En una pequeña ciudad, una mujer entra en una farmacia
y habla con el farmacéutico:
- Por favor, quiero comprar arsénico.
- Pero... no puedo venderle eso...¿Cuál es la finalidad?
- ¡¡Matar a mi marido!!
- Peor, para ese fin... ¡¡no se lo puedo vender!!!
La mujer abre el bolso y le muestra una fotografía del marido,
haciendo el amor con la mujer del farmacéutico.
- ¡Ah bueno!... ¡con receta ya es otra cosa!