La noticia de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha firmado un decreto que reconoce como válidos en los documentos de identidad expedidos por los gobiernos de las Repúblicas Populares autoproclamadas de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL), se hizo pública el 18 de febrero durante la Conferencia de Seguridad de Múnich y provocó inmediatamente la reacción de Ucrania. Su presidente, Petró Poroshenko, ha calificado esta medida de Moscú como “una nueva prueba de que (Rusia) infringe el derecho internacional”.
Esta medida también se ha recibido con hostilidad en Occidente. La embajada de EE UU en Kiev ha declarado que es un hecho “alarmante”. Los ministerios de Asuntos Exteriores de Francia y Alemania también han condenado el decreto de Putin. Ambos países opinan que va en contra de los acuerdos de Minsk, para alcanzar la paz en Ucrania y según los cuales la RPD y la RPL deben volver a integrarse en Ucrania gradualmente.
Por el contrario, en estas repúblicas no reconocidas la noticia se ha acogido con alegría. El portavoz del parlamento de la RPD, Denís Pushilin, ha declarado que el reconocimiento de los pasaportes “hará que la vida de nuestros ciudadanos sea mucho más sencilla”.
¿Qué implica que Rusia reconozca los pasaportes?
“¡En la práctica ya somos ciudadanos de Rusia!”, citaba Gazeta.ru las alegres declaraciones de una fuente en el gobierno de la RPD. En realidad no es así: los funcionarios rusos subrayan que no se trata del reconocimiento de las repúblicas ni de su anexión a Rusia. El secretario de prensa de Putin, Dmitri Peskov, señalaba que los pasaportes de la RPL y de la RPD no son pasaportes de Estados reconocidos oficialmente.
A partir de ahora los documentos de identidad de estas repúblicas autoproclamadas (no solo los pasaportes, sino también los certificados de nacimiento, matrimonio o defunción, diplomas, permisos de conducir, etc.) se considerarán legítimos en Rusia. Según señala el profesor del departamento de Ciencias Políticas de la Escuela Superior de Economía Leonid Poliakov, esto permitirá a los ciudadanos de Donetsk y Lugansk salir del vacío legal en que se encuentran, ya que los únicos documentos de que disponen no estaban reconocidos hasta ahora por ningún país de la comunidad internacional.
“Se trata de un gesto de apoyo humanitario –declara Poliakov a RBTH-. La gente puede estar segura de que en Rusia sus documentos serán percibidos como los documentos de los ciudadanos de otros países”.
Una medida formal y un aviso para EE UU
Al mismo tiempo, ya antes del decreto presidencial, los documentos de identidad de Donetsk y Lugansk (que comenzaron a expedirse en febrero de 2016) eran completamente aceptados. “En la práctica, en Rusia todo el mundo hace la vista gorda con los documentos de la RPD y la RPL”, cita RBC las declaraciones del político de Donetsk Eldar Jasánov. Lo mismo comenta en una entrevista para RBTH el politólogo y profesor del Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú Valeri Solovéi: “Estos documentos ya eran válidos, aunque nadie lo había anunciado”.
Según opina Solovéi, el reconocimiento formal es la reacción del Kremlin a las declaraciones del vicepresidente de EE UU, Mike Pence, durante la intervención en la Conferencia de Múnich. Pence señaló que EE UU seguía considerando a Rusia responsable del conflicto en Donbass y la instaba a garantizar el cumplimiento de los acuerdos de Minsk. Varias horas después de ello se publicó el decreto de Putin sobre el reconocimiento de los documentos de identidad.
Leonid Poliakov coincide en que este paso del Kremlin es un mensaje para EE UU, Occidente y Ucrania que determina su postura inamovible. “Rusia les recuerda: 'muchachos, nosotros sabemos cómo debemos actuar y construiremos nuestra política partiendo de ello”, opina el politólogo. Según el experto, mostrando esta inflexibilidad Moscú envía una señal a la administración de Trump: “decidid qué pensáis hacer en Ucrania y hasta qué punto las declaraciones de Trump durante la campaña electoral se corresponden con la realidad”.
¿Podrían reconocerse las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk?
A pesar de que el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, declaró el 18 de febrero que Rusia no cambiaría su opinión de que Donbass es parte de Ucrania, algunos politólogos señalan que si el diálogo con Kiev sigue en punto muerto y que Rusia podría optar por reconocer las repúblicas. “No podemos descartar este escenario”, declara a Gazeta.ru el director del Centro de Coyuntura Política, Alexéi Chesnakov.
Por otro lado, Valeri Solovéi asegura que esta medida dañaría demasiado las relaciones entre Rusia y Occidente, por lo que es algo poco probable. “Un paso en esa dirección tendría unas consecuencias tan graves que todas las sanciones impuestas hasta el momento parecerían cosa de broma. Y en el Kremlin son perfectamente conscientes de ello”, aclara el experto a RBTH.