“El neoliberalismo es una enfermedad que se contagia por varias vías”, sentenció ayer Cristina Fernández de Kirchner durante el cierre del tercer Encuentro Nacional de Salud en la Universidad Nacional de Lanús. Frente a cientos de profesionales y trabajadores de la salud que durante todo el día compartieron paneles de discusión sobre diversos temas relacionados con la salud pública, la ex mandataria criticó duramente “las políticas neoliberales criminales” del Gobierno que, dijo, “generan miedo y desordenan la vida” e “impactan de forma negativa en la salud de la gente”. CFK apeló a “construir frentes populares amplios en los que se organicen sectores afectados por este gobierno”, como fue el caso de los organizadores del encuentro de ayer. “Si creemos que vamos a volver por una sola persona, estamos perdidos”, dejó como reflexión sobre el final que, como se hizo costumbre en sus últimos actos en el conurbano, fue sobre un escenario montado al aire libre, desde donde le habló a la militancia.
“El neoliberalismo no sólo recorta políticas de salud, le hace mal a la cabeza de la gente: te desorganiza la vida, porque no sabes si llegas a fin de mes, si mañana te echan del laburo, si vas a poder pagar la prepaga o los medicamentos”, aseguró la ex presidenta, que compartió panel con el ex ministro de Salud Daniel Gollán. Calificó las políticas neoliberales como “criminales y genocidas” porque privan a las personas de remedios y el acceso a la salud y completó:“Hay estudios de Grecia, Italia y España que demuestran que las políticas de ajuste y austeridad han impactado en la salud. La tasa de suicidios crece a la par de la tasa de desempleo.”
Bajo el lema “Salud como derecho, soberanía sanitaria como estrategia y participación comunitaria como garantía”, disertaron en la previa medio centenar de profesionales y especialistas en la materia, convocados por la comisión de salud del Instituto Patria. Entre otros, expusieron el ex viceministro de Salud Nicolás Kreplak, el médico y escritor Jorge Rachid y la directora del Conicet Dora Barrancos. Uno de los invitados sorpresa fue el asesor en salud del prestigioso filósofo Noam Chosmky, Howard Waitzkin. También hubo espacio para talleres sobre “salud de los trabajadores”, “acceso a los medicamentos” y “educación en salud”.
Cristina fue agasajada con el doctorado Honoris Causa de la Universidad de Lanús y por un grupo de médicos cubanos residentes en el país formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), quienes le entregaron un diploma con la firma de Fidel Castro. La ex mandataria, junto a Gollán y el equipo de salud del Instituto Patria, realizaron un sentido homenaje al médico sanitarista Pablo Testa, uno de los continuadores en el país de la obra de Ramón Carrillo y funcionario durante el breve gobierno de Héctor Cámpora. La acompañaron la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
“Ningún proyecto de salud es independiente del modelo de país”, introdujo Gollán antes de presentar a CFK. “En el encuentro del año pasado, previo a las elecciones del 22 de noviembre, advertíamos sobre las consecuencias que podía traer el neoliberalismo al sistema de salud. Hoy lo estamos comprobando. Lo que no previmos fue la velocidad con que la que están destruyendo todos los programas de salud”, sostuvo el ex ministro. Gollán reivindicó la gestión kirchnerista en el área. “Todos los indicadores de salud en la Argentina habían mejorado de manera sustancial. Bajamos mortalidad infantil al 9,7 por mil, según los datos de 2015 que están por publicarse oficialmente. No fue magia: fue la asignación por embarazo, las cirugías para chicos con malformaciones congénitas y el plan Qunita”, dijo, y despertó los aplausos más cerrados de la tarde al nombrar el programa que el actual Gobierno discontinuó con apoyo del juez federal Claudio Bonadio.
“No hay mala gestión, no se trata de que tal o cual funcionario se equivoca o que al cambiarlo se soluciona algo”, ironizó CFK en relación a las tensiones internas que afloraron en los días previos al “retiro espiritual” del gabinete de Macri. “Ese engaño tiene como propósito no cuestionar las políticas de fondo que implementan. El modelo neoliberal necesita una desocupación de dos dígitos, convenios de trabajo flexibilizados, salarios a la baja para funcionar”, remató.
Ante ese panorama, la ex presidenta insistió con la conformación del frente ciudadano. “Lo propuse en abril y en actos como este lo empezamos a esbozar. Con paciencia, se va a concretar”, afirmó y pidió “volver a organizar a los argentinos”. Esa organización, dijo, “desborda a los partidos políticos tradicionales”. “Con nosotros solos no alcanza”, definió, para luego pedir “amplitud” en la construcción política. “Hay que sustituir ideas y también sustituir dirigentes. Yo me incluyo”, fue una de las frases más fuertes que dejó en la tarde de ayer.
