Duterte: Los barcos rusos pueden entrar libremente en las aguas territoriales de Filipinas
Publicado: 23 mar 2017 06:23 GMT
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Según el mandatario filipino, para amarrar sus naves en la costa del país, Rusia solo tiene que avisar a Manila de antemano.
El crucero nuclear Pedro el Grande y el portaaviones Almirante Kuznetsov de Rusia.Ministerio de Defensa del Reino Unido
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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha anunciado que los barcos de la Marina de Guerra de Rusia pueden entrar libremente en las aguas territoriales de su país, informa RIA Novosti. Así lo declaró el mandatario filipino este jueves durante una sesión informativa en la capital del país.
Duterte precisó que para amarrar sus naves en la costa del país Moscú solo tiene que avisar con antelación a las autoridades filipinas de sus planes. Estas mismas condiciones ya se dan para China.
El pasado enero el presidente filipino visitó y examinó el buque antisubmarino ruso Admiral Tributs amarrado en el puerto de Manila en el marco de una visita oficial. Entonces Duterte expresó la esperanza de que Rusia llegue a ser un aliado de Filipinas y pueda realizar maniobras militares navales conjuntas para combatir el terrorismo y la piratería en la región.
Buques rusos visitan Filipinas tras separación de Duterte a EEUU
El destructor antisubmarino ruso Admiral Tributs en las aguas chinas, 12 de septiembre de 2016.
Rusia busca realizar maniobras marítimas con Filipinas para ayudarlo a combatir el terrorismo y la piratería, enviando dos buques de guerra a la capital filipina.
“Tal vez, nuestros Gobiernos discutirán en algún período de tiempo las posibilidades de nuestros ejercicios marítimos”, ha dicho este martes el contraalmirante Eduard Mijailov, jefe de la flotilla de la Flota del Pacífico de la Armada rusa, durante una conferencia de prensa a su llegada a Manila.
Al informar que Rusia ha estado realizando simulacros con la Armada indonesia, ha hecho hincapié en la necesidad de combatir contra el terrorismo y la piratería, que son a su juicio, los problemas más grandes de la actualidad, por lo que ha dicho que el mundo debe actuar en su contra.
Tal vez, nuestros Gobiernos discutirán en algún período de tiempo las posibilidades de nuestros ejercicios marítimos”, señala el contraalmirante Eduard Mijailov, jefe de la flotilla de la Flota del Pacífico de la Armada rusa.
El Admiral Tributs, un destructor antisubmarino de 7480 toneladas de clase Udaloy, y la cisterna marítima Boris Butoma, han atracado hoy martes en Manila en una visita “de buena voluntad” y permanecerá en aguas del archipiélago de las Filipinas hasta el próximo sábado.
La Marina filipina ha publicado un comunicado, explicando que el propósito de esta visita es participar en varias ceremonias y actividades conjuntas entre las fuerzas navales de ambos países, las cuales “promoverán la buena voluntad al contribuir a afianzar la amistad entre la Marina de Filipinas y la de Rusia, y mejorará la cooperación marítima mediante diplomacia naval y camaradería”.
La llegada del buque ruso —la tercera en la historia y la primera en cuatro años—confirma el viraje en política exterior y de defensa de Filipinas tras la llegada al poder el pasado junio del controvertido presidente Rodrigo Duterte, que prometió desechar la tradicional alianza militar que su país mantiene con Estados Unidos y acercarse, por otro lado, a Rusia y China.
Recordar que Washington y Manila solían realizar ejercicios navales de forma anual, pero Duerte ha amenazado con anular el Acuerdo de Visita de Tropas, un pacto bilateral de defensa en vigor desde 1999 y que contempla, entre otros puntos, el uso de bases filipinas por parte del Ejército estadounidense y la realización de ejercicios militares conjuntos de forma regular.
Los momentos de tensión que experimentan ahora los dos países podrían revertirse una vez Donald Trump reemplace a Barack Obama en el Despacho Oval de la Casa Blanca, ya que a Duterte no le lleva bien las críticas de Obama contra su campaña antidroga, pero a cambio, ha elogiado a Trump en reiteradas ocasiones.
Destructor ruso visita Filipinas tras distanciamiento de Duterte con EEUU
Manila, 3 ene (EFE).- Un buque militar de la Flota del Pacífico de Rusia atracó hoy en Manila en una visita inusual "de buena voluntad", en medio del acercamiento a Moscú y a Pekín y el distanciamiento de EEUU del presidente filipino, Rodrigo Duterte.
