Brasil se echa a la calle para exigir la salida de Temer, cercado por la corrupción
Los manifestantes piden la celebración de elecciones tras la publicación de unas grabaciones en las que el presidente de Brasil autoriza pagar un soborno por el silencio del expresidente del Congreso Eduardo Cunha, encarcelado por corrupción.
Con gritos de "Fuera Temer", miles de brasileños tomaron el jueves por la tarde (madrugada del viernes en España) las calles de una decena de ciudades del país para pedir elecciones y exigir la renuncia de su presidente, en el ojo de huracán por un gigantesco escándalo de corrupción que ha provocado la enésima crisis política e institucional en el país.
Las movilizaciones fueron convocadas en redes sociales por organizaciones de la sociedad civil y en ellas también se cargó contra los recortes y las reformas económicas de calado que ha emprendido el Gobierno de Temer.
Sin embargo, la grabación en la que el jefe de Estado avala comprar el silencio de un exdiputado preso por corrupción, ha sido la gota que ha colmado el vaso para la sociedad brasileña, que asiste día tras día a nuevos capítulos relacionados con el pago de millonarios sobornos.
La nueva crisis política amenaza con hacer caer a un presidente que llegó al poder después delimpeachment a Dilma Rousseff el año. De momento, Temer resiste pese a que tanto sectores del oficialismo como toda la oposición han exigido su renunciades. Dos de sus ministros ya han renunciado: el titular de cultura Roberto Freire, presentó su dimisión el jueves.
En una carta dirigida a Temer, Freire aseguró que "teniendo en cuenta los últimos acontecimientos y la inestabilidad política generada por hechos que envuelven directamente la Presidencia de la República", decidió, con "carácter irrevocable, renunciar al cargo de Ministro de Estado de la Cultura".
Freire presentó su dimisión horas después de que el ministro de Ciudades, Bruno Araújo, abandonara el Gobierno en disconformidad con las acusaciones sobre el mandatario.
Por todo ello, miles de personas se manifestaron en al menos diez ciudades, siendo las principales protestas en Río de Janeiro, Sao Paulo y en la capital, Brasilia, en medio de fuertes medidas de seguridad.
En la capital fluminense, se juntaron unas 2.000 personas en una de las principales arterias de la ciudad, para pedir, además del fin del Gobierno, elecciones generales.
"Fuera Temer", "Ningún derecho menos", "Elecciones directas ya", fueron algunos de los carteles que portaron en Río de Janeiro.
Un grupo llevó además un ataúd con un retrato de Temer, rodeado de velas y frases contra su gestión, mientras que otros optaron por llevar camisetas que hacían referencia al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) y pedían su candidatura para las elecciones previstas para 2018.
Posteriormente, la Policía reprimió con gases lacrimógenos y balas de goma incidentes causados por varios manifestantes al finalizar esa marcha del centro de Río de Janeiro.
El nuevo escándalo que sacude Brasil estalló en la noche del miércoles, cuando el diario O Globo reveló la existencia de una grabación que apunta a que Temer avaló comprar el silencio del expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso por corrupción.
Cunha fue el principal artífice del proceso destituyente contra Dilma Rousseff (2010-2016), a quien Michel Temer sucedió en la Presidencia en mayo del año pasado.
En Sao Paulo, como ya ocurrió en la víspera, centenas de personas volvieron a ocupar la Avenida Paulista, en pleno corazón financiero, y se pararon frente a la sede que tiene la Presidencia en esa céntrica calle.
La capital paulista fue más allá en sus reclamos y desplegó una gran pancarta en la que se podía leer: "Fuera todos", además de otras misivas que pedían prisión para el mandatario o la convocatoria de una nueva huelga general.
En Brasilia, miles de manifestantes intentaron rodear el Palacio de Planalto, pero los gritos contra Temer apenas llegaron a los despachos de la sede del Gobierno brasileño debido al perímetro de seguridad que implantó la Policía.
Todas las manifestaciones estuvieron arropadas por una fuerte presencia policial con objeto de evitar los incidentes con los que terminó la huelga general del pasado 28 de abril, la primera en los últimos 20 días.
