HOY NUEVAMENTE EL PAIS NOS LLAMA. Lamentablemente los oídos y ojos sordos y ciegos de este gobierno nos lleva al pueblo a gritar BASTA. Suficientes pollerudos, suficientes muertes, suficiente ineficacia, suficiente odio, suficientes inútiles y sobre todo suficientes CORRUPTOS. Esta vez comprometeremos a todos los políticos a firmar un compromiso TOTAL contra la corrupción, un compromiso con toda la sociedad sin diferencias ni grietas, un compromiso para que nunca más se permita tanta desidia, tanta injusticia y por último tanto ODIO a un pueblo que lo único que pide es trabajar en paz libres y seguros. ARGENTINOS, es por todos y para todos. Inundemos las calles y demostraremos que nosotros no nos ENCANUTAMOS, el 13 de noviembre todas las VOCES saldrán a gritar FUERA CORRUPTOS. Un gobierno que odia, divide y miente, jamás se puede llamar GOBIERNO.
Se parecen tanto a los gorilas de aquí..que nos quieren ahogar con guerra económica, pero ya no tocan muchas cacerolas..como que se cansaron de romper vajillas jajajaja
Serán solo unos cuatro gatos locos o lograrán convocar a muchos ????
A HORAS DEL NUEVO CACEROLAZO
13N: "La inercia es igual a la complicidad"
Mañana a las 20:00 en las plazas más importantes de cada ciudad del país se realizará un cacerolazo en contra de las políticas del gobierno K. La inseguridad, la inflación y la corrupción motivaron esta nueva protesta, sobre la cual dijo, claramente, el constitucionalista Daniel Sabsay, hace unos días: "lo único que frena al Gobierno es la gente en la calle"...
Hartos de la inseguridad, de la inflación que aniquila el poder adquisitivo y empobrece al país, de la corrupción, los argentinos saldrán de nuevo a la calle para intentar poner freno a las políticas del kirchnerismo con la convocatoria denominada 13N, realizada a través de las redes sociales.
Los organizadores de la protesta anunciaron que mañana a las 20 los puntos de encuentro serán las plazas más importantes de cada localidad. En el caso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires tendrá lugar en la Plaza de Mayo.
Mariana Laura Torres, una de las responsables de la organización del cacerolazo, explicó que "se respetará el formato habitual: iremos con cacerolas y banderas y cantaremos el Himno Nacional. Después, si alguien quiere hablar y denunciar, tendrá la posibilidad de hacerlo. Pero todo en un marco pacífico", dijo en diálogo con el diario platense 'Hoy'.
Luego de las manifestaciones del 13 de febrero (13F) y 8 de noviembre (8N), ambas en el 2012 y las del 18 de abril (18A) y 8 de agosto (8A) del año pasado, mañana se renueva el reclamo en centenares de lugares públicos de Argentina, la que no se suspenderá por lluvia.
"Es que los problemas siguen y ante una oposición que parece dormida, decidimos decir de nuevo 'basta'", señaló Torres. A través del sitio de 'Facebook', "EL ANTI K", se convocó a millares de usuarios y la expectativa es que será masiva.
En la red social se publicó el slogan de esta convocatoria:
Torres explicó que "hemos ganado credibilidad y por eso la gente nos sigue y apoya. En la convocatoria siguen estando los reclamos más vigentes que nunca, no ha cambiado nada. Logramos frenar la reforma de la Constitución que pretendía perpetuar en el poder a Cristina y detuvimos la supuesta democratización de la Justicia, pero la inseguridad, la inflación y la corrupción son moneda corriente. El ícono de este Gobierno es Amado Boudou, el que con varias causas penales ejerce la presidencia cada vez que Cristina saca licencia”.
Como siempre, se espera de la espontaneidad de la gente para participar. "Con la recesión económica vigente, el cepo y la inflación, el ciudadano vive con bronca e indignación y estimamos que se manifestará en la calle", indicó Mariana.
"Queremos un país seguro, democrático, transparente, próspero, tolerante y sobre todo en paz", aseguró una de las organizadoras de la movilización.
En el sitio de 'Facebook' se afirma: "La inercia es igual a la complicidad. El pueblo argentino no es cómplice de esta corrupción. Hagámosle saber que no toleramos más esta situación".
