En total, los distritos militares y el mando unido estratégico de la Flota del Norte disponen de 4.000 soldados y más de 1.000 unidades de material técnico para lidiar con las posibles consecuencias de las riadas. Además, la Fuerza Aérea de Rusia ha proporcionado 24 aviones y 26 helicópteros para que estos especialistas puedan controlan desde el aire la evolución de la situación las 24 horas del día.