compartían habitación y litera.
A la hora de irse a la cama, la niña de la litera
de arriba reza:
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto,
con la Virgen María y el Espíritu Santo.
Pocos segundos después, se le hunde la litera,
y la niña de la litera de abajo exclama:
¿Lo ves? ¡Eso es lo que pasa por dormir con tanta gente!