PRESENTIMIENTO
En tu mirada presiento lo que me quieres decir
que buscarás otros vientos cuando te alejes de mí,
pero quiero que tú sepas que el amor que yo te di
fue más limpio que la espuma que deja el mar al partir...
Te respeto, tú lo sabes, vete pronto, sé feliz
mientras tanto en el recuerdo que yo guardaré de ti
habrá un lugar muy sagrado donde no podrás entrar,
porque allí estará el dolor que me dejas al marchar...
En mis ojos ya no hay llanto, no me tuviste piedad
te perdiste del encanto que siempre te quise dar,
y te vas, solo me dejas en terrible oscuridad.
Viviré de los recuerdos de aquellos días felices
que quedarán en mi alma como hondas cicatrices...
Cierra la puerta al salir y no vuelvas la mirada,
pues si lo haces verás a un alma destrozada.
Mañana al amanecer el sol brillará de nuevo,
en sus rayos hallaré la esperanza y el consuelo.
¡Ah!... Y me olvidaba de algo importante para mí,
si quieres, puedes llevarte el corazón que te di.