Ya subida al escenario montado sobre el patio de la universidad, frente a un mar de banderas, dijo: “Es vital entender: si depende de una persona estamos perdidos. Tiene que volver un pueblo empoderado, o volvemos todos a hundirnos como en 2001”.
Cristina Fernández de Kirchner denuncia al Gobierno de Argentina por espionaje político
Publicado: 26 ene 2017 19:44 GMT
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La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha denunciado al Gobierno de Mauricio Macri por espiarla. La antigua mandataria ha precisado que es objeto de una campaña de persecución política, mediática y judicial nunca vista en la historia democrática argentina.
MÁXIMO KIRCHNER HABLÓ DEL ROL DE CFK DE CARA A LAS ELECCIONES
El juego que ella no juega
El diputado del Frente para la Victoria explicó que la ex presidenta no se refería a las elecciones cuando habló de autoexcluirse, sino a “la feria de vanidades de la política”. Aseguró que, tras el fallo de la Corte, el Gobierno está “perdiendo la máscara”.
“Hay una miseria planificada en el plano económico, también en el tema de los derechos humanos.” (Imagen: Bernardino Avila)
“A lo que hizo referencia Cristina de que se autoexcluía era de la feria de vanidades de la política, donde empiezan en el juego de las candidaturas como dice la canción primero yo, después yo”, explicó ayer el diputado del Frente para la Victoria (FpV) Máximo Kirchner, poniendo a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner nuevamente en el escenario electoral. “Falta que este Gobierno termine perdiendo cada vez más la máscara, del marketing, de los medios de comunicación, como se vio estos días a través del fallo de la Corte”, estimó el santacruceño, en alusión a las promesas de campaña incumplidas por el macrismo y el maquillaje mediático que lo protege.
“Gobernó Argentina durante ocho años y no puede ser la ‘parte aguas’ la figura de Cristina, sino la decisión de frenar políticas que están arrasando con las esperanzas de muchos argentinos”, destacó el dirigente peronista en una entrevista con la AM 750, caracterizando el lugar en el que instalan los medios y el gobierno nacional a la ex presidenta. CFK había apuntado en un encuentro con dirigentes de la Corriente Federal de Trabajadores que había que “ayudar a reconstruir la Argentina, y no lo hago desde mi persona, me excluyo, y nadie grite ni nada, me excluyo. Es necesario ayudar a pensar a la gente sin que la confundan”. Después, diputados del FpV habían aclarado que Fernández de Kirchner no se autoexcluía del proceso electoral. Finalmente, el hijo de CFK explicó ayer la situación.
Sobre las elecciones legislativas de octubre, donde el macrismo se juega a fondo para arremeter con las políticas económicas que ha comenzado a desplegar, Máximo Kirchner aseguró que va a ser una disputa “entre ciudadanos y televidentes, entre corporaciones y el pueblo para ver quien dirige los destinos de la Argentina”. En la misma línea, el diputado por Santa Cruz recordó que la alianza Cambiemos “prometía que venía algo mejor y cuando uno ve el desarrollo de estas políticas, ve cosas como el fallo del 2×1. Falta que este Gobierno termine perdiendo cada vez más la máscara, del marketing, de los medios de comunicación, como se vio estos días a través del fallo de la Corte”. El líder de La Cámpora apuntó a Cambiemos al señalar que “donde se te ocurra, avanzan y eso no significa algo positivo, el cambio no siempre significa algo positivo”.
Máximo Kirchner volvió sobre Fernández Kirchner al afirmar que “la figura de ella era un dique en esto que estamos viendo que es la avanzada de la derecha sobre los sujetos políticos de la Argentina, sobre los trabajadores, los derechos humanos”, pilares del modelo que desplegó el kirchnerismo en sus doce años en la Presidencia y apuntando a la interna del peronismo que se debate entre el apoyo a la ex presidenta y quienes plantean no llevarla como candidata, a pesar de ser la figura que mayor adhesión electoral reúne. “Hay un vínculo establecido entre sectores (sociales) y Cristina que a veces pasa por mejores o peores momentos. Lo ha establecido a pesar de los ataques contra su figura durante años del monopolio más grande de la comunicación en la Argentina”, agregó el diputado.