De hecho, algunos comercios cercanos a las protestas reforzaron sus fachadas con tablas y otros objetos.
A raíz del escándalo, la Corte Suprema de Brasil ha abierto una investigación contra Temer, quien ya estuvo salpicado por las delaciones del grupo Odebrecht, implicado también en la trama corrupta.
En medio de rumores sobre su renuncia, Temer se aferró este jueves al cargo y negó en un mensaje a la nación que vaya a dejar la presidencia.
Según la Constitución, si Temer renuncia o es destituido, el Congreso deberá realizar una elección indirecta para escoger a la persona que completará el período iniciado por Rousseff en 2015, el cual concluye el 1 de enero de 2019.
Sin embargo, el propio Congreso podría aprobar una enmienda para convocar unas elecciones generales este mismo año y para la que existen propuestas que ya tramitan en las cámaras.
La nueva crisis institucional ha provocado una caída de cerca del 9 % de la bolsa de Sao Paulo y un desplome del real frente a la divisa estadounidense.
Temer autoriza sobornos en unas grabaciones que pueden acabar con su gobierno en Brasil
Unas conversaciones en las que el presidente de Brasil autoriza el pago de dinero al ex líder del Congreso Eduardo Cunha para comprar su silencio, dejan al mandatario brasileño al borde del abismo. Expertos señalan que tendría dos opciones: el impeachment o la renuncia.
La segunda víctima de estas grabaciones sería el presidente del PSDB, Aécio Neves, principal aliado del gobierno Temer. Según relata Globo, en las conversaciones se escucharía a Neves pidiendo 600.000 euros a Joesly Batista que debería entregar al primo del pesedebista. La Policía Federal filmó la escena y rastreó el dinero que finalmente fue a parar a la cuenta del senador Zeze Perrella (PSDB), viejo amigo de Neves, investigado hace cinco años por el escándalo de un helicóptero que encontraron en el terreno del senador y que llevaba encima una carga de 430 kilos de cocaína.
La tercera víctima de los hermanos Batista sería el ex ministro, Guido Mántega, responsable de la cartera de Hacienda en el gobierno de Dilma Rousseff, y que según palabras de Joesly habría sido su “contacto en el PT para sobornar a los petistas”.
"Estado de extrema fragilidad"
Media hora después de darse a conocer la noticia en la cadena Globo el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, dio por finalizada la sesión del Plenario ante los gritos de la oposición que vitoreaban Fuera Temer y Elecciones directas ya.
En Brasilia el clima era de tensión, gritos y perplejidad, relataban a Público algunos de los periodistas habituales en el Congreso. Alessandro Molon, líder del partido REDE (al que pertenece la ex candidata presidencial Marina Silva) fue el primero en reaccionar y en apenas hora y media presentó un pedido de impeachment en la Cámara de los Diputados.
El contenido de las conversaciones, una vez homologadas por el juez Fachin, suponen un delito de obstrucción a la justicia cometido por el presidente dentro de su mandato (por lo tanto exento de la inmunidad presidencial) que le llevarían a un proceso de destitución casi inmediato.
Diversos periodistas señalaban la situación de “extrema fragilidad” en la que se encontraría el país, en un momento en el que nadie ocupa la vicepresidencia, y el segundo de Temer en la línea sucesoria sería el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, que en cualquier momento podría convertirse en reo de la Operación Lava Jato.
Maia también es quien puede aceptar el impeachment contra Temer. Si éste saliera adelante él sería también quien tendría que convocar elecciones indirectas, en las que el Congreso sería el responsable de elegir a un nuevo mandatario, ya que constitucionalmente –a un año y medio de las elecciones generales- no se podrían convocar elecciones directas.
Tras una hora y media de reunión en el Palacio de Planalto, el equipo del presidente envió una nota de prensa que niega el contenido de las conversaciones: "El mandatario jamás solicitó ningún pago para obtener el silencio de Eduardo Cunha". La nota sí reconoce la reunión entre Temer y los dueños de JBS, pero asegura que "no sucedió nada que comprometiera la conducta del presidente".
