Froome volvió a citar los nombres del colombiano Esteban Chaves y del italiano Vincenzo Nibali. "Hay varios rivales fuertes. Chaves demostró en Andorra que está en forma, y Nibali ganó. Veremos en las próximas etapas. Nibali es bueno contrarreloj y quizás ahora es el más difícil de batir", señaló.
Por otro lado, Froome aseguró que tuvo temor de cortarse en la cuarta etapa de la Vuelta, lo que le pudo haber causado perder tiempo con respecto a sus máximos oponentes.
"Tenía miedo por los posibles cortes, especialmente con un final tan complicado. Ha merecido la pena gastar un poco de energía para mantenerse en cabeza", dijo el líder de la Vuelta.
Según comentó Froome, sus compañeros hicieron "un trabajo brutal para mantener la posición". De momento, el líder se encuentra contento y disfrutando de vestir la camiseta roja.
"He tenido un buen día, con la gran sensación de vestir el jersey de líder después de seis años. Es un gran privilegio estar en esta posición. Mañana (miércoles) tendremos que luchar", concluyó.
El cuádruple ganador del Tour de Francia mandó un mensaje a los comisarios de la UCI para evitar que los finales al esprint sean menos peligrosos y apliquen la norma de los tres segundos que se estableció en el Tour, que consiste en no penalizar a los ciclistas que en un esprint lleguen a un máximo de tres segundos del corredor que le precede.
"Así sería la carrera, sobre todo los finales, serían más seguros. Los ciclistas de la general no queremos esprintar ni los esprinters quieren que nosotros esprintemos", concluyó.
EFE