¡Todos tenemos un propósito en
la vida
y lo que se nos de, debe
ser recibido
con alegría!
Cuántas veces queremos
ser otra persona, ser diferentes.
Pero no nos damos cuenta que
somos quiénes somos, y hacemos
lo que hacemos, porque
somos únicos
y cada uno tiene un propósito
en esta vida.
Siento que si nos aceptáramos
con alegría y pusiéramos
el corazón
en lo que hacemos, lo que haya
que cambiar se dará.
Fuimos hechos con amor y todo lo
que se hace con amor, es perfecto.
a/d
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