En medio de la negociación para que el Ejército mexicano tenga el marco legal para asumir tareas de seguridad pública, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) firmó un contrato para comprar a la empresa alemana Sig Sauer artículos para el ensamblado y la reparación de armas de esa marca.
De acuerdo con un documento dado a conocer por la revista Proceso, el contrato por 266 millones de dólares permitiría ensamblar cerca de 400.000 armas de fuego, entre fusiles y pistolas no solo para el uso de los militares, sino también de la Secretaría de Gobernación y la policía federal, estatal y municipal.
El convenio por 4 años
La compra significaría, según la publicación, el mayor contrato que se haya firmado con una empresa privada desde finales del siglo pasado y ha despertado el interés de congresistas estadounidenses, quienes han solicitado al Departamento de Estado que se les proporcione informes sobre esa situación.
Y es que el acuerdo se realizó entre la Sedena y el proveedor, mediante la subsidiaria ubicada en Estados Unidos, sin antes haberse dado un diálogo con el gobierno de ese país. Aunque México no está obligado a hacerlo, se han realizado notificaciones para conocer este tipo de compras.
No solo eso, el gobierno estadounidense incluso ha dotado al mexicano de armamento, instrucción y equipamiento tecnológico, entre otros, con la finalidad de hacer un mejor frente a la guerra contra los cárteles del crimen organizado, específicamente mediante la llamada Iniciativa Mérida.
Es por ello, y ante los cambios en el diálogo entre ambos países, que ha significado un llamado de atención para los legisladores de Estados Unidos.
El convenio por cuatro años con la empresa alemana se produce en un momento en el que la violencia en el país ha tenido un repunte. De hecho, diciembre de 2016 fue el mes más violento del sexenio con 3.342 casos de asesinatos, y en el año sumaron 35.958.
Como reportó RT tiempo atrás, el Global Firepower Index (Índice Global de Potencia de Fuego) coloca a México en el lugar 31 de 126, siendo superado en América Latina solo por Brasil, con 267.500 miembros activos de las fuerzas armadas, una reserva de 76.500, con 695 vehículos de combate, 362 aeronaves, 143 buques y un presupuesto de 7.000 millones de dólares.
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