La nación brasileña se ve envuelta hoy en una huelga general convocada por los principales sindicatos del país ante las reformas llevadas a cabo durante el mandato de Michel Temer.
Los reportes de prensa que llegan desde todos los estados coinciden en señalar al transporte público como uno de los sectores con más alta adhesión al paro, que se realiza para manifestar el descontento con las reformas laboral y de las jubilaciones, ambas en discusión actualmente en el Congreso.
En la capital, el servicio de metro y de transporte urbano está completamente paralizado y situaciones similares se viven en Río de Janeiro, Porto Alegre, Salvador y Sao Paulo, donde además permanecen obstruidas algunas importantes vías de circulación por los manifestantes.
De acuerdo con la Central Única de los Trabajadores (CUT), en el ramo petrolero la adhesión a la huelga en diversas unidades de Petrobras es del ciento por ciento. Seis refinerías, igual cantidad de terminales de distribución y 26 plataformas de la cuenca de santos están paralizadas en estos momentos.
La amplia participación de la categoría, dijo la CUT, refleja los resultados de las asambleas realizadas previamente y en las cuales el 90 por ciento de los trabajadores aprobaron sumarse a la medida de fuerza para dejar en claro que no permitirán el desmonte que el gobierno ilegítimo de Temer viene promoviendo en el país.
En ciudades como Belem, capital del estado de Pará, la mayoría de las escuelas recesaron hoy sus labores, mientras en Minas Gerais cuatro universidades federales y más de 30 escuelas y universidades particulares, entre ellas la Pontificia Universidad Católica (PUC Minas).
A la huelga general adhirieron además la empresa de Correos; los bancarios de 22 estados; metalúrgicos, comerciantes; trabajadores de la industria química, el saneamiento, empleados públicos y trabajadores de la salud, quienes en muchos casos se limitan a atender solo casos de urgencia.
El paro es además acompañado, en las principales urbes de Brasil, por un ostensivo despliegue de la Policía Militar, que ya reprimió algunas manifestaciones en Sao Paulo y Río de Janeiro utilizando sprays de pimienta y gases lacrimógenos.
En declaraciones formuladas la víspera, el presidente nacional de la Central Única de los Trabajadores (CUT), Vager Freitas, enfatizó que más allá de las impugnadas reforma jubilatoria y laboral, el desencanto con la mentira golpista aviva también la huelga general de hoy.
Lo que moviliza al paro es (Michel) Temer; la desgracia que él trae para el país con la paralización de la economía, la falta de esperanzas del pueblo brasileño, la mentira que ellos hicieron creer con el golpe contra Dilma (Rousseff) diciendo que eso resolvería los problemas y el país volvería a crecer, afirmó.
(Con información de Prensa Latina