Macri ha defraudado a la ciudadanía argentina. Y lo ha demostrado en un escaso lapso de tiempo. Sólo ha necesitado algo más de un año y medio para incumplir todo lo que había prometido. Si existiesen los contratos electorales, el de Macri ya hubiese sido rescindido por infracción múltiple.
A continuación veremos cómo Macri estafó al electorado en cada una de sus ofertas económicas durante su campaña.
Promesa 1. Reducir la inflación… y los precios subieron. La inflación llegó al 40% en 2016, la más alta desde 2002. Se han encarecido todos los servicios públicos particularmente gracias a los continuos tarifazos. Han subido los precios de los medicamentos, transporte, comida. Y además, en lo que llevamos de año, la inflación sigue en un nivel altísimo. Hasta el momento, lleva un acumulado de 10,5%; con un valor interanual del 24%, muy por encima de las previsiones del gobierno para este año (17%).
Promesa 2. Recuperar la economía… y el PIB se contrajo. El país cerró 2016 con una recesión del 2,3%, mientras que en el último año kirchnerista la economía creció un 2,1%. En la era Macri, el consumo lleva 17 meses consecutivos de caída. La producción industrial cae más del 10%. La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) ha bajado su estimación de crecimiento económico para Argentina en 2017 y 2018, a 2,5% y 3,1%, respectivamente.
Promesa 3. Pobreza cero… y los pobres y la indigencia aumentaron. En el primer año de gestión, Macri creó 1,5 millones de nuevos pobres y 600.000 nuevos indigentes. La propia Universidad Católica Argentina asegura que en el primer trimestre del 2017 ha habido un aumento de 5,5 puntos en el índice de pobreza. Y la desigualdad también creció: la diferencia de los ingresos entre el sector más rico y el más pobre pasó de 18,7 veces en 2015 a 23,2 en este 2016.
Promesa 4. Reducción del déficit fiscal… y las cuentas siguen empeorando. El propio gobierno informó que el déficit fiscal del año 2016 fue de 4,6%, esto considerando el ingreso extraordinario generado por la política permitida del blanqueo de capitales. El Banco Central emitió 96.500 millones de pesos en lo que va de año para financiar el desequilibrio fiscal.
Promesa 5. Generar más empleos… y aumenta el desempleo y el subempleo. El desempleo llegó al 9,2% en el primer trimestre de este año, su nivel más alto en una década. Y el subempleo ya ronda el 10%. Se registra un nivel de desempleo entre los menores de 25 años superior a la media regional (24,6% frente al 16%) y un porcentaje entre las mujeres también por encima del promedio regional (30,33% frente a 16%).
Promesa 6. No más devaluación… y el dólar subió. El peso argentino se ha devaluado en un 67% desde que comenzó a gobernar Macri. Y todo apunta a que la presión sojera hará que la devaluación sea mucho mayor en los próximos meses. La propia Bolsa de Cereales ya ha afirmado que para septiembre espera un valor del dólar a 17,5.
Promesa 7. Más inversiones extranjeras… y cada vez llegan menos. La inversión extranjera directa del año 2016 fue la mitad que la del año anterior. En términos comparativos, el valor de esta variable se redujo en 2016 el triple de lo que lo hizo en el resto de la región.
Prometa 8. Desendeudar al país… y la deuda es cada vez más grande y eterna. En lo que lleva de gobierno, Macri ha colocado deuda por casi 100.000 millones de dólares. En el primer cuatrimestre de 2017, los intereses de la deuda alcanzaron el 10,6% del presupuesto público, superando los dos dígitos por primera vez desde 2001.
Promesa 9. Bajar impuestos a los trabajadores… y lo que hizo fue que todos pagaran más. De hecho, en términos efectivos, el mínimo imponible se redujo a pesar de lo que había prometido en campaña. En total y en términos netos, casi 200.000 trabajadores adicionales van a incluirse en el pago de este impuesto.
Promesa 10. Volver al mundo… y sí que volvieron, pero a su manera. No lograron ni siquiera la categoría de “emergente”, recientemente rechazada por Morgan Stanley Capital International. Pero sí es verdad que recibieron el aplauso de los fondos buitres, del FMI (Fondo Monetario Internacional), de Merkel, Hollande y Rajoy. Todos felices con que Macri haya elegido una fórmula de insertarse en el mundo con más deuda y bajo términos de intercambio desigual en contra de Argentina. Suben las importaciones a un 12,4% en lo que va de año; que sería ideal si la economía estuviera creciendo al 5-6%. El déficit comercial es cada vez más acuciante: 1.217 millones de dólares para el primer cuatrimestre del año. Desde el primer día de Macri, aquel 10 de diciembre de 2015, el saldo por cuenta corriente acumula un déficit que supera los 21.200 millones de dólares. Este año se prevé que 12.000 millones de dólares vayan también a salir del país en concepto de ahorro de divisas de los particulares. Así es cómo Argentina vuelve al mundo…
Pero aquí no termina todo. Hay mucho más en este fraude económico de Cambiemos. Jamás dijeron que Argentina pasaría a ser un paraíso financiero ni tampoco fiscal. Macri ha hecho del país un lugar ideal para el carry-trade; ganar sin necesidad de producir solo colocando el dinero en instrumentos financieros (Lebac, letras del tesoro) bajo la garantía de una elevadísima tasa de rentabilidad, por encima del 25%. Y además, en lo que tiene que ver con lo fiscal, Argentina llevó a cabo un blanqueo de capitales que sumó 116.800 millones de dólares, sin que esto significara que este monto entrara al país. Solo el 20% regresó y el resto se quedo afuera.
En resumen, luego de tantas cifras, podemos afirmar que Macri engañó al electorado con premeditación y alevosía. Las promesas se esfumaron de la misma manera que lo hacían sus globos amarillos en cada mitin electoral. Las expectativas se desvanecen porque la realidad económica tan negativa comienza a imponerse al relato macrista. La subjetividad económica ya no es tan optimista como afirmaban al inicio de su mandato. Todo lo contrario. La evidencia no engaña.