Hay
13 jóvenes en Ciego de Ávila, que a pesar de tener algunos de ellos
“las condiciones” para pertenecer a la juventud comunista se niegan con
“persistencia” a militar en ella.
Un artículo en Juventud Rebelde, diario oficial de la Unión de
Jóvenes Comunistas (UJC) expone la negativa de los jóvenes cubanos a
militar en esa organización política y la desfavorable opinión sobre
esta, inclusive de los que militan en ella.
En el municipio Ciro Redondo, los jóvenes que laboran en la Unidad
Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Ciro Redondo, no desean integrar
las filas de la juventud comunista y la nota informativa expone el
“trabajo político” de la UJC, que incluía juegos de pelota y dominó. La
arenga política incluyó la crítica al convertir los jóvenes cubanos las
fiestas en el centro de su vida, y el desinterés en conocer lo que
ocurre en el país y en el extranjero.
Según la nota hay “13 jóvenes en edad para incorporarse a la
organización” pero todos se niegan a ingresar en ella de manera
“persistente” y la mala opinión sobre la UJC está presente incluso entre
los militantes, que se quejan del “recoger dinero” cada mes por parte
de esa agrupación.
Las razones del rechazo a “pertenecer a la juventud comunista”
Dos encuestados por martinoticias también expresaron las razones de
los jóvenes al rechazo para “pertenecer a la juventud comunista”.
Liettys Rachel Reyes de 23 años estudiaba en la Escuela de Arte en
Santiago de Cuba se vio obligada a abandonar el aula porque sus padres
eran opositores al gobierno.
La joven dijo a martinoticias que nunca quiso ser militante de la UJC
porque en el país no se respeta el derecho de los jóvenes a elegir una
carrera universitaria, ni a expresarse libremente. “Es que en Cuba no se
vive en libertad”, destaca.
Reyes dijo que conversa con sus ex compañeros de aula y le explicaan
que no querían pertenecer a la UJC porque no se sienten motivados por
las actividades de esa organización.
Actualmente la joven es activista de la Unión Patriótica de Cuba y
realiza reportajes en las calles de Santiago de Cuba para conocer el
estado de ánimo y la opinión de la ciudadanía sobre diversos aspectos de
la sociedad civil.
“Muchos de los jóvenes que encuesto están en desacuerdo con el régimen pero no hablan por miedo”, concluyó Reyes.
En Cifuentes provincia Villa Clara el joven de 31 años Ángel Luis
Milián, graduado de informática en el Instituto Superior Pedagógico
Félix Varela de Santa Clara tampoco aceptó pertenecer a la UJC a pesar
de que sus compañeros de aula primero, y de trabajo después, lo
propusieran “para hacerle el proceso” mediante el cual los iniciados
realizan un largo plan de actividades y reuniones para demostrar su
“entereza revolucionaria” y así integrar la organización comunista.
Milián dijo que además de “no ser comunista” nunca se sintió motivado
porque la organización lo único que hacía era “exigir trabajo
voluntario en tareas que nada tenían que ver con la carrera que estaba
estudiando”.