En La Habana tuve la grata y especial oportunidad de conversar durante varios minutos con el exembajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Roy Chaderton, un diplomático de altos quilates que enaltece la dignidad de Nuestra América con su ejemplo, y sus profundas ideas y conocimientos.
El super-embajador, como lo han bautizado sus admiradores, participó en el Consejo Político de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), que sesionó en la capital cubana este 10 de abril, y en cuya cita se ratificó que es la hora de la unidad, la paz y la esperanza para la Patria Grande.
Preciso y directo en sus palabras, Chaderton resaltó la relevancia del ALBA-TCP, en momentos en que una peligrosa avalancha derechista “Made in USA” azota a nuestra región con el evidente propósito de revertir los procesos de transformaciones sociales en curso desde el sur del Río Bravo hasta la Patagonia, y reimponer el fracasado neoliberalismo.
Sin embargo, para nada el diplomático venezolano es pesimista, sino todo lo contrario. En su opinión son momentos complejos pero que al mismo tiempo nos obligan a tomar experiencias, aunar a las fuerzas progresistas, y trazar su accionar futuro en medio de los nuevos embates, precisó.
Consideró que un ejemplo de ello fue el Consejo Político del ALBA-TCP celebrado en La Habana, en el cual prevaleció una vez más el consenso y la unión, además de la solidaridad con naciones hoy agredidas o amenazadas como Venezuela, Nicaragua, Ecuador y las pequeñas islas del Caribe.
Chaderton manifestó que la oligarquía regional, en su desesperado empeño de recuperar el poder, ha perdido el control de sus actos porque ahora sabe muy bien lo pueden hacer los pueblos y los gobiernos revolucionarios de la Patria Grande.
Añadió que ante la demostración de lo que son capaces de realizar los ejecutivos progresistas latinoamericanos y caribeños, la derecha se comporta violentamente y apuesta en todo momento a la ilegalidad y con artimañas de todo tipo para conseguir derrocarlos de cualquier manera, incluida la fuerza.
El además prestigioso experto venezolano en política internacional afirmó que, a su juicio, las fuerzas de izquierda, su intelectualidad y los movimientos sociales deben volver unidos a las calles, y hacerlas suyas frente a la arremetida del conservadurismo.
Sugirió que la sagacidad debe primar sobre posturas ingenuas para desafiar a una derecha envalentonada, empero que patalea por su temor a los pueblos, y ello la hace débil.
Afamado por su manejo excepcional de un lenguaje perspicaz e irónico en sus defensas de la soberanía de Venezuela frente a los constantes ataques injerencistas de la OEA, Chaderton comentó que no le gustaría regresar a la sede de esa organización en Washington porque segundas partes nunca fueron buenas.
Ahora bien, concluyó en tono jocoso, si es necesario hacerlo me encantaría continuar ridiculizando “face to face” a los enemigos de la Revolución Bolivariana y de Nuestra América.