Según Esther Solano, profesora de Relaciones Internacionales de la Unifesp, Michel Temer no tendría salida: "Con estas informaciones las únicas posibilidades son que renuncie o que se enfrente a un proceso de destitución". El equipo de Temer adelantó que el presidente "no baraja en ningún momento la posibilidad de renunciar". También lo confirmó su mano derecha, Romero Jucá, el primer ministro del gobierno Temer que también tuvo que dimitir por unas conversaciones telefónicas donde prometía un pacto para acabar con la Lava Jato.
"Directas ya"
Pocas horas después de conocerse el contenido de las conversaciones, cientos de manifestantes se dirigieron al Palacio de Planalto en Brasilia para pedir la salida de Temer. Lo mismo sucedió en la Avenida Paulista de São Paulo, donde una centena de brasileños se concentraban para exigir la renuncia del mandatario y las elecciones “directas ya”.
A pesar de que es la primera vez en la historia que el país pasa por una situación como ésta, según la Constitución no se podrían permitir un adelanto de las elecciones en estos momentos. Constitucionalmente solo serían posibles unos comicios que se llevaran a cabo de forma indirecta, donde el Legislativo sería el responsable de escoger al nuevo mandatario.
Sin embargo en una situación en el que el Congreso brasileño está gravemente comprometido por diversos escándalos de corrupción, tanto expertos como los propios ciudadanos ponen en duda la legitimidad de las Cámaras para tomar ese tipo de decisión.
Este jueves ya hay convocadas manifestaciones a favor de las "directas ya" en las principales ciudades de Brasil. La presión en las calles será clave para ver hacia dónde va el futuro del país: "Tanto el Fuera Temer como el discurso de directas ya son ideas que unen a la izquierda y a la derecha del país, así que pueden sacar a la calle a muchos brasileños", le aseguraba a Público, la socióloga Solano.
Temer autoriza sobornos en unas grabaciones que pueden acabar con su gobierno en Brasil
Unas conversaciones en las que el presidente de Brasil autoriza el pago de dinero al ex líder del Congreso Eduardo Cunha para comprar su silencio, dejan al mandatario brasileño al borde del abismo. Expertos señalan que tendría dos opciones: el impeachment o la renuncia.
La segunda víctima de estas grabaciones sería el presidente del PSDB, Aécio Neves, principal aliado del gobierno Temer. Según relata Globo, en las conversaciones se escucharía a Neves pidiendo 600.000 euros a Joesly Batista que debería entregar al primo del pesedebista. La Policía Federal filmó la escena y rastreó el dinero que finalmente fue a parar a la cuenta del senador Zeze Perrella (PSDB), viejo amigo de Neves, investigado hace cinco años por el escándalo de un helicóptero que encontraron en el terreno del senador y que llevaba encima una carga de 430 kilos de cocaína.
La tercera víctima de los hermanos Batista sería el ex ministro, Guido Mántega, responsable de la cartera de Hacienda en el gobierno de Dilma Rousseff, y que según palabras de Joesly habría sido su “contacto en el PT para sobornar a los petistas”.
"Estado de extrema fragilidad"
Media hora después de darse a conocer la noticia en la cadena Globo el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, dio por finalizada la sesión del Plenario ante los gritos de la oposición que vitoreaban Fuera Temer y Elecciones directas ya.
En Brasilia el clima era de tensión, gritos y perplejidad, relataban a Público algunos de los periodistas habituales en el Congreso. Alessandro Molon, líder del partido REDE (al que pertenece la ex candidata presidencial Marina Silva) fue el primero en reaccionar y en apenas hora y media presentó un pedido de impeachment en la Cámara de los Diputados.
El contenido de las conversaciones, una vez homologadas por el juez Fachin, suponen un delito de obstrucción a la justicia cometido por el presidente dentro de su mandato (por lo tanto exento de la inmunidad presidencial) que le llevarían a un proceso de destitución casi inmediato.
