En una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad tras el lanzamiento anoche por Estados Unidos de misiles contra una base aérea siria, Feltman insistió en la necesidad de apelar a la moderación y a no ejecutar acciones que multipliquen el sufrimiento de los civiles en el país levantino.

Estados Unidos lanzó la víspera 59 misiles Tomahawk contra una instalación militar en Shayrat, Homs, bajo el argumento de que Damasco utilizó armas químicas en Khan Sheikhun, Idleb, con saldo de decenas de víctimas mortales, muchas de ellas niños, acusación rechazada por el gobierno de Bashar al Assad.

De acuerdo con Feltman, todas las partes que realizan operaciones militares en Siria deben hacerlo con apego al derecho internacional humanitario y la visión de minimizar al máximo las bajas civiles.

El secretario general adjunto reiteró que el conflicto vigente desde marzo de 2011 solo puede resolverse mediante la vía política, ante lo cual convocó al gobierno y la oposición a mostrar compromiso con las negociaciones de Ginebra, promovidas por la ONU y su enviado especial, Staffan de Mistura.

Respecto al empleo de armas químicas en Khan Sheikhun, lo calificó de supuesto y abogó por una investigación de lo ocurrido, sobre la base de la unidad del Consejo de Seguridad en torno a la pesquisa.

En su intervención en la sesión de emergencia solicitada por Bolivia tras el bombardeo estadounidense, el funcionario recordó el mandato central del Consejo de velar por la paz y la seguridad internacionales.

Mientras Washington justificó su ataque con el alegado empleo de gases tóxicos por el ejército sirio, Damasco denunció el lanzamiento de los 59 Tomahawk como acto de agresión y ratificó que no posee armas de exterminio masivo.

Varias voces en América Latina no dudaron en condenar el lanzamiento de unos 60 misiles Tomahawk en la madrugada del viernes contra el aeródromo de Shayrat en la central provincia siria de Homs, con el saldo de una decena de fallecidos, incluidos cuatro niños en zonas aledañas.

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva catalogó el ataque como una irresponsabilidad y subrayó que ''el mundo no necesita de gobernantes arrogantes'', en alusión a Donald Trump.

El mundo no precisa de bombardeos, sino de paz; de dirigentes que conversen, que dialoguen, declaró Lula a la emisora radial O Povo/CBN, de la ciudad de Fortaleza; recordó además que la guerra de Iraq se produjo porque los estadounidenses afirmaban que Saddam Hussein tenía armamento químico que hasta hoy no ha sido encontrado.

Asimismo, el presidente de Bolivia, Evo Morales consideró que Washington usó la excusa de las armas químicas en Siria para una intervención armada, si bien organismos de la ONU certificaron que la nación levantina se despojó de todo este tipo de material en 2013.

Los problemas internos de países se resuelven con diálogo, no con bombardeos, escribió el dignatario en su cuenta de Twitter @evoespueblo, mientras advirtió que la acción viola los principios de la Carta de Naciones Unidas y amenaza la seguridad y la paz mundial.

También organizaciones sociales y partidos de izquierda bolivianos convocaron hoy a una manifestación frente a la embajada de Estados Unidos en La Paz como parte de un Plantón de Solidaridad para condenar el bombardeo.

Por su parte, el canciller de Costa Rica, Manuel González, deploró cualquier acto de uso de la fuerza. Somos un país de paz, un país que aboga también por el desarme, lo hemos hecho, es nuestra tradición. No es una posición reciente, aseveró González a la prensa.

También el Consejo Mundial de la Paz (WPC, por sus siglas en inglés) consideró el lanzamiento de misiles contra blancos sirios como un acto de mayor escalada de la intervención imperialista en ese país.

En una declaración publicada en su sitio web, el WPC afirmó que el bombardeo no solo constituye una violación de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, sino también la continuación de las políticas de los anteriores gobiernos estadounidenses, ahora por la administración de Donald Trump.

Advierte el texto que detrás de estos ataques están los planes para el establecimiento de un Gran Oriente Medio con el control de los recursos energéticos y oleoductos, con regímenes dispuestos y nuevas fronteras.

El presidente ruso, Vladimir Putin, calificó el hecho de una agresión a un estado soberano, el ministerio de Relaciones Exteriores de su país llamó a una sesión urgente del Consejo de Seguridad y el Ministerio de Defensa anunció la suspensión de un memorando de cooperación con Estados Unidos.

Asimismo, el primer ministro Dmitri Medvedev consideró la orden del presidente estadounidense como una demostración de falta de independencia y de gran subordinación a las opiniones del establishment de Washington, criticado por el propio Trump en su discurso de toma de posesión, en enero pasado.

Por medio del portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Qassemi, y el asesor del presidente del Majlis (Parlamento) para asuntos internacionales Hossein Amir-Abdollahian, Irán consideró peligrosa, destructiva y violatoria de los principios fundamentales del derecho internacional la agresión a Siria, al tiempo que advirtió del detrimento que supone para la seguridad en Medio Oriente.

Mientras tanto, Egipto reafirmó la importancia de preservar a Siria y el Medio Oriente de los peligros de una escalada bélica, con el fin de mantener la seguridad regional, con lo cual exhortó a Estados Unidos y Rusia a negociar una resolución completa y definitiva de la crisis.

En un comentario titulado El presidente de Call of Duty, el director de la Agenzia Giornalística Italia (AGI), Riccardo Luna, consideró que Trump no esperó a saber de quién era realmente la responsabilidad de la masacre en Siria, tras el empleo de armas químicas.

Comparó la actuación del gobernante con la de un pulsante del conocido videojuego Call of duty, en el cual hay que disparar a todo lo que aparece en la pantalla, porque se trata de enemigos y en la aplicación de esa lógica, si no disparas mueres y si lo haces ganas.

Incluso, la candidata presidencial francesa de orientación ultraderechista, Marine Le Pen, cuestionó si era demasiado pedir que se esperara por los resultados de una investigación internacional independiente antes de efectuar este tipo de ataques.

Solo gobiernos como los de Israel, Arabia Saudita, Gran Bretaña, Alemania, Francia, España, Japón y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) aplaudieron la acción unilateral de Washington.

Otros como el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se desmarcaron de su compromiso por el diálogo de paz en el país del Levante, al asegurar que la acción de Estados Unidos fue positiva pero insuficiente y comprometerse a participar en futuras acciones similares.

El jefe de la Casa Blanca trató de justificar su decisión al considerarla una 'respuesta proporcional' al reciente ataque con armas químicas en una localidad siria y cuya autoría intenta achacarse sin pruebas al gobierno del presidente Bashar al-Assad.

Un comunicado de la Presidencia siria afirmó que la arremetida estadounidense contra una de sus bases aéreas es un acto 'irresponsable e imprudente' que revela 'ceguera política y militar'. Esta agresión eleva la determinación de Siria para golpear a los terroristas fuertemente y aumentar el ritmo de las ofensivas en esa dirección y dondequiera que se encuentren, subrayó Damasco.

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