Símbolos de Cartagena de Indias, la iglesia y el convento de La Popa podrían peligrar por los efectos de una falla geológica en el cerro homónimo, visible desde todos los puntos de esa ciudad colombiana.
Por las grietas en dicha elevación y el riesgo de que pueda desprenderse una roca de casi 500 toneladas, la alcaldía local decidió impedir el acceso de vehículos y caminantes hasta el lugar, uno de los más frecuentados por pueblerinos y visitantes, precisó el portal digital El Heraldo.
En tanto expertos buscan alternativas a fin de preservar las edificaciones religiosas situadas en la cima de La Popa, construidas entre 1609 y 1611 por la Orden de Agustinos Recoletos y que lograron sobrevivir hasta la actualidad.
Todo el cerro está quebrado, confirmó el alcalde de Cartagena de Indias, Manuel Duque, tras adelantar que decretarán ese paraje en ‘estado de calamidad pública’ a fin de agilizar las labores de rescate.
En opinión del ingeniero estructuralista Jorge Rocha la montaña ha comenzado a desestabilizarse a causa, entre otros factores, de los cortes hechos en su base por lugareños.
El peso que tiene La Popa es muy grande, además la gente lo ha vulnerado al crear socavones en la parte baja, particularmente en el sitio conocido como el Salto del Cabrón, lo que ha dejado toda esa zona y la del convento en el aire, refirió.
Según los padres agustinos, todos los días aparecen fisuras en la mampostería, eso quiere decir que la falla está activa, añadió Rocha, quien considera que será necesario monitorear ese fenómeno y aplicar un plan de contingencia que incluirá sellar la fractura hasta donde se pueda, precisó.
Junto al Castillo de San Felipe, la iglesia y el convento de La Popa constituyen dos de las principales reliquias de Cartagena de Indias, ciudad caribeña que ostenta el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Desde las coloniales murallas de esa urbe o sus estrechos pasadizos es posible admirar tales joyas arquitectónicas, escrutadas a diario por cientos de turistas acompañados por lo general de guías.
La localidad conserva igualmente fortines y baluartes, edificados centurias atrás para defender ese asentamiento de las entonces frecuentes invasiones de corsarios y piratas, viejas catedrales, plazas adoquinadas y deslumbrantes playas.
(Con información de Prensa Latina)