Los ejercicios Key Resolve y Foal Eagle, que Estados Unidos celebra anualmente en Corea del Sur y frente a sus costas, cuentan este marzo con la presencia del portaaviones Carl Vinson, el crucero de misiles Lake Champlain y los destructores Michael Murphy y Wayne E. Meyer.
El despliegue ha generado una preocupación enorme en Corea del Norte, que ha reaccionado por medio de un comunicado de la agencia informativa KCNA. El plan de asestar un golpe preventivo a Pionyang, que la fuente atribuye a EE.UU. y Seúl, "ha entrado en su etapa práctica".
El medio advierte que "los portaaviones nucleares estadounidenses y otras armas estratégicas se encuentran constantemente en la mira de las armas de destrucción ultraprecisa del Ejército Popular norcoreano". Durante estos ejercicios "agresivos", los militares de los países participantes se entrenan en "la táctica de blitzkrieg", asegura Pionyang, refiriéndose a la 'guerra relámpago' en la terminología militar alemana que hizo célebre Adolf Hitler.
La respuesta norcoreana consistirá en unos "ataques despiadados por tierra, mar y aire". Está reservada para el caso de que "los imperialistas estadounidenses y sus fuerzas títeres" violen "la soberanía y la dignidad" de la República.
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