado como enlace a Alemania, donde actuó como interlocutor con los oficiales del III Reich y el X2 de la OSS estadounidense (antecedente de la CIA). Su experiencia en inteligencia llevó a que su jefe Borghese le traspasara a la CIA tras la guerra, interesada en contener el desarrollo de los comunistas en toda Europa.
Su caso no es el único. Umberto Ortolani es otro ejemplo de la misma especie. Durante la II Guerra Mundial, Ortolani fue uno de los jefes del servicio de inteligencia militar fascista especializado en contraespionaje. Era un abogado católico, miembro de la logia P2 y con mucha influencia en el Vaticano.
Gelli creó la logia masónica Propaganda Due para dirigir la guerra política contra el comunismo en Italia.
El viejo pistolero fascista se convirtió en el personaje central del dispositivo secreto del Pentágono. A través suyo se tejieron los hilos de�Gladio�que le permitieron convertirse en uno de los provocadores anticomunistas más señalados de la Guerra Fría época en la que, a la sombra, permaneció vinculado al Vaticano y a distintos sectores delpoder en Italia. Asistió a las ceremonias de investidura de los presidentes estadounidenses Bush (padre), Carter y Reagan.
Craxi con un jovencísimo Berlusconi
En 1993, cinco ex presidentes de gobierno, varios ministros y más de 3.000 políticos y empresarios fueron acusados, procesados o condenados por corrupción y asociación con la mafia. Entre ellos había también numerosos militares, funcionarios del gobierno y obispos. Uno de los implicados, Francesco Madonia, jefe de la Democracia Cristiana, cayó abatido a tiros tras la confirmación de la sentencia. Toda la cúpula de las fuerzas armadas y de los servicios secretos italianos estuvo asociada a la logia P2. Según el periodista alemán J�rgen Roth, desde 1983�Bettino Craxi, ex presidente italiano socialista, también fue corrompido con millones de dólares de la P2. De acuerdo con los planes de la P2, en sus cuatro años en el cargo aseguró mediante decretos del Gobierno, entre otras cosas, el imperio mediático del miembro de la P2, Silvio Berlusconi.
Gelli fue acusado de ejercer un papel fundamental en Gladio, así como de espionaje, sabotaje y chantaje, para lo cual recibió enormes sumas de dinero de la CIA que iban a parar a su bolsillo y al de su logia P2 a través del agente estadounidense Richard Brenneke. Ese dinero era utilizado para financiar operaciones especiales de la CIA así como el terrorismo fascista en los años setenta, cuyo origen eran el tráfico de drogas y de armas controlado por la agencia norteamericana.
Ante la magnitud del escándalo, el parlamento italiano designó una comisión que trabajó durante dos años, con la ayuda de 40 comisarios especializados en el crimen organizado, para desenredar los hilos. El 20 de mayo de 1984 se publicó el texto del informe de la Comisión, llamado Informe Anselmi, en la revista�L’Espresso. Es la síntesis de unas 500.000 páginas de documentos, testimonios y declaraciones acumuladas por los investigadores, que ocupan un salón entero del Parlamento italiano custodiado día y noche por guardias armados. El Informe revela también los crímenes cometidos y las conspiraciones de golpe de Estado fascista en Italia (Operación�Rosa de los Vientos).
Al destaparse Gladio en 1990, el escándalo llevó a la prohibición de las sociedades secretas, entre ellas la masonería, en Italia. La logia fue aparentemente disuelta y sus miembros acusados ante los tribunales por su implicación en varias tentativas de golpe de Estado fascista. En todas ellas estaba directamente implicado el Vaticano. Pero nadie se atrevió ni siquiera a sugerir la disolución de la Iglesia católica. Sin embargo, los vínculos entre la logia P2 y el Vaticano son de dominio público. En septiembre de 1978, el periodista Mino Pecorelli, antiguo miembro de la logia P2, había escrito un artículo titulado�El Gran Alojamiento del Vaticano, dando los nombres de 121 masonesdentro del Vaticano. La lista estaba integrada por cardenales, obispos, y prelados de alto rango. Los nombres de Jean Villot, su Ministro de Asuntos Exteriores, el cardenal Paul Marcinkus, jefe del Banco del Vaticano, y Pasquale Macchi, su secretario personal estaban en la lista.
Pecorelli fue asesinado a tiros el 20 de marzo de 1979.