La impresentable venezolana, residente desde hace una pila de años en la Argentina, y anti-chavista de la primera hora... ha caído en desgracia.
Y muy merecido se lo tiene por escuálida, derechista y vendepatria.
Al criticar una vez más al Gobierno venezolano, se fue de boca y metió en su bolsa de mentiras a los judíos víctimas del Holocausto.
Y le saltaron a la yugular desde todos los rincones.
Ahora... a llorar a la Iglesia ! ! ! ! !
Esa bandera ya no te pertenece, TRAIDORA ! ! ! ! !
Dios castiga sin palo y sin chicote.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)