Las palabras que contiene el título de este Tema pertenecen a Bertolt Brecht.
Lo elegí para traerles el siguiente texto que me llegó, días atrás por el WhatSapp :
... Así es como funciona la cosa.
El liberalismo y el fascismo no son dos procesos distintos de la historia, el segundo no viene a superar al primero. No, no, el liberalismo y el fascismo son dos etapas de un mismo proceso. Primero viene el liberal y destruye el tejido social mediante la destrucción del aparato productivo y el deterioro brutal de las condiciones de vida de las mayorías. Cuando el liberalismo termina de hacer eso - y se la lleva toda, porque eso sí que es robarse todo - aparece la bestia fascista hablando de "mano dura" para "ordenar" la sociedad. Pero la bestia fascista no viene sino a profundizar el saqueo del liberal, esta vez por la fuerza bruta. Con la excusa de la "mano dura" contra la delincuencia que el liberalismo dejó, el fascista somete a toda la sociedad para que el Poder pueda pegar el zarpazo final y terminar de destruir el país.
No hay Bolsonaro sin Temer, como no pudo haber Hitler sin Hindenburg ni Mussolini sin Giolitti, Bonomi y Facta. No viene el fascismo después de un gobierno popular, no pudo haber venido Bolsonaro después de Dilma ni un Bolsonaro argentino después de Cristina; tuvo que venir un Macri primero, destruir todo el bienestar que los argentinos teníamos con el kirchnerismo y entonces sí, el terreno está preparado para que se instalen en el sentido común las ideas de "mano dura", de "orden" y de la "solución final" para los "inadaptados sociales".
Por: La Batalla Cultural.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)