“A lo que hizo referencia Cristina de que se autoexcluía era de la feria de vanidades de la política, donde empiezan en el juego de las candidaturas como dice la canción primero yo, después yo”, aclaró Kirchner nuevamente y destacó que la ex presidenta “tiene muchas ganas de aportar” y la definió como “una dirigente muy interesante para debatir”.
Tras mucha especulación, dos años después de finalizar su mandato, Cristina regresa por un curul en el Senado
Tras mucha especulación, dos años después de finalizar su mandato, Cristina regresa por un curul en el Senado. Foto: Reuters
BUENOS AIRES.–Las calles de Argentina anuncian lo que se avecina el próximo 13 de agosto, día pactado para las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), donde quedarán definidos los candidatos que van tras un puesto en el Congreso de la nación.
Los ojos se posan en la expresidenta Cristina Fernández, que vuelve desde un nuevo frente, Unidad Ciudadana, con el cual, dijo, busca ponerle un límite al actual gobierno para que pare el ajuste.
«No hay trabajo, los precios están por las nubes, la plata no alcanza, las tarifas son impagables y cierran comercios e industrias. Así no se puede vivir más. Así no se puede seguir», señala Unidad Ciudadana, la unión de cinco bloques políticos que propone 15 ejes para combatir las políticas del Gobierno de Cambiemos, con el que «no hay futuro para nadie», precisan.
Tras mucha especulación, dos años después de finalizar su mandato, la exmandataria regresa por un curul en el Senado, cargo que ejerció en dos ocasiones (2001-2005) y (2005-2007) antes de llegar a la presidencia, para hacerle frente al gobierno de Mauricio Macri.
En su primer llamado a la ciudadanía, en un gran acto en la ciudad de Mar del Plata al inicio de la campaña, Cristina llamó al pueblo a depositar un voto de la esperanza.
Ante un repleto teatro Radio City, dejó un mensaje principal a los argentinos: no estamos pidiendo que me voten a mí o a los que me acompañan, estamos pidiendo que se voten a ustedes mismos, en defensa de ustedes.
La expresidenta pidió a sus compañeros de Unidad Ciudadana una sola cosa: salir a las calles a escuchar lo que le está pasando a la gente. Que le digan que hay una esperanza, la de su voto, para poder revertir la situación.
La campaña de cara a las legislativas está a flor de piel y en particular tiene cuatro nombres esenciales: Cristina Fernández, Esteban Bullrich, Florencio Randazzo y Sergio Massa que buscan, desde cada propuesta política, llegar al Senado por la provincia de Buenos Aires, la de mayor importancia en el país.
Bullrich, el ministro de Educación del gobierno de Macri, abandonó el cargo el pasado 14 de julio para meterse de lleno en la campaña. El extitular, que durante su mandato enfrentó una fuerte pelea de los maestros por un aumento salarial, cuenta con el respaldo de toda la alianza Cambiemos que ha salido a acompañarlo en distintos eventos.
«Aquí hay dos grandes grupos de votantes: los que creen que podemos estar mejor o aquellos a los que, lamentablemente, por años les dijeron que había que rendirse a esta realidad y creen en esta realidad. La verdad es que no hay que rendirse, no hay cosas imposibles», consideró en una reciente entrevista con el portal Infobae.
Otro de los competidores fuertes en estas elecciones es Randazzo, exministro del Interior y Trabajo durante el gobierno de Cristina, con su propuesta Cumplir.
En sus intervenciones el precandidato a senador señaló que uno de sus desafíos es hacer un país más justo. Y no va a haber un país más justo, apuntó, hasta que no haya un gobierno que garantice los derechos de todos los argentinos.
Dispuesto a «conformar una oposición seria, firme y amplia», en su discurso también ha cuestionado las políticas del Ejecutivo actual.
«Este es un gobierno que no cumplió con ninguna de sus promesas. No se hace cargo de nada... Un gobierno insensible de ricos que gobierna para ricos», dijo en una de sus intervenciones.
El otro eslabón importante en la carrera por un asiento en el Senado representando a la provincia bonaerense es Massa, exaspirante a la presidencia en el 2015, que viene con todas junto a su acompañante en la boleta, Margarita Stolbizer, por la alianza 1País. También ha criticado fuertemente al Gobierno de Macri.
En el lanzamiento de su plataforma, en un acto desde la ciudad de Tigre, llamó a votar para construir una alternativa de poder. «Hay que recordarle a este Gobierno y a la Justicia que la mitad de los pibes (niños) son pobres, que una vez al día los medicamentos aumentan más que la jubilación. Hay sociedades que crecen con líderes corruptos, pero nuestra propuesta es desarrollar el país con una base moral», subrayó.
