El territorio sirio se ha visto golpeado por misiles de crucero en varias ocasiones. Sin embargo, cada ataque tiene su propia peculiaridad.
En el caso de Rusia, el 7 de octubre de 2015 sus Fuerzas Armadas demostraron su capacidad para llevar a cabo ataques masivos con misiles de precisión a gran distancia de sus fronteras. Ese día cuatro buques de la Flotilla rusa del mar Caspio lanzaron con autorización del Gobierno sirio 26 misiles de crucero Kalibr contra 11 objetivos del Estado Islámico. Tras el ataque, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, declaró que todos los blancos habían sido destruidos, mientras que la población civil no se vio afectada.
Sin embargo, el reciente ataque de EE.UU., que se ha efectuado sin la autorización de las autoridades sirias, ha dejado varias víctimas mortales. Concretamente, han sido lanzados 59 misiles de crucero tipo Tomahawk desde el mar Mediterráneo contra una base aérea en la provincia siria de Homs, desde la que, como asegura Washington pese a que aún no han concluido las investigaciones, las fuerzas del Gobierno sirio lanzaron armas químicas contra la localidad de Jan Sheijun (provincia de Idlib).
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