Diversos periodistas señalaban la situación de “extrema fragilidad” en la que se encontraría el país, en un momento en el que nadie ocupa la vicepresidencia, y el segundo de Temer en la línea sucesoria sería el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, que en cualquier momento podría convertirse en reo de la Operación Lava Jato.
Maia también es quien puede aceptar el impeachment contra Temer. Si éste saliera adelante él sería también quien tendría que convocar elecciones indirectas, en las que el Congreso sería el responsable de elegir a un nuevo mandatario, ya que constitucionalmente –a un año y medio de las elecciones generales- no se podrían convocar elecciones directas.
Tras una hora y media de reunión en el Palacio de Planalto, el equipo del presidente envió una nota de prensa que niega el contenido de las conversaciones: "El mandatario jamás solicitó ningún pago para obtener el silencio de Eduardo Cunha". La nota sí reconoce la reunión entre Temer y los dueños de JBS, pero asegura que "no sucedió nada que comprometiera la conducta del presidente".
Según Esther Solano, profesora de Relaciones Internacionales de la Unifesp, Michel Temer no tendría salida: "Con estas informaciones las únicas posibilidades son que renuncie o que se enfrente a un proceso de destitución". El equipo de Temer adelantó que el presidente "no baraja en ningún momento la posibilidad de renunciar". También lo confirmó su mano derecha, Romero Jucá, el primer ministro del gobierno Temer que también tuvo que dimitir por unas conversaciones telefónicas donde prometía un pacto para acabar con la Lava Jato.
"Directas ya"
Pocas horas después de conocerse el contenido de las conversaciones, cientos de manifestantes se dirigieron al Palacio de Planalto en Brasilia para pedir la salida de Temer. Lo mismo sucedió en la Avenida Paulista de São Paulo, donde una centena de brasileños se concentraban para exigir la renuncia del mandatario y las elecciones “directas ya”.
A pesar de que es la primera vez en la historia que el país pasa por una situación como ésta, según la Constitución no se podrían permitir un adelanto de las elecciones en estos momentos. Constitucionalmente solo serían posibles unos comicios que se llevaran a cabo de forma indirecta, donde el Legislativo sería el responsable de escoger al nuevo mandatario.
Sin embargo en una situación en el que el Congreso brasileño está gravemente comprometido por diversos escándalos de corrupción, tanto expertos como los propios ciudadanos ponen en duda la legitimidad de las Cámaras para tomar ese tipo de decisión.
Este jueves ya hay convocadas manifestaciones a favor de las "directas ya" en las principales ciudades de Brasil. La presión en las calles será clave para ver hacia dónde va el futuro del país: "Tanto el Fuera Temer como el discurso de directas ya son ideas que unen a la izquierda y a la derecha del país, así que pueden sacar a la calle a muchos brasileños", le aseguraba a Público, la socióloga Solano.
Uno de los mayores empresarios de Brasil confiesa que lleva siete años pagando sobornos a Temer
Joesley Batista, uno de los dueños de JBS, que entregó las grabaciones del presidente brasileño autorizando sobornos, ha hecho esta confesión, según documentos difundidos hoy por la Corte Suprema
Uno de los dueños de la empresa JBS, que colabora con la justicia en investigaciones de corrupción, ha confesado que ese grupo paga sobornos al presidente de Brasil, Michel Temer, desde 2010, según documentos difundidos hoy por la Corte Suprema.
Los testimonios de Joesley Batista forman parte de un acuerdo de cooperación judicial y refuerzan el terremoto político causado por unos audios divulgados por el tribunal, que comprometen a Temer y este jueves lo llevaron a dirigirse a la nación para asegurar que no renunciará, pese a las crecientes presiones.
Sobre la base de esos audios y la totalidad de la confesión de Batista, uno de los dueños del gigante cárnico JBS, la Corte Suprema ha abierto una investigación formal contra Temer, quien pudiera ser desalojado del poder si se instaura un proceso penal en su contra, lo cual debería avalado por el Parlamento.
