Tal condición la poseen ahora países como Austria, Nueva Zelandia o Japón, carentes de conflictos, y otros como Afganistán, Corea del Sur e Israel, con diferendos internos o con sus vecinos, explicaron los diputados.
La propuesta contó con 232 votos a favor apenas por encima de los 226 necesarios para su aprobación, aun cuando la composición del legislativo oscila entre la centroderecha y los radicales nacionalistas, más favorables a un acercamiento con Occidente.
Pero la medida evitaría la realización de un referendo nacional sobre la disposición de los ciudadanos para la entrada de esta ex república soviética en la OTAN, después de varias décadas de mantenerse con una política contraria a los bloques militares.
El presidente ucraniano, Piotro Poroshenko, quien llegó a ese cargo, tres meses después de un golpe de Estado de la derecha, había anunciado su intención de convocar un plebiscito sobre el ingreso a la alianza atlántica, al contar con apoyo ciudadano.
Pero un sondeo de la empresa Gallup mostró que el 35 por ciento de los encuestados ve a la OTAN como una amenaza y solo el 29 la considera una garantía de defensa.
El pedido de la Rada Suprema busca con la fórmula de socio principal de la alianza evitar un análisis en el pleno del referido bloque, donde no todos apoyan el ingreso de Ucrania, para dejar la decisión en manos de Estados Unidos.
Para el gobierno de Poroshenko, que lanzó una operación de castigo contra la población sublevada en el sureste ucraniano, en abril de 2014, ello permitiría establecer una asociación militar con Washington.
De esa forma, afirma Kiev, evitaría lo que ellos llaman agresión rusa, al considerar que Moscú participa con sus militares en el diferendo, algo que el Kremlin desmintió en varias ocasiones al aclarar que se trata de una disputa interna.
Moscú estima que Ucrania lejos de cumplir con los acuerdos de Minsk de febrero de 2015 para poner fin a las hostilidades, parece prepararse para operaciones militares de envergadura.
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