Imitaciones con pátinas
Jarrón con textura de granito
Las imitaciones de bronce, bronce enmohecido, plata vieja, cobre viejo y óxido de lapislázuli se consiguen mediante una pátina.
La técnica es básicamente la misma para todas ellas.
Sobre una base de pintura acrílica negra, se aplica una pátina de pintura acrílica del color que vaya a ser dominante en cada caso. Por ejemplo: verde en el caso del bronce.
La pintura acrílica seca rapidamente, por lo que hay que dar pinceladas cortas y retirar con un paño inmediatamente.
Los reflejos dorados o plateados se dan con la técnica del pincel seco, es decir, retirando casi completamente la pintura del pincel sobre un paño, o con los dedos aplicando poca cantidad cada vez y repitiendo las veces que sea necesario, incidiendo más en los relieves.
Textura rugosa
Técnica de la textura rugosa
Con una mezcla a partes iguales de cola blanca y agua, se va empapando un papel de cocina o higiénico sobre la superficie que vaya a ocupar ayudándonos de un pincel con el que iremos empujando el papel y formando arrugas como se ve en la foto.
Al secar queda duro y listo para pintar y aplicarle una pátina.
Tela endurecida
Jarrón cubierto de tela endurecida
El endurecido de la tela se consigue empapándola bien en un producto específico para este fin, parecido a la cola blanca. (Algunas marcas: Petal Porcelain o Stiffy).
Se da la forma deseada a la tela y se deja secar 24 horas.
Para los libros endurecidos se utiliza el mismo producto.
Textura de granito
Se consigue con unas pinturas que llevan unas pequeñas piedrecitas. La pintura se debe aplicar a gotas.