1
Un anciano deja embarazada a su novia de 20 años
Un anciano de 90 años llega al médico para su chequeo de rutina.
El doctor le pregunta:
– ¿Cómo se siente?.
– ¡Nunca estuve mejor! Mi novia tiene 20 años, ahora está embarazada y vamos a tener un hijo.
El doctor piensa por un momento y dice:
– Permítame contarle una historia:
– Un cazador que nunca se perdía la temporada de caza,
salió un día tan apurado de su hogar,
que se confundió tomando el paraguas en vez del rifle.
Cuando llegó al bosque, se le apareció un gran oso.
El cazador levantó el paraguas, le apuntó al oso y disparó.
¿A qué no sabe que pasó?
– No sé. -responde el anciano-
– Pues el oso cayó muerto frente a él.
– ¡Imposible, -exclama el anciano- alguien más debe haber disparado!
2
Esto era un cura que en los últimos meses notó
que tenia la barriga cada vez más hinchada,
así que se fue al médico a pedir consejo.
Una vez en el hospital los médicos vieron que eran gases,
nada grave y quisieron gastarle una broma,
lo anestesiaron,
le sacaron los gases
y le pusieron a un bebé huérfano al lado,
al despertar el médico le dijo:
– Le hemos sacado de la barriga este niño.
El cura preocupado se fue para su casa
y allí les dijo a sus amigos y conocidos
que el bebé era un sobrino suyo
que se había quedado huérfano.
Pasaron los años y el cura se hizo mayor,
y ya en su lecho de muerte llamó a su sobrino:
– José,
tengo que contarte una cosa muy importante antes de morir.
– No se preocupe,
siempre he sospechado que usted era mi padre.
– No, no soy tu padre hijo,
soy tu madre,
tu padre es el Obispo!