El Admiral Tributs, un destructor antisubmarino de 7.480 toneladas de clase Udaloy, permanecerá en aguas del archipiélago de las Filipinas hasta el sábado para participar en varias ceremonias y actividades conjuntas entre las fuerzas navales de ambos países, informó la Marina filipina en un comunicado.
La inusual visita del barco de guerra ruso -la tercera en la historia y la primera en cuatro años- "promoverá la buena voluntad al contribuir a afianzar la amistad entre la Marina de Filipinas y la de Rusia, y mejorará la cooperación marítima mediante diplomacia naval y camaradería", según el comunicado.
La llegada del buque ruso confirma el viraje en política exterior y de defensa de Filipinas tras la llegada al poder el pasado junio del controvertido presidente Rodrigo Duterte, que prometió desechar la tradicional alianza militar que su país mantiene con Estados Unidos.
El mandatario, de 71 años, ha amenazado con anular el Acuerdo de Visita de Tropas, un pacto bilateral de defensa en vigor desde 1999 y que contempla, entre otros puntos, el uso de bases filipinas por parte del Ejército estadounidense y la realización de ejercicios militares conjuntos de forma regular.
La tentativa de divorcio de Duterte con la Administración de Barack Obama -que podría revertirse con el presidente electo, Donald Trump- responde a las críticas de Washington a su polémica "guerra contra las drogas", que ha causado más de 6.100 ejecuciones extrajudiciales de supuestos narcotraficantes y toxicómanos en los últimos seis meses.
El presidente filipino ha tratado de limar asperezas con Pekín, con cuyo gobierno mantiene un contencioso sobre la soberanía de varias islas en el mar de China Oriental, y ha apostado por estrechar los lazos diplomáticos y de defensa con Moscú.
Duterte, que criticó duramente las políticas de EEUU y Occidente en su primera reunión bilateral con Vladimir Putin, celebrada en noviembre en Perú, tiene planeado visitar Moscú en abril o mayo de este año a invitación del presidente ruso. EFE
El país asiático está listo para unirse a un nuevo orden mundial, si este es establecido por Rusia y China, declaró el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte.
Filipinas podría seguir los pasos de Rusia: retirarse de la Corte Penal Internacional (CPI) y unirse a un nuevo orden mundial si este es establecido por Rusia y China, según el mandatario filipino.
"Si China y Rusia deciden crear un nuevo orden, seré el primero en unirme", afirmó Duterte, según CNN Filipinas.
El 16 de noviembre, el presidente ruso, Vladímir Putin, firmó el decreto que rechaza la ratificación del Estatuto de Roma de la CPI por parte de Rusia.
Filipinas planea desarrollar las relaciones comerciales con China y Rusia, expresó el presidente, Rodrigo Duterte en una entrevista al canal Rossiya 24.
Según el adelanto publicado, el mandatario tiene la intención de abrir más ampliamente "la ventana económica", reduciendo la dependencia de su país de EEUU y fortaleciendo los lazos económicos con naciones que no pongan en peligro los intereses de Filipinas.
El líder filipino, que aboga por la soberanía de su país, criticó la formación de lo que denominó como un "cartel asiático", que se ha apoderado de toda la circulación mercantil en la zona y al cual los países emergentes se ven obligados vender sus productos a precios rebajados.
APEC 2016. El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, descargó sobre el gobernante ruso Vladimir Putin, a quien llama su héroe, sus quejas sobre la “hipocresía” y el “bullying” que, a su juicio, practica Estados Unidos con el mundo.
Rodrigo Duterte, presidente de Filipinas, conversa con Vladimir Putin, presidente de Rusia. (Foto: Reuters)
(AFP).- El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, sostuvo el sábado un encuentro con el hombre que llama su héroe, el gobernante ruso Vladimir Putin, con quien descargó sus quejas sobre la “hipocresía” y el “bullying” que, a su juicio, practica Estados Unidos con el mundo.
Duterte, que ha expresado públicamente su admiración por el líder ruso, dijo que la Guerra Fría había continuado entre Washington y Moscú, y también contra Filipinas, una excolonia estadounidense identificada históricamente con Occidente.
Desde que asumió el cargo en junio, Duterte ha dejado de lado la histórica alianza militar de Manila con Washington, repitiendo que se está desplazando hacia China y Rusia mientras emprende una política exterior independiente.
“Fue bueno (mientras) duró”, dijo Rodrigo Duterte a Vladimir Putin, en lo que él ha llamado su “separación” de Washington.
