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General: Pablito,,,la Leyenda,,,
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De: carlos305 (Mensaje original) |
Enviado: 22/11/2022 17:31 |
EPD ,Pablo Milanes ,,,supistes hacerlo todo a tiempo,manejastes la Poesia a tu antojo,,,,trascendistes ,no nos equivoquemos otra vez,Seras Pablo por siempre,,,,aquellos que una vez te desconocieron jamas estaran en los brazos de dios ,,,,, |
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El cantautor cubano tenía 79 años y murió este martes en Madrid
Pablo Milanés, un indispensable de la canción latinoamericana
Autor de clásicos como “Yolanda”, “Yo no te pido” y “Yo pisaré las calles nuevamente”, fue una de las voces más profundas de la Nueva Trova, el movimiento que fundó junto con Silvio Rodríguez y Noel Nicola en los ’60. En el amor o en la lucha, la coherencia de Milanés siempre estuvo al frente de sus obras y si bien nunca renegó de la Revolución, de la que se consideraba “abanderado”, supo criticar sus estancamientos con lucidez y sensibilidad.
El martes de madrugada, en Madrid, murió Pablo Milanés. Tenía 79 años. Las complicaciones de una enfermedad oncohematológica que sufría desde hacía varios años y que lo obligó a instalarse con su familia en Madrid a finales de 2017 para recibir tratamiento, fueron la causa del deceso. Con Milanés se va una de las voces más profundas de la Nueva Trova cubana, el movimiento del que fue fundador junto con Silvio Rodríguez y Noel Nicola en los ’60 y una de las influencias más poderosas para la moderna canción en castellano. “Agradecemos profundamente todas las muestras de cariño y apoyo, a toda su familia y amigos, en estos momentos tan difíciles. Que descanse en el amor y en la paz que siempre ha transmitido. Permanecerá eternamente en nuestra memoria”, se lee en el comunicado con el que la oficina del artista publicó la noticia en las redes sociales.
Pablo, así sin apellido como afectuosamente se lo reconocía, fue autor de temas que lo trascendieron para hacerse parte del cancionero multitudinario de Latinoamérica. Canciones de amor como “Yolanda”, “El breve espacio en que no estás” o “Yo no te pido”, por nombrar algunas, complementaban el fervoroso compromiso político de una época que se refleja en “Yo pisaré las calles nuevamente”, “La vida no vale nada” o “Yo me quedo”. En el amor o en la lucha, la coherencia del cantautor siempre estuvo al frente de sus obras y si bien nunca renegó de la Revolución, de la que se consideraba “abanderado”, supo criticar sus estancamientos con lucidez y sensibilidad. Así, en los ’90 cantó su dolor profundo con temas como “Días de gloria (“Vivo con fantasmas / Que alimentan sueños y falsas promesas / Que no me devuelven / Los días de gloria que tuve una vez”); "Éxodo" (“¿Dónde están los amigos que tuve ayer? ¿Qué les pasó? ¿Qué sucedió? ¿A dónde fueron? Qué triste estoy”) o "La libertad" (“A qué seguir respirando / Si no estás tú, libertad”).
En Argentina, sus canciones circulan desde hace mucho por los lugares privilegiados del gusto popular. En ese intercambio que el tiempo, “el implacable”, no deterioró, hay un primer momento que tiene mucho de épico y que marcó para siempre la calidad de su recepción. Fue cuando tener ciertos discos era un acto de insurrección y escucharlos un ejercicio de esperanza. Por estas playas a Pablo se lo comenzó a escuchar a mediados de los ‘70, con esa mezcla de cuidado y devoción que imponen los tiempos de intrigas y represión. En 1976, el editor Rafael Cedeño publicó un casette con licencia de Egrem Cuba. Ahí estaban “Para vivir”, “A Salvador Allende en su combate por la vida”, “Llegaste a mi cuerpo abierto” y “El tiempo, el Implacable, el que pasó”, entre otros temas que serían revelaciones.