Si serán delincuentes ! ! ! ! invocan al delirante de Sabsay ! ! ! ! !
Y bueno, todos estos tipos están cortados por la misma tijera. Seguro que golpeando una cacerola andará por allí la Cecilia Pando, también.
En una de esas, si ando con tiempo, me doy una vuelta por la Plaza de Mayo para ver a toda esta lacra más de cerca.
No digo "en retirada" porque sería una exageración.
Lo cierto es que "los cacerolazos" ya no funcionan para desestabilizar al Gobierno.
Este último ni le hizo cosquillas.
La Derecha va de mal en peor en este país. Están desorientados porque no encuentran la manera de sacarse de encima a LA YEGUA.
Todo lo que intentan, fracasa. Y el "final de ciclo K" está tan lejos como el mismísimo horizonte.
Con poca convocatoria, se hizo el cacerolazo del #13N
Apenas algunos cientos de personas participaron del cacerolazo opositor en algunas esquinas de Buenos Aires. Las redes sociales se rieron del fracaso.
Esperaban un millón de personas y para eso contaron con el apoyo de periodistas de medios como Clarín o La Nación.
Solo algunos pocos fieles a la causa de la cacerola igualmente dijeron presente en Plaza de Mayo y algunas esquinas de Buenos Aires, donde se agitaron y dieron fuerzas con cánticos contra Cristina Fernández y otros funcionarios del gobierno.
En la plaza frente a Casa Rosada, el abogado Daniel Sabsay (que saltó a la fama tras pedir a los gritos que Cristina mostrara su título de abogada) se hizo presente pero estuvo unos pocos minutos, ante el fracaso de la convocatoria.
En tanto, en las redes sociales los usuarios se rieron del fracaso y dijeron lo suyo.
ANOCHE HUBO MINUSCULAS PROTESTAS CONTRA EL GOBIERNO NACIONAL EN DIFERENTES PUNTOS DE LA CIUDAD
Las cacerolas se escucharon muy poco
Grupos de manifestantes se concentraron en Plaza de Mayo y en Santa Fe y Callao, entre otros lugares, con consignas contra la Presidenta, la inseguridad y hasta el traslado del monumento a Colón. Hubo agresiones a periodistas.
La convocatoria del 13N se difundió a través de las redes sociales y tuvo escasa repercusión. Imagen: DyN & Dafne Gentinetta.
La Plaza de Mayo y otras esquinas porteñas fueron anoche escenario de protestas contra el gobierno nacional. Las principales consignas giraron en torno de la corrupción y la inseguridad, aunque también hubo pataleos específicos, como el rechazo al traslado del monumento a Cristóbal Colón. El cacerolazo del #13N, convocado hace varias semanas y agitado desde las redes sociales, derivó en concentraciones minúsculas frente a la quinta presidencial de Olivos, en Callao y Santa Fe, Cabildo y Juramento, también en Acoyte y Rivadavia. En Plaza de Mayo los manifestantes agredieron a periodistas.
El tono de los reclamos se reflejó en los carteles: “¡Basta de Diktadura Korrupta K!”, “Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para quienes gobiernan”, “Para los K la década ganada, para el pueblo la década afanada”, “Chorra” sobre el asfalto de la avenida Santa Fe. Desde el camión de la Uatre, de Gerónimo “Momo” Venegas, se repetía el Himno y se repartían carteles con el pedido del “82 por ciento móvil” para jubilados.
A las 20, hora de la convocatoria, una rubia pedía por favor a vecinos de Santa Fe y Callao que agarraran de una pila los carteles de “Crisis en Argentina”, mientras periodistas de TV informaban a sus jefes que no había mucho para mostrar. El promedio de edad no bajaba de 60 años. “Sabsay a la Corte”, reclamaba un señor trajeado, en alusión al abogado que comparó el kirchnerismo con el nazismo. “No al traslado del monumento a Colón” y “Colón en su lugar”, reclamaba otro grupo.
A las 20.10 dos muchachos con banderas argentinas y gel en la melena enfilaron hacia el Bajo. En el primer piso de Santa Fe 1688, megáfono en mano, un hombre solo predicaba sobre los males de la dirigencia política. “Nos robaron y nos seguirán robando cada territorio que puedan negociar”, decía, y despotricaba con cifras (3,2 millones de funcionarios hoy, 1,45 durante el menemismo, 1050 hace un siglo) sobre el aumento de “la corporación política”. “Hay que terminar con el amansamiento y empoderarse de los cargos públicos”, proponía. Las señoras avanzaban indiferentes.