“Últimamente veo a muchas de estas naciones occidentales hostigando a pequeñas naciones. Es demasiada hipocresía”, dijo durante su reunión de 45 minutos en el marco de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Lima.
“Y parece que comienzan una guerra, pero tienen miedo de ir a la guerra, eso es lo que está mal en Estados Unidos. Han estado librando guerras en muchos lugares, en Vietnam, en Afganistán y en Irak, bajo la sencilla razón de que había un arma de destrucción masiva, y no había ninguna”, agregó.
Duterte también dijo que Estados Unidos “obligó” a Filipinas a contribuir con soldados en Vietnam e Irak.
Cuando Manila sacó a las tropas no combatientes que formaban parte de la coalición encabezada por Estados Unidos contra Saddam Hussein en Irak, en 2004, Washington “nos lo hizo difícil”, dijo Rodrigo Duterte a Vladimir Putin.
El encuentro entre ambos líderes fue difundido por el equipo de prensa del palacio presidencial filipino.
Duterte también comentó que Filipinas anhelaba formar parte de Europa. “Hemos estado deseando ser parte también- a pesar de la distancia – de Europa, especialmente en comercio y comercio alrededor del mundo”, dijo.
Duterte declaró el mes pasado que su “héroe favorito es Putin”, y ha considerado que comparte con el presidente ruso una pasión por las armas y las mujeres.
Los objetivos favoritos de sus ataques son el presidente estadounidense Barack Obama, a quien ha llamado “hijo de puta”, el jefe de la ONU Ban Ki-moon y la Unión Europea.
Unos y otros han expresado su preocupación por la política de mano de hierro que Duterte aplica contra las drogas y la delincuencia, que según ellos viola los derechos humanos.
Rodrigo Duterte antes de visitar a Vladimir Putin: "Las rusas son muy guapas"
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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte , dijo que “las rusas son muy guapas” al anunciar su próximo viaje a Moscú para reunirse con su homólogo, Vladimir Putin , en la que su primera visita a Rusia tras varios gestos de acercamiento entre ambos países.
El mandatario aseguró que viajará a Rusia el 25 de mayo junto con Oscar Taclao, general de división del Comando Central de las Fuerzas Armadas, dijo hoy la cadena CNN Filipinas.
“Le dije a Lactao que, además, las rusas son muy guapas, al menos ven conmigo por eso”, comentó anoche Duterte.
El presidente filipino también aludió al apoyo ofrecido por Moscú. “Rusia me ha dicho: ‘tendremos todo lo que necesita, solo venga aquí’”, aseguró.
Desde su llegada al poder en junio de 2016, Rodrigo Duterte ha apostado por distanciarse de su tradicional aliado, Estados Unidos, especialmente en el ámbito militar, y acercarse a China y Rusia tanto en defensa como en las áreas diplomática y económica.
En diciembre pasado, envió a Rusia a su ministro de Defensa, Delfin Lorenzana, y al de Exteriores, Perfecto Yasay Jr, para explorar posibles acuerdos de compra de armamento después de que un senador de EEUU amenazara con bloquear la venta a Filipinas de 26.000 fusiles de asalto por la polémica “guerra contra las drogas”.
El embajador de Rusia en Filipinas , Igor Khovaev, remarcó en enero la disposición de Moscú a estrechar su cooperación con Manila en transporte, energía, telecomunicaciones y otras áreas.
Según medios locales, ambos países también podrían suscribir en el futuro acuerdos militares después de que Duterte visitara el pasado enero un destructor ruso que atracó en la bahía de Manila.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, visitó el destructor antisubmarino Almirante Tributs que en la actualidad está situado en el puerto de la capital filipina, Manila.
“Damos la bienvenida a nuestros amigos rusos. Pueden atracar aquí cuando quieran y con cualquier objetivo, sea para un ejercicio, para abastecerse o, tal vez, para protegernos”, dijo Duterte.
El líder filipino saludó al vicecomandante de la Flota del Pacífico ruso, Eduard Mijáilov.
Anteriormente, el dirigente filipino declaró que su país está dispuesto a llevar a cabo maniobras militares con Rusia con el fin de fortalecer la cooperación naval bilateral.
El embajador ruso en Filipinas, Ígor Jováev, citado por Reuters, declaró que Rusia está dispuesta a suministrar nuevas armas a Filipinas, incluyendo aviones y submarinos.