Cantándole al amor o a la guerra, a lo frecuente o lo excepcional, a lo perdido o lo por recuperar, Pablo ponía una impronta personal para el regocijo colectivo. Como todo lo que por entonces se filtraba de Cuba, para muchos una isla de esperanzas y reivindicaciones, esas canciones bellísimas en su forma, bien acabadas en su factura, y perfectas en el sentimiento, se convirtieron en el santo y seña de una manera de estar en el mundo. Poco después, cuando Mercedes Sosa regresó a la Argentina, en febrero de 1982, lo hizo cantando “Años”, otra canción perfecta, que solo un joven podía escribir con semejante arrebato.
En abril de 1984 Pablo llegó a la Argentina por primera vez, junto a Silvio Rodríguez. En el país que fatigosamente reconstruía su democracia, se los recibió como a viejos amigos. Dieron catorce conciertos en Obras. De esas noches quedó un registro: En vivo en Argentina, un álbum doble del que participaron además León Gieco, Víctor Heredia, Cuarteto Zupay, Cesar Isella, Piero y Antonio Tarragó Ros. Desde entonces, Pablo regresó una innumerable cantidad de veces y en distintas circunstancias, incluso para cantar en la 50º edición del Festival de Cosquín, en enero de 2010, en una madrugada para el olvido. No obstante, su relación con el público argentino fue inquebrantable, hasta su última visita en 2019.
Pablo había nacido el 24 de febrero de 1943 en Bayamo, que por entonces era la provincia de Oriente y tras la Revolución sería la de Granma. Se formó, más allá de algunos años en el conservatorio, con los sones de los viejos trovadores y los clásicos del filin, la apropiación cubana del jazz que renovó la canción entre los cincuenta y sesenta. Bajo esta influencia, que nunca dejó de cultivar, compuso “Mis 22 años”, para muchos el germen de lo que sería la Nueva Trova. En ese contexto representó un puente entre géneros y generaciones. Al filin, siendo ya un cantautor consagrado, volvió con un trabajo de seis volúmenes en los que interpreta a José Antonio Méndez, a Marta Valdés y a César Portillo de la Luz, entre otros. Hizo lo mismo con la trova tradicional, con la música de Sindo Garay, Compay, Miguelito Cuní y Cotán, a quienes dedicó un álbum triple que significativamente llamó Años.
Después de su paso en 1968 por el Centro de la Canción Protesta de la Casa de las Américas, entre 1969 y 1974 Pablo fue parte del Grupo de Experimentación Sonora del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, bajo la dirección de Leo Brouwer. Ahí se encontró con Silvio Rodríguez, Noel Nicola, Eduardo Ramos, Sergio Vitier, Emiliano Salvador y Sara González. De ese taller creativo, que cambió las bases y los modos de entender la música cubana, surgió el movimiento de la Nueva Trova, una manera de entender la canción popular, con contenidos políticos y sociales pero sin renunciar al lirismo, sobre el modelo que a principios de los ’60 había planteado el Manifiesto del Nuevo Cancionero en Argentina. Antes, por indisciplina en el servicio militar, el joven rebelde pasó a un campo de trabajo en Camagüey, del que escapó. Terminó en la Unidad Militar de Ayuda a la Producción, donde había religiosos, homosexuales y todos aquellos que no cuadraban con los “parámetros revolucionarios”.
Todo eso se refleja en sus canciones, corajudas y bellas, distribuidas en alrededor de sesenta discos editados en distintos lugares del mundo, trabajos que lo colocan entre los indispensables y de la música iberoamericana. Fue cantado por muchos y muy distintos y escuchado por las mayorías, por varias generaciones. Por eso, hablar de Pablo Milanés en términos de canciones políticas, de amor, o de aquellas más críticas en su desencanto, no es suficiente para comprender la dimensión real del hombre que inseparable del artista transitó con lucidez su tiempo, desde las luchas colectivas de la juventud hasta la personal contra una enfermedad que a pesar de condicionar sus últimos años de vida, no llegó a alejarlo de los escenarios.
Aunque cualquier frase de cualquiera de sus canciones mantiene fresco y latente su sentido, será imposible olvidar al que cantó con voz cristalina y sentimental: “La vida no vale nada si escucho un grito mortal/ y no es capaz de tocar mi corazón que se apaga”.
