Por Pau Ramírez
RIO DE JANEIRO, 2 feb (Xinhua) -- Los nuevos rumbos económicos de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump tendrán efecto en toda América Latina, coincidieron expertos brasileños consultados por Xinhua.
"Estamos ante una situación inédita en América Latina y en todo el mundo por el extremismo adoptado por Trump", dijo el coordinador del curso de Relaciones Internacionales en la Universidad Federal do ABC (UFABC), Giorgio Romano Schutte.
Con su liderazgo, Estados Unidos "formatea" la economía y la política internacional desde la II Guerra Mundial y, ahora, el nuevo gobierno coloca en cheque las instituciones que los propios Estados Unidos ayudaron a crear, agregó.
Para Alberto Pfeifer, consultor y miembro del Grupo de Análisis de la Coyuntura Internacional de la Universidad de Sao Paulo (USP), el dato nuevo de las políticas proteccionistas de Trump radica en que serán aplicadas en un mundo globalizado, donde Estados Unidos es "el mayor generador y exportador de tecnología y de capitales de empresas" del planeta.
Los expertos brasileños señalaron que México será el país más perjudicado por las medidas proteccionistas de reindustralización y antiinmigratorias implementadas por Trump, sin embargo alertaron que estas alcanzarán a todos los países con un impacto diferente.
"La retórica antimexicana de Trump genera y justifica la cultura de la intolerancia y la xenofobia en Estados Unidos e incluso en América Latina, y provoca inestabilidad", mencionó Schutte, al recordar que las nuevas políticas estadounidenses tendrán un impacto económico y político en México y afectarán los resultados de las elecciones presidenciales en 2018.
"México se adhirió a la política de liberalización de Estados Unidos y ya era una parte de su economía, de su comercio, e incluso de su empleo, y ahora recibirá un impacto muy negativo", consideró por su parte Tullo Vigevani, profesor de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Estatal Paulista (Unesp).
De acuerdo con Pfeifer, una de las medidas que ayudará a la economía mexicana a superar el aumento de aranceles que pretende aplicar Trump a sus productos es la devaluación del peso.
"Es una forma de paliar casi por completo el aumento del 20 por ciento si Trump lo llega a aplicar", afirmó.
En América Central, las políticas restrictivas inmigratorias y el aumento de las expulsiones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos generan incertidumbre, debido a que las remesas de los inmigrantes están en una situación de inseguridad muy grande, según el profesor Schutte.
"La economía de países como El Salvador depende de un 40 por ciento de remesas procedentes de Estados Unidos", relató.
En lo que se refiere a países exportadores de "commodities" energéticas, como Venezuela, Colombia, Ecuador y Brasil, el profesor Pfeifer subrayó que las acciones de Trump tendrán un "efecto ambiguo", ya que la sustitución de la matriz energética de Estados Unidos puede penalizar a los productores de petróleo a largo plazo.
Los exportadores de "commodities" agrícolas como Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil están menos expuestos a medidas proteccionistas estadounidenses, ya que cuentan con una lógica exportadora que, según Pfeifer, depende más de "la demanda de China, el mercado asiático y los países emergentes".
"Brasil, por ejemplo, podría apostar en fortalecer la relación con los BRICS (grupo conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)", sostuvo por su parte Schutte.
"Trump rompe la lógica de (George W.) Bush y (Barack) Obama, y se niega a llegar a acuerdos externos fuera de la Organización Mundial del Comercio (OMC)", alertó el politólogo de la UNESP, Tullo Vigevani.
Los países latinoamericanos tendrán dificultad en llegar a acuerdos bilaterales en el campo económico, porque la región no es prioritaria para Washington, añadió Vigevani.
La salida de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación (TPP, en inglés) que Trump firmó es, para el profesor Vigevani, el fin de "cualquier perspectiva" de una "integración del mercado ampliado en el Pacífico", entre ese país y países como Colombia, Perú y Chile.
Los países que conforman el Mercado Común del Sur (Mercosur, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, éste último suspendido), son naciones "periféricas" para Estados Unidos y para Trump, comentó el profesor Pfeifer, lo cual no facilita la llegada de acuerdos con Washington.
La simpatía que puedan mostrar los gobiernos del presidente brasileño, Michel Temer, y del argentino, Mauricio Macri, con relación a Estados Unidos, no es "una ventaja negociadora", y tampoco facilitará la llegada a acuerdos de impacto comercial, remarcó Tullo Vigevani.
El gobierno brasileño está "desorientado", según Schutte, porque apostó para salir de su crisis económica en el triunfo de la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, en las elecciones de noviembre pasado.
Schutte mencionó que Temer consideraba que el liderazgo de Estados Unidos, la renegociación de la apertura comercial de Brasil y el avance del dinamismo con la liberalización comercial se iban a plasmar en la versión "2,0" del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Por este motivo, según el profesor Schutte, la apuesta por una nueva versión del ALCA había llevado a Temer y a su ministro de Asuntos Exteriores, José Serra, a abandonar la apuesta por el grupo BRICS.