Duterte, a Obama: 'Tengo amigos que también tienen muchas armas'
El presidente filipino carga contra Estados Unidos por "amenazar sistemáticamente" a los ciudadanos. "Voy a cooperar con Rusia y China para lograr un mundo más pacífico", sentencia.
Acusado por algunos países de violar los derechos humanos en su campaña contra el narcotráfico, el mandatario filipino ha enfatizado que no permitirá que el relator de la ONU le "interrogue como si fuera un delincuente". "No me haga preguntas solo a mí. Yo también le haré preguntas", ha advertido Duterte. El presidente filipino ha afirmado que si quieren perseguirlo, "que presenten las pruebas".
Al comentar las acusaciones de matanzas extrajudiciales en Filipinas, Duterte ha expresado que "nunca es un crimen proteger la raza, es una autopreservación".
"Ni siquiera se disculparon"
El político ha acentuado que "los estadounidenses ocuparon a Filipinas a lo largo de 50 años" y que su país sufrió una revolución sangrienta y varias masacres antes de conseguir la independencia. Ha lamentado que fueron responsables de atrocidades, por las cuales "ni siquiera se molestaron en disculparse", ha agregado.
"Cada vez que EE.UU. nos critica o reprende, siempre lo conectan con esta frase: 'Si no hacen aquello, si hacen esto y a nosotros no nos gusta, les cortaremos la asistencia'. Así cada vez. Eso ocurrió con varios presidentes en el pasado", ha destacado el líder filipino.
"No somos una nación de mendigos. Sobreviviremos sin su asistencia", ha destacado Duterte acerca de las relaciones con EE.UU.
'Filipinas tiene que interactuar con el resto del mundo'
El presidente también ha revelado sus planes en cuanto a la política exterior del país. Aunque de momento no se trata de una alianza militar de Filipinas con Rusia o China, el mandatario ha asegurado que quiere desarrollar la cooperación con ambos países. "Estoy listo para cooperar con mis nuevos amigos, Rusia y China, para crear un mundo más pacífico", ha señalado.
"EE.UU. ha decidido cancelar la venta de armas. Y le dije: "Tengo un amigo que tiene muchas", ha sentenciado.
En referencia al encuentro con el presidente ruso durante la cumbre del APEC en Perú, Duterte ha mencionado que cuando llegó el momento de abandonar la conferencia de prensa, Vladímir Putin le sonrió –pese a que, según el mandatario filipino, el presidente ruso "rara vez" se prodiga– y al estrecharle la mano le dijo que lo esperaba en Rusia. "Sí, por supuesto, pero no ahora, porque no soporto el frío", ha afirmado Duterte al evocar aquel momento.
Al recordar las conversaciones que ha mantenido con Putin, Duterte enfatiza que el mandatario ruso nunca le dijo "quiero esto" o "quiero aquello". "Solo le dije al presidente Putin (...) que quiero que seamos amigos, que quiero mostrar al mundo que no me limito a una serie de países", ha añadido el líder filipino. Como Estado soberano, Filipinas tiene que "interactuar con el resto del mundo" y "hacer negocios y mantener relaciones diplomáticas con todos", ha reconocido Duterte.
El líder filipino, Rodrigo Duterte, declaró que el presidente de EEUU, Barack Obama, "puede ir al infierno", informa Associated Press.
En un reciente discurso, el mandatario filipino lanzó varios insultos al líder estadounidense al comentar la crítica norteamericana de los métodos de lucha contra el narcotráfico en Filipinas. Washington ha expresado su preocupación por los acontecimientos en este país asiático tras una ola de violencia contra los vendedores de estupefacientes y drogadictos.
En el mismo discurso Duterte aconsejó a la UE —que también condena la política filipina en este ámbito— "ir a purgatorio, porque el infierno ya está lleno" (supuestamente, ocupado por Obama).
El presidente filipino obtuvo cierta notoriedad al insultar a los líderes de otros países. De la misma manera, le llamó a Obama "hijo de puta" después de que se enteró de que el presidente norteamericano quería hablar sobre la muerte de más de 2.000 personas a raíz de la lucha contra el narcotráfico en Filipinas, tras la victoria de Duterte en las elecciones presidenciales este año.
Luego, Duterte llamó "tonto" al Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon después de las declaraciones del último respecto a las violaciones de derechos humanos. Entre otras 'víctimas' del mandatario filipino figuran el Papa Francisco y el embajador de EEUU en Manila.
En general, el líder de la nación isleña se ha convertido varias veces ya en tendencia con sus ofensivas verbales, en contra de la misma noción del lenguaje diplomático.