SALUDOS REVOLUCIONARIOS
(Gran Papiyo)
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PABLO MILANÉS EN 36 FRASES: “SOY UN SUFRIDOR NATO DEL AMOR”
Cantó y habló de este sentimiento, denunció la desigualdad y cuando la Revolución cubana se pervirtió denunció que aquel sueño en el que creyó era eso, un sueño
El cantautor Pablo Milanés, fue la gran voz cantada de la música iberoamericana y también la gran voz hablada, sosegada y certera de su país, Cuba. Sus frases forman ya parte de su legado. Cantó y habló del amor, denunció la desigualdad y cuando la Revolución cubana se pervirtió denunció que aquel sueño en el que creyó era eso, un sueño. Le llamaron “el cantante del régimen” de Fidel Castro, pero supo desvincularse de esa etiqueta a principios de los 2000, hasta no querer “empañar con temas políticos” su última entrevista. Con cercanía y simpatía, el cantante ha respondido en este tiempo a un sinfín de preguntas con respuestas emotivas a la par que contundentes.
1. “Mi padre me hablaba todos los días de la dignidad, la entereza y el sacrificio en vez de darme un pescozón”. (2015)
2. “Los jóvenes hacen demasiado caso a las compañías que no saben nada de música ni de cultura popular”. (2015)
3. “Me siento en deuda cuando oigo que la gente pide Yolanda, pero me da pena sentir que no quieren escuchar las otras 20 canciones que tengo que ofrecer”. (2015)
4. “Estoy defraudado por unos dirigentes [los de su país natal, Cuba] que prometieron un mañana mejor, con felicidad, con libertades y con una prosperidad que nunca llegó en 50 años”. (2015)
5. “Cuando Nancy [su esposa] decidió donarme su riñón, lo expresó ante mis hijos, mis amigos y los que me querían, con una convicción que no tuvo reproches de parte de nadie; demostró a todos que ese acto de amor era intocable”. (2015)
6. “Soy muy llorón, lloro con un libro, una película, una ausencia, con muchas cosas”. (2015)
7. “Esas aparentes aperturas [las reformas aperturistas en Cuba] han sido un simple maquillaje. Hay que ir al fondo, al pueblo de a pie para ver que nada ha cambiado”. (2015)
8. “Entre 1965 y finales de 1967, más de 40.000 personas estuvimos en campos de concentración aislados en la provincia de Camagüey, con trabajos forzados desde las cinco de la madrugada hasta el anochecer sin ninguna justificación ni explicaciones, y mucho menos el perdón que estoy esperando que pida el Gobierno cubano. Yo tenía 23 años, me fugué de mi campamento —me siguieron 280 compañeros presos más de mi territorio— y fui a La Habana a denunciar la injusticia que estaban cometiendo, después me apresaron”. (2015)
9. “Para mí, el ejemplo más grande de revolucionario en América es José Mujica, encarcelado durante 14 años y después un hombre sin rencor, capaz de crear un Estado libre, soberano, no dependiente y próspero”. (2015)
10. “En realidad, solo hay dos tipos de música: la buena y la mala”. (2012)
11. “Por historia y por cultura, los cubanos son eminentemente revolucionarios”. (2008)
12. “Por muy optimista que uno pueda ser, y yo soy un hombre muy optimista, siempre hay un momento del día en el que la nostalgia te invade y recuerdas los momentos gloriosos o los fracasos, y de aquello queda la sombra que cargas a tu espalda”. (2008)
13. “Si no paseo por el malecón, me enfermo. Tengo que ver ese sol, tengo que ver ese mar y tengo que ver a la gente, sobre todo a la gente”. (2008)
14. “Si Fidel [Castro] ha renunciado al poder y se hizo en paz, si Raúl [Castro] asumió esos poderes, si ha habido cambios en la estructura del poder del país sin sangre y sin guerra, creo que esta transición se puede dar en paz”. (2008)
15. “Me gustan más las personas que la arquitectura, más perderme en las calles que en los museos”. (2003)
16. “Es terrible llegar por primera vez a un hotel. En España siempre repito y llevo 10 años alojándome en la misma habitación. Conozco sus recovecos y hasta las manchas de las paredes, y eso me resulta acogedor”. (2003)
17. “El mundo no está entendiendo la poesía, sino la guerra, y lamentablemente se están imponiendo las armas”. (2003)