La caminata hasta Cerrito siguió por la vereda. “¿Hay concentración en el Obelisco?”, se preguntaban. Los televisores de bares no ayudaban: pasaban fútbol. El paso de un camión con actores de traje a rayas adentro de una jaula y la leyenda “Boudou al penal” compensó la frustración de toparse con la 9 de Julio como cualquier día.
–¿Qué pasa, jefe, juega Argentina? –le preguntó un muchacho a un vendedor de banderas en la Plaza de la República.
–No, es por la crisis –intentó explicar el hombre de barba.
El joven, 30 años, traje ajustado y pelo prolijo, dijo ser “retirado del Ejército” y advirtió a los presentes que “en diciembre van a tirar a la calle a los verdes, a los gendarmes, que quieren esto”, mientras se frotaba índice y pulgar en referencia a la plata. “Los verdes y la Policía Federal en la calle, lindo quilombo se va a armar”, anticipó. El hombre de barba dio la jornada por perdida y partió con todas sus banderas renegando ante el cronista de Página/12: “Los que más tienen son los más ratas”.
En la esquina de Bolívar y Avenida de Mayo, un grupo de exaltados la emprendió a empujones contra un periodista y un camarógrafo. Hubo insultos, escupitajos, patadas por lo bajo. Unos pocos celebraron cuando el movilero se alejó. Otros lo siguieron para impedir que volviera a pararse frente a cámara. “Es un provocador”, explicó una joven tras un frustrado intento de interceder. Emilia, universitaria, dirá que pidió un working holiday para trabajar en un hotel de Nueva Zelanda, pero la embajada se lo negó. Perdió el trabajo en una cadena internacional y no logra que le den un plan de desempleo. “No quiero tener cinco hijos para que me lo den”, dice.
En Plaza de Mayo la combi de “Tolerancia 0 a la corrupción” ofrece micrófono gratis. “¡No los voten más, son malos!”, resume a gritos una señora y es aplaudida. “¡La plata de los jubilados se la gastan en campañas!” “Rejas para los delincuentes, no para nuestros hogares”, reclama un hombre. La gran atracción es la jaula de presos con máscaras de Kirchner y Cristina. De un lado de ese móvil se reclama “Basta de impuesto al trabajo e inflación”. Del otro se promociona la “Parrilla La Cámpora”, que equipara la militancia de esa organización con el clientelismo mediante una fórmula inexplicada: “6 % = chori + Termidor”.
Después de la mala noche fascista, este viernes, los barrios pitucos de Buenos Aires amanecieron en medio de un mar de lágrimas.
En unos pocos meses más, se cumplirán 10 años desde que inicié este Tema.
Los gorilas, los anti-kirchneristas, los derechistas, los fascistas y los idiotizados se manifestaban reclamando el final de políticas nacionales, populares, progresistas e inclusivas que estaban llevando a la Argentina por el camino de la prosperidad y la justicia social.
El peligro asomaba, pero se veía muy lejano.
Debo confesarlo: ellos, más que temor, me daban risa.
Pero los malditos, los odiadores, los enemigos... fueron de a poco ganando fuerzas.
Y finalmente, lograron desembarcar.
Desde entonces, Argentina empezó a retroceder y a hundirse nuevamente. Llegados a la Casa Rosada se fortalecieron aún más y condicionaron absolutamente todo, destrozando el presente e hipotecando el futuro.
Pero no se conformaron con desinformar, mentir y tergiversar. No era suficiente y fueron por más, porque ellos sabían que se puede mentir a pocos mucho tiempo, a muchos poco tiempo, pero nunca podrían mentir a la mayoría todo el tiempo. Entonces, lograron lo que parecía imposible: anular la capacidad de pensar de muchísima gente que, en un nivel brutal de imbecilidad, apoyaron (y actualmente apoyan) a sus propios verdugos.
¿Fue por obra y desgracia de las Redes Sociales? Es lo que parece.
Hoy, casi una década después... padecemos las consecuencias y este presente nefasto.