LA ROCA
Empotrada en una roca
de gigantesco tamaño,
en una pequeña caja,
las cenizas del tirano.
Atracción para turistas
es parte de su legado,
muchos de ellos ignoran
lo que fuera el desalmado.
Destruyó una fértil tierra
sustituyendo el arado,
por una hoz comunista
que mantiene un pueblo esclavo.
Diabólico dictador
que lo sucede su hermano,
tan criminal como él,
despótico y sanguinario.
Fresca se encuentra la sangre
de los miles fusilados,
por este vil genocida,
padres, madres, hijos, hermanos.
Muchos en el mar perecen
en su fondo descansando,
tras una fallida huida
una esperanza buscando.
Otros sufren en la cárceles
de un tratamiento inhumano,
vejaciones y torturas
parte de un cruel maltrato.
Su familia hoy disfruta
de los millones robados,
bajo el injusto sistema
por este monstruo implantado.
Millones en el exilio
son los más afortunados,
aunque mueren de nostalgia
de su país alejados.
Una niñez sin futuro
tristemente adoctrinados,
deformando su inocencia
los convierten en soldados.
Hay muchos que no comprenden
el porqué nos alegramos,
cuando llegó la noticia
de la muerte del tirano.
Empotrado en una roca
de gigantesco tamaño,
la muerte puso en la cárcel
finalmente a ¡Fidel Castro!
Autor: Cástulo Gregorisch, 2017