ESTRELLA
(De niña, a solas, hablaba
con una lejana estrella
y, en silencio, le contaba
mi amor puro de doncella;
era un amor ideal,
no vivido, no gozado,
para un gran ser irreal
presentido y esperado).
Estrella: pasa la vida,
es frialdad el camino;
necesito tu acogida
para huir de mi destino.
Adoré a un ser no irreal
y he vivido y he gozado;
mas pronto llegó el final
y he sufrido, y he penado.
Contempla mi alma doliente
que a tu fulgor se encamina,
llevo el sueño adolescente
clavado como una espina;
¡líbrame, estrella, del mal
que mi ensueño me ha causado!,
el amor puro ideal
está en la tierra vedado;
¡enséñame, estrella mía,
a saborear la hiel,
a vivir con alegría
en el ambiente cruel!,
que beba del manantial
corrompido y mancillado
de nuestro mundo real,
estremecido y llagado.
Emma-Margarita R. A.-Valdés
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