La confesión prestada a la justicia por el grupo JBS incrimina, asimismo, en nuevos casos de corrupción al expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y a su sucesora Dilma Rousseff, según los documentos divulgados hoy por la Corte Suprema. Han sido acusados por directivos del gigante cárnico JBS de haber facilitado a esa empresa el acceso a multimillonarios créditos del banco de fomento estatal a cambio de cuantiosos sobornos pagados desde 2005. Según esos testimonios, el intermediario de esas negociaciones era Guido Mantega, quien fue ministro de Hacienda en los Gobiernos de Lula y Rousseff y que también ha sido acusado de ejercer ese mismo papel por la empresa Odebrecht, beneficiaria de contratos amañados con la estatal Petrobras.
Los audios sobre Temer, difundidos el jueves, causaron un terremoto político y fueron grabados por Batista durante una visita que le hizo a Temer en la residencia oficial de la Presidencia el pasado abril. En ellos se le escucha relatando diversas irregularidades, como que busca "favores" para su empresa en algunos ministerios, que está en contacto con fiscales que le informan sobre investigaciones o que soborna a un exdiputado preso por corrupción y cercano al gobernante para que no colabore con la justicia.
Ante todo eso, Temer asiente o simplemente escucha sin mayores comentarios, lo cual ha sido interpretado por analistas jurídicos como un explícito apoyo a acciones al margen de la ley. A esas ya explosivas revelaciones, que han llevado a partidos de la propia base de Temer a exigir su renuncia, se sumaron hoy los documentos revelados por la Corte, en los que Batista confiesa que le paga coimas al mandatario desde 2010, cuando ambos se conocieron.
Según uno de los documentos, catalogado como Anexo 9, entre 2010 y 2011 Batista dice que hasta le pagó una "mesada" de 100.000 reales (hoy unos 29.500 dólares) a cambio de diversos "favores" en el Ministerio de Agricultura, y se compromete a entregar pruebas de ello. Dice además, aunque no aclara si se cumplió, que acordó a fines del año pasado con el diputado Rodrigo Rocha, suspendido de su escaño por el Supremo y muy cercano a Temer, el pago al ya entonces mandatario del 5% de comisión sobre la facturación de una empresa eléctrica del grupo, que precisaba una licencia para operar.
El testimonio prestado por Batista ya ha sido homologado por la Corte Suprema y pudiera salpicar además a muchos otros políticos, tanto del arco oficialista como de la oposición. Este jueves, en medio de fuertes presiones, Temer se dirigió a la nación y afirmó con contundencia que no renunciará al cargo y que probará su inocencia en la investigación que ha iniciado el Supremo. Sobre los audios, lo único difundido oficialmente hasta entonces sobre la confesión de Batista, Temer aseguró que fueron grabados en forma "clandestina" y garantizó que en ellos no hay pruebas de su presunta culpabilidad.
DETUVIERON A UN ASESOR DE MICHEL TEMER JUNTO A DOS EX GOBERNADORES POR CORRUPCIÓN EN BRASIL
Nuevos problemas para el presidente de facto
Mientras tanto, en la capital el oficialismo logró bloquear los trabajos de una comisión de la Cámara de Diputados que debe tratar una enmienda constitucional destinada a convocar a elecciones generales anticipadas.
Miembros de la ONG Río de la Paz protestan en Brasilia en contra de la corrupción. (Imagen: EFE)
Un asesor del presidente de Brasil, Michel Temer, fue detenido ayer junto con dos ex gobernadores de Brasilia por cargos de corrupción en torno a la reforma del estadio de fútbol Mané Garrincha de esa ciudad, realizada para el Mundial del 2014. A su vez, el oficialismo brasileño logró bloquear los trabajos de una comisión de la Cámara de Diputados que debe tratar una enmienda constitucional destinada a convocar a elecciones generales anticipadas.
El asesor presidencial Tadeu Filipelli y los ex gobernadores José Roberto Arruda y Agnelo Queiroz, entre otras personas, fueron arrestados por acusaciones de que participaron en una trama de desvío de recursos que infló el costo de las obras del Mané Garrincha a un monto casi tres veces superior. Según la investigación, el sobrecosto de la reforma realizada entre el 2010 y el 2013 fue de unos 900 millones de reales (275 millones de dólares). Con un costo final de más de 1.500 millones de reales, el Mané
Garrincha fue la arena más cara del Mundial del 2014. El gasto previsto inicialmente era de unos 600 millones de reales. “La hipótesis investigada por la Policía Federal es que agentes públicos, con intermediación de pagadores de sobornos, se coludieron y simularon procedimientos previstos en la convocatoria de licitación”, señaló un comunicado de las autoridades.
