La destitución del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU., James Comey, ha sido la medida "más inesperada y peligrosa" adoptada por el presidente estadounidense Donald Trump en sus primeros cuatro meses de gobierno, sostiene la CNN.
Según la cadena, destituir a la persona encargada de investigar la intromisión de un país extranjero en las elecciones de EE.UU., es un "mensaje amedrentador" dirigido a toda la burocracia y sociedad norteamericana.
Además señala que la explicación del Gobierno para cesar de su cargo a Comey es poco convincente. De acuerdo con el Departamento de Justicia, el ahora exdirector del FBI "cometió errores graves", en particular, "usurpó la autoridad del fiscal general el 5 de julio de 2016" al cerrar el caso de la excandidata a la Presidencia, Hillary Clinton.
"Nadie está a salvo de sus caprichos"
Si Trump no estaba satisfecho con el trabajo de Comey, por qué no lo despidió poco después de asumir el cargo el pasado 20 de enero. Al contrario, lo alabó diciendo que ejercía sus funciones de manera extraordinaria, recuerda la CNN. Da la impresión de que el presidente se deshizo de la persona cuyas conclusiones podían afectarle seriamente, agrega.
"El despido de Comey muestra que nadie, ni siquiera un director del FBI designado para el cargo por un periodo de 10 años, está a salvo de los caprichos de Trump", finaliza la cadena. Este martes, Trump cesó a Comey argumentando que "no es capaz de liderar la Oficina de forma eficaz".
El exdirector del FBI era responsable de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales de EE.UU. para favorecer a Trump, acusaciones que en reiteradas ocasiones han sido rechazadas tanto por la Casa Blanca como por el Kremlin.