"No al golpismo, no al intervencionismo, no a la violencia. Yo llamo a la paz", expresó este martes el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras activar un plan especial de seguridad.
El mandatario hizo el anuncio luego de que los servicios de inteligencia desmantelaran un plan de violencia, orquestado por los sectores de la oposición, para generar hechos de sangre en su propia manifestación, convocada para este miércoles en Caracas.
"Todos los planes que estoy activando son para seguir garantizando, con la Constitucion, la paz de la República", indicó Maduro, quien autorizó al comando estratégico operacional de la Fuerza Armada (FANB) a desarrollar el Plan Zamora, en fase verde, en todo el territorio.
La mano de EE.UU.
El mandatario alertó que las acciones de la derecha han sido alentadas por la administración norteamericana: "El fracaso (de la derecha) en la Asamblea Nacional hundió a la oposición venezolana a la nada hoy son la nada en el espectro político del país, quieren tapar eso con violencia con un golpe amparado por el gobierno imperialista" de EE.UU, dijo citado por AVN.
Para el Jefe de Estado, la razón principal de la componenda contra su gobierno es impedir la recuperación económica del país petrolero, cuyo principal producto de exportación ha experimentado la escalada tímida pero sostenida de precios en los últimos meses, y forzar la salida de la Revolución Bolivariana por la vía violenta.
Según detalló, los efectivos de seguridad del país decomisaron armas y explosivos en varios hoteles de la ciudad, donde presuntos opositores tenían previsto operar este miércoles para provocar muertes y exacerbar la confrontación.
Golpe desde la AN
Nuevamente, Maduro señaló al presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges, de ser uno de los conductores de la conspiración en su contra. El domingo pasado, el mandatario presentó pruebas de cómo varios jóvenes recibieron dinero por generar disturbios en la capital venezolana en Semana Santa.
"Julio Borges es un bipolar, un hipócrita y un fariseo que promueve el Golpe de Estado desde la Asamblea Nacional", agregó el presidente venezolano, quien consideró que la jugada de este miércoles prevé replicar el golpe de Estado perpetrado por la derecha en 2002 contra el entonces presidente Hugo Chávez.
No obstante, reunido en pleno con su gabinete de ministros desde el Palacio de Miraflores, aseveró: "Este Golpe lo vamos a afrontar y derrotar con todas las leyes que me da el orden constitucional".
Caracas de noche
Este martes en la noche, la ciudad de Caracas permanece en calma. En el oeste, donde el chavismo prevé concentrarse para conmemorar el primer grito Independentista del 19 de abril de 1810, ya se preparan las tarimas y el cordón de seguridad que resguardará la marcha en la Avenida Bolívar, la más emblemática de la capital.
En el este, se observa el despliegue en las calles de funcionarios de la Policía de Chacao y Baruta, municipios gobernados por la oposición. Sin embargo, en esta oportunidad la derecha ha hecho convocatorias para marchar en puntos aledaños a la manifestación chavista, por lo que las autoridades del municipio Libertador no han otorgado los permisos para evitar cualquier confrontación.
Por esa razón, Maduro insistió en que la oposición debe respetar las leyes y hacer su manifestación de manera pacífica y en el marco de la Constitución: "El derecho a la manifestación está garantizado, pero todos los derechos están reglamentados".