En total, la Policía ejecutó 15 órdenes de prisión, diez de aprehensión temporal y tres de comparecencia forzosa ante la Justicia. Al menos la mitad de los 12 estadios construidos o remodelados para Brasil 2014 están bajo sospecha de corrupción, según informaciones difundidas en abril. Las investigaciones pedidas por la fiscalía están vinculadas con el escándalo en torno a la empresa Odebrecht.
La compañía, la constructora más grande de América Latina, admitió en diciembre haber sobornado a las autoridades de 12 países, diez de ellos de la región, para obtener contratos públicos. Los sobrecostos de los sobornos eran compensados con un posterior encarecimiento de las obras. La trama de Odebrecht está relacionada con el caso “Lava Jato” en Brasil, una megacausa que investiga a decenas de políticos por una trama corrupta que empezó en la petrolera estatal Petrobras. El propio Temer está implicado en el caso. Una denuncia que lo acusa de obstrucción a la Justicia y de dar su aval al pago de sobornos puso a su gobierno contra las cuerdas desde la semana pasada. El mandatario, que sustituyó hace apenas un año a la después destituida ex presidenta Dilma Rousseff, afronta varios pedidos de “impeachment” por el escándalo.
Por otro lado, la corte suprema brasileña despojó ayer al diputado Paulo Maluf, aliado del presidente Temer, de su mandato legislativo y lo condenó a casi ocho años de prisión por lavado de dinero. “El Supremo Tribunal Federal condenó al diputado federal Paulo Maluf, por el crimen de lavado de dinero, a siete años, nueve meses y diez días de reclusión en régimen inicial cerrado”, informó la corte en un comunicado. En un nuevo capítulo de la saga de corrupción que golpea al país, la corte le prohibió además ejercer cargos públicos. Según expertos judiciales, Maluf, de 85 años, podría cumplir la sentencia en prisión domiciliaria. El ahora ex diputado fue acusado por la fiscalía de blanquear dinero desviado de obras públicas y enviarlo al extranjero a través de operadores del mercado ilegal de cambio.
El caso contra Maluf, del Partido Progresista (PP, derecha), remite a un esquema de sobornos iniciado en los años 90 en San Pablo, donde fue gobernador. El juez Luiz Edson Fachin determinó que parte de los delitos de lavado cometidos entre 1998 y 2006 no habían prescripto y votó en favor de condenarlo.
A su vez, el oficialismo brasileño logró bloquear los trabajos de una comisión de la Cámara de Diputados que debe tratar una enmienda constitucional destinada a convocar a elecciones generales anticipadas. Mientras que, la oposición, en medio de empujones entre senadores, logró suspender en la cámara alta la lectura del informe de la reforma laboral, una de las apuestas de Temer y del ministro de Economía, Henrique Meirelles, que ya tiene media sanción.
La discusión en la Comisión de Constitución y Justicia fue postergada para hoy luego de que los oficialistas impidieran a la oposición imponerse para poner en la agenda la Propuesta de Enmienda Constititucional para modificar el calendario electoral. En la primera sesión desde que estalló el escándalo de las grabaciones, los aliados que sustentan a Temer dieron señales de que apuestan por las elecciones indirectas, es decir, que el Congreso elija un eventual nuevo jefe del Estado hasta 2018.
La enmienda constitucional busca cambiar el proceso de sucesión vigente en la Constitución: si Temer renuncia o es destituido, como está en la segunda mitad del mandato, la solución es una elección indirecta hecha por el Congreso. Las fuerzas de la base de Temer, como el Partido del Movimiento de la Democracia del Brasil, el Partido de la Social Democracia Brasileña y Demócratas se oponen a las elecciones directas.