“Empresaria en serie, escritora prolífica, rapera cómica irreverente e inversora en compañías de software B2B con alto potencial de crecimiento." Esta es la forma elocuente en que Heather Morgan se autodescribe en una de sus redes sociales. Su pareja Ilya Lichtenstein se presenta como sigue: “Emprendedor, codificador e inversor tecnológico interesado en la tecnología blockchain, la automatización y la big data”.
Hasta hace unos días pasando rápido por estos perfiles cualquiera podría haber pensado sin temor a confundirse que se trataba de treintañeros viviendo en Nueva York o California, aprovechando los beneficios del boom de la industria tecnológica estadounidense. En parte es cierto pero con un matiz que parece de ciencia ficción.
Heather Morgan e Ilya Lichtenstein fueron arrestados la semana pasada acusados de robar más de 4000 millones de dólares de una plataforma de criptomonedas llamada Bitfinex. Esta plataforma, que tiene sede en Hong Kong, es una de las más grandes del mundo y en 2016 se mostró vulnerable por un hackeo de casi 100 mil bitcoins.
Miles de millones de dólares en juego
Considerando que cada uno de esas monedas ahora cotiza cerca de 45 mil dólares, la magnitud del hackeo es extraordinaria. Se trata de miles de millones de dólares que estaban en una cuenta criptográfica de esta pareja.
La historia del estafador de Tinder que en las últimas semanas fue furor en Netflix y cuenta la vida de un joven que armó fraudes pasionales por más de 10 millones de dólares es diminuta. Posiblemente el gigante del streaming ya tenga en agenda su próximo documental o megaproducción.
La unidad de delitos cibernéticos del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos brindó detalles a la prensa luego del arresto. Dijo que pudieron recuperarse cerca de 3600 millones de dólares robados y que la pareja había utilizado distintas técnicas para intentar ocultar y blanquear sus fondos para poder usarlos.
No se entregaron aclaraciones de cómo ocurrió el robo a Bitfinex pero dejaron en claro que una vez que los bitcoin salieron de esa plataforma se transfieron a una address (cuenta de bitcoin) cuya clave para ser utilizada estaba en manos de Morgan e Lichtenstein. La address en el mundo de las criptomonedas es el equivalente a tener una cuenta bancaria o virtual en el mundo de las transferencias electrónicas tradicionales.
La entidad de delitos cibernéticos festejó que se trata de la incautación financiera más grande de su historia y que muestra que las criptomonedas no son un refugio seguro para los delincuentes. Pero estas palabras dicen poco. El dato realmente extraordinario es el que queda sin explicitar: siguen sin recuperarse unos 1000 millones de dólares.
Las "ballenas" de bitcoin
El otro punto es que con esta incautación el gobierno de Estados Unidos empieza a transformarse en una de las grandes “ballenas” de bitcoin. En el ecosistema de las criptomonedas las ballenas son aquellas address que poseen más de mil bitcoins. En las cuentas incautadas de Morgan e Lichtenstein había 94 mil.
Se estima que en el mundo existen unas 2200 cuentas con más de mil bitcoins y 220 cuentas de entidades con más de 5 mil, lo que representa una cifra superior a 200 millones de dólares. En total, las ballenas tienen alrededor de la tercera parte de las monedas digitales de bitcoin que circulan en la blockchain.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)