LAS RANAS PIDIENDO REY
Sin Rey vivía libre, independiente, al pueblo de las Ranas felizmente: La amable libertad solo reinaba en la imensa laguna que habitaba; mas las ranas al fin un Rey quisieron, y a Júpiter excelso lo pidieron.
conoce el dios la súplica importuna, y arroja un rey de palo a la laguna.Debió de ser sin duda gran pedazo, pues dio, Su Majestad tan gran porrazo, que el ruido atemoriza el reino todo; cada cual se zambulle en agua o lodo, y quedan en silencio tan profundo cual si no hubiese Ranas en el mundo.
Una de ellas asoma la cabeza, y viendo a la real pieza, publica que el monarca es un zoquete. Congrégase la turba y por juguete lo desprecian, lo ensucian con el cieno, y piden otro Rey, que aquél no es bueno.
El padre de los dioses, irritado, envía un culebrón, que a diente airado muerde, traga y castiga, y a la mísera grey al punto obliga a recurrir al dios humildemente.
-¡ Padeced, les responde, eternamente que así castiga a aquel que no examina si su solicitud será su ruina!
Fábula de Samaniego
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