18. “Nunca he estado en la cabecera del régimen. No me gustan los generales ni los ministros, y a mi casa acuden casi siempre marginales, que me gustan más”. (2003)
19. “Me miro al espejo y digo: ‘Coño, tiene 60 años y todavía está bien el mulato”. (2003)
20. “Soy un sufridor nato del amor, porque soy muy sensible, y cualquier detalle me hace sufrir”. (2003)
21. “He conocido el dolor de cerca, demasiadas veces la cercanía de la muerte con mis enfermedades. Y me doy cuenta de que la vida es mucho más sencilla de lo que uno imagina y la cotidianidad, más valiosa”. (2002)
22. “El 11 de septiembre resulta doloroso en la medida en que se comete un crimen horroroso e imperdonable, pero los que siempre hemos estado del lado de la justicia y la paz, los que siempre hemos hecho un canto de solidaridad, ya veníamos denunciando los crímenes del imperialismo en el mundo. Es tan condenable como lo que había hecho Estados Unidos con otros países”. (2002)
23. “Entre el consumismo, la globalización y el terrorismo están acabando con el mundo”. (2002)
24. “La música cubana no es una simple moda, es un movimiento en desarrollo continuo. Cuba es una enorme fábrica de talentos, me asombra ver muchachitos de 15 o 20 años tocando como unos virtuosos”. (2001)
25. “La música cubana fue bloqueada y se inventó en su lugar una expresión llamada salsa que inundó el mercado internacional. Solamente cuando se agotó esta fórmula se empezó a conocer la música cubana”. (2001)
26. “Me considero con derecho a amar la Revolución y a no amar a los hombres que la hicieron, aunque los respete mucho”. (1999)
27. “Creo que en Cuba hay corrupción, pero no a esos niveles de millones de dólares en que se está especulando en el mundo entero, donde el político aparentemente más sensible, más digno, roba a mano suelta”. (1999)
28. “Cuba es una de las reservas musicales de la humanidad”. (1998)
29. “La transición casi siempre la piden los enemigos. Se piensa una transición sin la figura de Fidel [Castro] y eliminando lo que el pueblo cubano conquistó durante treinta y pico de años, cosa que para el pueblo cubano es inaceptable”. (1993)
30. “Lo único que podría llevar un baño de sangre a Cuba sería una intervención directa de cualquier país que agreda la dignidad del pueblo”. (1993)
31. “La Nueva Trova cubana sigue viva porque su base reside en las vivencias de los cantautores”. (1990)
32. “Los cantantes de la Nueva Trova cubana tratamos de expresar un nuevo modo de cantar el amor y la política, las preocupaciones cotidianas, sin concesiones y con autenticidad”. (1988)
33. “En Cuba y en el resto del mundo, nos ha costado trabajo poder hablar del amor de una forma profunda y no sensiblera”. (1988)
34. “Abrirse a la juventud es el secreto de tener muchos años y no llegar a viejo”. (1988)
35. “En Cuba, la mujer está luchando más que el hombre, está conquistando e imponiendo sus derechos tanto en la faceta privada como en la pública”. (1988)
36. “La libertad de creación es posible hasta el punto en que cada creador la exija y se la gane con su trabajo”. (1988)
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Desde que se anuncio la Muerte de Pablo Milanes he estado escuchando opiniones de muchos periodista y personalidades a favor y en contra de la Obra Artistica del Poeta y del Pablo como ser humano,,,,Alguien dijo en una entrevista Como un Artista tan bueno pudo Apoyar un Proyecto Social tan Malo,,,,En verdad resulta dificil dilucidar lo bueno y lo malo de tal afirmacion,me he puesto a escuchar sus canciones de antaño,,,Evidente toda una Apologia al proyecto Revolucionario del momento,,,tambien vi su ultimo documental donde cuenta como fue engañado y llevado a la UMAP y como su pensamiento politico fue evolucionando,,,,,Evidente, Pablo murio siendo otro Pablo,,murio lejos de su Pueblo por desicion propia,sera enterrado en Madrid,por desicion propia,,,,con esto ha dejado claro, asi lo entiendo, que ya no queria quedar con todas esas cosas,no queria quedar con la culpa de haberlas defendido,,,,,Hoy Pablito esta mucho mas cerca dd su pueblo sufrido,,,,Por eso sus virtudes y desaciertos lo acompañan ,,, |
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