CONECTADOS POR EL MUNDO...
En los últimos años he tenido el privilegio de conocer personas
estupendas que entran en mi vida ,
trayendo comentarios de optimismo, de calidad, de vida, de humor,
de reflexión.
Casi todos los días recibo de personas de buena voluntad, comentarios y ,
muchas están a miles de kilómetros.
Estoy impresionada de conocer seres con disposición y disponibilidad
para ser generosos,
afectivos, me reconfortan, ayudan e incentivan.
A los que no les gusta la computadora, es porque no descubrieron
las posibilidades que les puede proporcionar.
Seguramente me dirán que no se puede sustituir por un abrazo.
Es cierto.
Pero les puedo decir que en los últimos años yo me he sentido abrazada
constantemente.
A las personas que escriben poemas, reflexiones, humor, cotidianeidad ...
los llaman ¿amigos virtuales?
Entonces tengo que decirles que estas personas de virtuales no tienen nada.
Pues ponen en letras una manera palpable su afecto.
¿Dónde podrías imaginar una cosa así?
En todo este tiempo, algunos sólo han dejado algún comentario
ocasionalmente.
Otros, se mantienen constantes y forman parte del diario vivir.
Confieso que ocupan también un lugar preferente en mi corazón.
Logicamente, como todo en la vida, hay que saber hacer uso de esta
otra forma de relacionarnos.
No debemos renunciar al contacto físico, ni a nuestros amigos
cercanos y familia.
Pero también somos sorprendidos con un comentario cariñoso
que viene cargado de afecto,
causa una verdadera
corriente positiva, la cual puede, en muchos momentos, ser terapéutica.
A veces el comentario parece estar hecho a propósito para un mal
momento por el que estemos pasando.
Hay cosas positiva y también negativas.
Pero, ¿esto también acaso no pasa en la vida real?
El truco está en filtrar y quedarse sólo con lo positivo.
Nuestra tarea es hacer una selección de lo que es bueno.
De lo que nos puede hacer crecer como personas,
de lo que nos puede hacer pensar, reflexionar, sentir,
estar vivos, amar, saber que estamos de paso,
que no cuesta nada hacer feliz al prójimo y a nosotros mismos.
Mis ciber amigos tienen un espacio especial en mi vida.
Algunas veces resultará difícil responder a todos en el tiempo
que uno quiere.
Pero, estoy convencida que merece la pena dedicar
parte de nuestras horas para repartir cariño,
con solo dejar un comentario acorde, estamos ejerciendo
el ser solidarios y saber dar.