La sequía no da tregua a la Mayor de las Antillas y es por ello que el país ejecuta importantes inversiones no solo en la rehabilitación de redes y supresión de salideros, sino también en la búsqueda de fuentes alternativas para el abasto de agua. Ante las numerosas inquietudes de la población sobre estos temas, la Mesa Redonda retomó esta temática, para informar sobre los programas que se ejecutan actualmente en Cuba para mitigar los efectos de este fenómeno natural.

El programa televisivo abordó las acciones que desarrolla el país para enfrentar el sequía. Foto: Roberto Garaicoa/ Mesa Redonda.
Al iniciar el programa, Inés María Chapman Waugh, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), informó que la situación sigue siendo desfavorable a nivel nacional.
“Hace un mes cuando vinimos a la Mesa, nuestros embalses estaban a un 40 % de su capacidad de llenado, mientras que hoy nos encontramos en un 38 %. De las 100 cuencas monitoreadas, 86 están en estado desfavorable”, detalló.
Ante esta situación, la rectora de la actividad hidráulica en la isla enfatizó que se hace apremiante tomar algunas medidas para mitigar los efectos de la sequía en la nación.
El plan de medidas contenido en el Programa de Abasto y Saneamiento ─ explicó ─ prevé diversas medidas, entre las cuales resaltan la rehabilitación y construcción de trasvases, las plantas potabilizadoras y desalinizadoras, así como el tratamiento de residuales y la perforación de nuevos pozos.
“A partir de un diagnóstico realizado, el Programa Hidráulico Nacional define un grupo de problemas que afectan la disponibilidad de agua en el país, y que constituyen la principal reserva del recurso. En el mismo se estiman pérdidas de unos 3 mil 400 millones de m³ anuales por ineficiencia en el funcionamiento y mantenimiento de la infraestructura hidráulica construida”, amplió.
En el año 2010, a inicios del programa, las pérdidas estimadas eran superiores al 55 por ciento del agua bombeada; de ellas en conductoras más del 15 por ciento, en las redes de distribución el 20 por ciento y en redes internas más del 20 por ciento, lo que ha traído como consecuencia inestabilidades en el servicio y se suplen en muchos de los casos con el empleo de carros cisternas, además de mal gastar productos químicos y energéticos (electricidad y combustible).
Chapman Waugh destacó que de este total unos mil 600 millones de m³ son recuperables, debido a pérdidas por razones naturales, operacionales y técnicas.
- 53% en el sector agrícola
- 29% en los sistemas de acueducto, incluye las pérdidas en las redes internas
- 16% en los canales magistrales
- 2% usuarios con fuentes propias
Chapman destacó también que existe un plan estratégico para la solución de las pérdidas en la conducción del agua por el sistema de Acueducto y Alcantarillado, el cual abastece con agua potable a través de las conexiones intradomiciliarias a una población de más de 8 millones de habitantes.
“El servicio de acueducto y alcantarillado se garantiza con una infraestructura conformada por más de: 2 mil 300 lugares con acueducto, 23 mil kilómetros de redes y conductoras, 2 mil 800 estaciones de bombeo, 3 mil 400 equipos de bombeo instalados, 70 plantas potabilizadoras y 2 mil 100 estaciones de cloración”.

Al iniciar el programa, Inés María Chapman Waugh, presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, informó que la situación sigue siendo desfavorable a nivel nacional. Foto: Roberto Garaicoa/ Mesa Redonda.
La presidenta del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos recordó que en este programa de pérdidas en la conducción, se desarrollan varias acciones como son la supresión de los salideros a nivel de vivienda; en el que actúan también organismos como el MINCIN y el Ministerio de Industrias.
Igualmente se trabaja en la un programa integral de construcción y rehabilitación de las redes y conductoras de abasto que concibe rehabilitar o completar las redes y conductoras de agua potable y una parte de la infraestructura del alcantarillado y el drenaje pluvial, comenzando por aquellas ciudades y sistemas de abasto donde mayores volúmenes de agua se pierden.
“Esto incluye potabilización y desinfección del agua, metraje, brigadas para la construcción, bases de montaje, reparación y calibración de metros contadores, así como las brigadas necesarias de pitometría. Para la ejecución de este programa, las fuerzas constructoras del INRH ejecutan la rehabilitación y el mantenimiento de las redes y conductoras interiores de las ciudades, y fuerzas especializadas del MICONS ejecutan las grandes conductoras, alcantarillado y drenaje, plantas potabilizadoras y obras civiles”, acotó.
Se explicó además en la Mesa Redonda que se estudia la aplicación de nuevas tarifas que incentiven el ahorro.
“Concibe un grupo de medidas imprescindibles por la contribución al ahorro de agua y estabilidad financiera de las empresas que brindan ese servicio, así como la disminución o eliminación de los subsidios que el Presupuesto del Estado asigna a esta actividad”.
En el período 2012-2016 se logró recuperar cerca de 280 millones de m³ de agua, de ellos cerca de 130 millones de m³ en la actividad de abasto por Acueducto y Alcantarillado, lo que equivale a estimar que se han reducido las pérdidas hasta alcanzar el 45 por ciento. De forma neta se han disminuido los consumos energéticos en 19 GW/h, donde los mayores ahorros se han constatado en La Habana.
Champan destacó que se continúa trabajando en la estrategia de materializar fuentes de financiamiento para continuar con la rehabilitación, y en este sentido se han presentado propuestas de proyectos de colaboración a distintas organizaciones internacionales. Cada uno de ellos concibe la adquisición de los recursos de importación y la creación de la capacidad constructiva para la ejecución de los alcances.
No obstante no solo será suficiente erradicar las pérdidas sino que también el país se encamina a “producir agua”.
“Actualmente estamos realizando perforaciones de pozos a mayor profundidad, también se implementan acciones para el re-uso del agua en las plantas de tratamiento de residuales y la captación de agua de lluvia”.
El procesamiento de agua de mar es otra de las estrategias seguidas por el INRH para la obtención de agua en el país, técnica que aunque parezca novedosa ya se venía aplicando en determinados lugares del país hace algunos años.
“Hay plantas como las de Cayo Largo del Sur que ya llevan casi 10 años de explotación, sin embargo es ahora que las personas vienen a escuchar con mayor detenimiento sobre este asunto”.
La Habana: la de mayor complejidad

Javier Toledo Tápanes, delegado de Recursos Hidráulicos en la provincia de La Habana explicó que en la estrategia en La Habana está prevista la rehabilitación de las redes y de las conductoras que llevan en funcionamiento más de 80 años, además de la supresión de salideros. Foto: Roberto Garaicoa/ Mesa Redonda.