"Huracán épico".
El presidente Donald Trump recorrió ayer martes el sur de Texas para evaluar los destrozos causados por Harvey, del que dijo que ha alcanzado "proporciones épicas".
Trump visitó una de las zonas más dañadas por el huracán, Corpus Christi, una ciudad de 320.000 habitantes a 350 kilómetros al sur de Houston que soportó el viernes vientos de hasta 215 km/h. Para mostrar su solidaridad, Trump llegó a subirse a la parte de atrás de un camión, donde agarró un micrófono y dijo a la multitud: "Los queremos, son especiales, estamos aquí para cuidarlos, todo está yendo bien y quiero darles las gracias por salir. Los vamos a tener de vuelta".
"Es histórico, es épico, pero les digo que esto ha pasado en Texas y Texas puede superar cualquier cosa", añadió Trump, quien agitó ante sus seguidores una bandera del estado.
El presidente viajó acompañado por su esposa Melania, y se reunió con el gobernador texano, el republicano Greg Abbott.
Trump dijo durante el fin de semana que trata de evitar los errores que cometió en 2005 el presidente George W. Bush con el huracán Katrina. Bush fue duramente criticado por la tardanza en la respuesta que dio a la devastación que dejó en Nueva Orleans el Katrina.
Aunque ya se ha convertido en tormenta tropical, Harvey fue el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde entonces.
Nueva Orleans, en Luisiana, ahora está en el camino de Harvey. Esa ciudad, famosa por el jazz y su carnaval, ayer martes recordó el 12º aniversario del devastador huracán Katrina que dejó 1.800 muertos. Es particularmente vulnerable porque tiene zonas construidas bajo el nivel del mar y ya sufrió otra inundación grande a comienzos de este mes, que se complicó por fallas en su sistema de drenaje.
"Hay algunas predicciones de hasta 10 pulgadas (unos 250 mm) de lluvia en las próximas 36 horas para Nueva Orleans. No sería nada sorprendente si termina siendo más que eso", dijo el meteorólogo Eric Holthaus.
Afectados.
Houston es la cuarta ciudad más poblada de Estados Unidos. Se espera que unas 19.000 personas busquen refugios de emergencia tras cuatro días de desastrosa acumulación de agua.
Buena parte de Houston y los suburbios cercanos estaban bajo el agua, y los meteorólogos pronostican que seguirá lloviendo hasta el jueves. Harvey también ha complicado al mercado energético y ha provocado daños que se estiman en miles de millones de dólares. Es probable que la reconstrucción supere el mandato de cuatro años de Trump.
El último huracán categoría 4 en tocar tierra en Texas antes de Harvey fue Carla, en 1961, con potentes vientos y lluvias torrenciales que destruyeron unos 1.900 hogares y casi 1.000 negocios.
Los meteorólogos esperan que Harvey genere entre 15 y 30 centímetros más de lluvias hasta el jueves en algunas partes de la costa de Texas.
"¡¡Salga ahora!!", fue la orden de evacuación.
Las inundaciones provocadas por la tormenta Harvey causaron la rotura de un dique al sur de la ciudad de Houston. "El dique en Columbia Lakes se rompió!!!", dijo el gobierno del condado de Brazoria en su cuenta oficial en Twitter. "¡¡SALGA AHORA!!". El área de Columbia Lakes se encuentra al sur de Houston, que permanece en buena parte bajo agua cuatro días después de que Harvey tocara tierra en la costa del golfo de Estados Unidos. "Esta zona ha estado bajo orden de evacuación obligatoria durante los últimos días. Pero algunas personas no prestaron atención a las advertencias", dijo Sharon Trower, portavoz del condado de Brazoria. Son unas 50 casas las comprendidas en esta orden de evacuación, precisó a la AFP. El condado de Brazoria está ubicado sobre el Golfo de México, cerca del área metropolitana de Houston, y tiene una población de 350.000 habitantes. Un comunicado publicado en el sitio web oficial del condado, indicó que los evacuados pueden dirigirse a un refugio en el Centro de Exposiciones en Bell, unos 370 kilómetros al noroeste. Y agregó: "¡Las mascotas son bienvenidas!".
Efecto Harvey: baja el petróleo y suben las naftas.
Además de graves inundaciones, el huracán Harvey afectó la producción y refinado de petróleo en Texas, lo que está forzando al alza el precio de los combustibles en Estados Unidos. Por las inundaciones se cerraron numerosas plantas de refinado en el área de Houston, que concentra más del 15% de la capacidad total de Estados Unidos. "Son unas lluvias de proporciones bíblicas justo sobre el centro de la industria de refinado", afirmó John Auers, vicepresidente ejecutivo de la consultora Turner, Mason & Co.
Exxon Mobil anunció el fin de semana el cierre de su refinería de Baytown, la segunda más grande de Estados Unidos, mientras que Shell, Phillips 66 y Valero han detenido la producción en varias de las plantas a lo largo de la costa del Golfo de México. Además, el oleoducto Colonial, conocido como "el río Misisipí del combustible" y que une Texas con Nueva Jersey, está comenzando a registrar problemas por la enorme magnitud de las inundaciones. Colonial tiene capacidad para transportar más de 2 millones de barriles de gasolina al día, por lo que de agudizarse la situación podría provocar escasez en el suministro, cuyos efectos se percibirían en Nueva York, Washington o Atlanta, entre otros lugares. En este marco, el precio del petróleo Texas (WTI) cayó ayer un 0,28% y cerró en 46,44 dólares el barril. Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York, los contratos futuros del WTI para entrega en octubre bajaron 13 centavos respecto del cierre de la última sesión. El precio del crudo bajó a mínimos de las últimas cinco semanas como resultado del Harvey. EFE, REUTERS