Aún restan dos semanas para los comicios y los precandidatos salen a las calles tras los votos en una Argentina donde la cruda realidad es que cada día los precios se elevan, muchos han perdido sus trabajos, la efervescencia social está latente y hay quienes no llegan a fin de mes para pagar las facturas.
Las elecciones se definirán el 22 de octubre, cuando los elegidos en esta oportunidad irán por el voto que los llevará o no al Congreso, que este año renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado (24 miembros correspondientes a ocho provincias). (PL)
Cristina Kirchner junto a docentes, científicos y trabajadores de ciencia y tecnología
“Votar para poner un límite al desatino”
Se hizo en el auditorio de la Universidad General Sarmiento, en Malvinas Argentinas. Hablaron de la situación de la ciencia.
“Necesitamos que la sociedad en su conjunto le de un mensaje al gobierno”, pidió la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un nuevo acto de campaña de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias del 13 de agosto. La candidata a senadora por la provincia de Buenos Aires de Unidad Ciudadana estuvo acompañada ayer por científicos, docentes y trabajadores de la ciencia y la tecnología en un pequeño auditorio de la Universidad General Sarmiento, en el partido de Malvinas Argentinas, mientras afuera del predio una multitud seguía los pormenores a través de pantallas gigantes y sistemas de sonido.
A menos de dos semanas del primer turno electoral de este año, dijo que se debe votar “para poner un límite al desatino” que, asegura, está haciendo a nivel económico el gobierno nacional, aunque advirtió: “No queremos que al gobierno le vaya mal. Queremos que deje de hacer las cosas mal, que es algo muy distinto”. CFK estuvo en esta ocasión acompañada por su compañero de fórmula, Jorge Taiana, y el candidato a diputado nacional y ex titular del Conicet, Roberto Salvarezza, además de los ciudadanos que expusieron y escucharon los problemas que tienen desde que Cambiemos llegó al poder en el país y en la provincia de Buenos Aires.
En su encuentro con la comunidad científica, Fernández de Kirchner escuchó los relatos de varios investigadores que describieron la situación del sector antes de hacer ella misma un repaso por los retrocesos en materia de ciencia y tecnología que se dieron en el último año y medio, haciendo énfasis en los casos más paradigmáticos: el achicamiento del Conicet, el cierre de las centrales nucleares en el circuito Atucha, la privatización de la empresa argentina de satélites Arsat.
En su corto discurso, la ex mandataria volvió a insistir en convocar a los argentinos a “dar un mensaje en las urnas” para poner “un límite” que el Gobierno “advierta que debe cambiar el rumbo económico porque el resultado es malo”. Para CFK, los funcionarios de Cambiemos, aunque pensaran honestamente que sus políticas tendrían otras consecuencias, “no pueden haber más excusas porque ya van casi dos años de gobierno” en los que “a la gente le está yendo mal”.
Además, sostuvo que los problemas económicos son “el resultado de las políticas que se aplicaron” desde diciembre de 2015, por lo que el gobierno “no pueden echarle la culpa a otros”, en referencia a las excusas de dirigentes oficialistas acerca de la herencia recibida. “Cuando a un gobierno le va mal no le va mal a los funcionarios, le va mal a la gente. Y la verdad es que nosotros jamás, ni ayer, ni hoy ni mañana vamos a apostar a que les vaya mal a nuestros compatriotas”, completó.
Durante buena parte del breve acto, la ex mandataria destacó la importancia del desarrollo en la economía de un país: “La ciencia y la tecnología en renovación productiva derrama en puestos de trabajo calificados y bien remunerados y en soberanía nacional”, aseguró la mandataria, poniendo como ejemplo los puestos de trabajo de obreros de la construcción que se perdieron por la decisión del gobierno de cerrar Atucha. Además, agregó, “no puede haber industria nacional competitiva si no se incorpora ciencia, tecnología e innovación productiva” para darle valor agregado a la producción.
“Hablar de competitividad y clausurar programas, tirar abajo presupuestos, en materia nuclear, de defensa, de medicamentos, termina siendo una estafa” que se concreta “cuando un país decide que va a pagarle más a los que están en la bicicleta financiera que aplicar esa plata a fomentar la pequeña y media industria, o a bancar un subsidio a la energía para hacer más competitivas a las empresas, o a sostener los niveles el empleo”, dijo Fernández de Kirchner. “La ciencia y la tecnología sirven para que haya mejor trabajo”, concluyó, antes de abrazar a cada uno de los científicos, investigadores y docentes que la respaldaron en este nuevo acto de campaña de cara a las primarias.