Estos ejercicios se producen en un momento de crecientes tensiones con Estados Unidos. A principios de febrero, el entonces asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., Michael Flynn, afirmó que "Irán había sido formalmente notificado" después de que Teherán disparara un misil balístico. Más tarde, el presidente Trump tuiteó que "Irán está jugando con fuego", y prometió que no será tan "amable como Obama".