¿Hay que alegrarse por la puesta en libertad de Julián Assange?
Sí y no. El NO es porque hay tres cosas elementales que no se cumplen, porque el imperio no lo permite:
1) Se vio obligado a declararse culpable en vez de reconocer que hizo muy bien, cumpliendo con su deber de denunciar las atrocidades cometidas por Yanquilandia en sus invasiones y demás. Por tanto, falta la justa INDEMNIZACIÓN por la persecución y cárcel sufrida.
2) Los crímenes y violaciones de derechos humanos que Wikileaks denuncia no son investigados ni, por tanto, castigados.
3) La mujer que lo acusó en falso de violación para así poder detenerlo, lo mismo que quienes, desde el centro del imperio, la contrataron para mentir también se quedan en total impunidad.
¡VIVA JULIÁN ASSANGE, PREMIO NOBEL DE LA PAZ PARA ÉL!