EL CAIRO, marzo 2.— El máximo tribunal de Egipto absolvió al expresidente egipcio Hosni Mubarak del cargo de complicidad por la muerte de cientos de manifestantes que participaban en las protestas de 2011 que acabaron con su régimen, informó el periódico estatal Al Ahram.
El veredicto es irreversible, al tratarse de la última instancia, y pone fin a un proceso iniciado hace más de cinco años.
Mubarak, de 88 años, compareció ante el tribunal en una sala habilitada para ello en la Academia de Policía, a las afueras de El Cairo. Fue su primera aparición pública desde el inicio del juicio en noviembre de 2015, dijo DPA.
En un primer proceso por el asesinato de más de 800 manifestantes, Mubarak fue condenado en 2012 a cadena perpetua. Sin embargo, un tribunal de apelación anuló la condena y ordenó un nuevo juicio. A continuación, un tribunal de lo penal denegó la acusación.
No obstante, el Tribunal Supremo de Apelación dictó que se celebrara de nuevo el juicio, agregó la agencia noticiosa.
El proceso de apelación comenzó en noviembre de 2015, pero fue pospuesto en varias ocasiones debido a la mala salud de Mubarak y por motivos de seguridad. El ex Presidente está gravemente enfermo y vive desde hace tiempo en un hospital militar en El Cairo.
A principios de 2016, un tribunal egipcio dictó una condena de tres años de cárcel contra Mubarak y sus dos hijos por corrupción. Según la fiscalía, los acusados desfalcaron grandes cantidades de dinero con las que adquirieron residencias de lujo. Sin embargo, se prescindió de una condena.
Al haber cumplido ya la totalidad de la condena, la mayoría en régimen de prisión preventiva, sus dos vástagos, Alaa y Gamal, fueron puestos en libertad. Precisamente, durante los últimos meses, ambos se han dejado ver en público en varias ocasiones, quizás con la intención de dar un paso más en la normalización de la rehabilitación de la imagen del clan, comentó el diario español El País.