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De: 大laura大 (Mensaje original) |
Enviado: 22/10/2009 11:15 |
La enfermedad
Dr.
Jorge Carvajal.
Entrevista al Dr.
Jorge Carvajal Médico Cirujano de la U. de A. Pionero de la Medicina
Bioenergética Marzo 10, 2009 ¿Qué es la
enfermedad? Es un maestro, una oportunidad para
organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico,
emocional, mental y espiritual.
¿Qué enferma primero, el cuerpo o el
alma? El alma no puede enfermar, porque es lo
que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende En realidad, buena parte
de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo
emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio
del alma es cuando enfermamos. La Salud y Las
Emociones ¿Hay emociones perjudiciales
para la salud? ¿Cuáles son las que más nos
perjudican? Un 70 por ciento de las enfermedades
del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades
muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas,
reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el
común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el
temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los
huesos, a la energía vital, y puede convertirse en
pánico.
¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra
salud? De héroes están llenos los cementerios.
Te tienes que cuidar. Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que
reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a
destruir tu cuerpo.
¿Cómo nos afecta la
ira? La ira es santa, es sagrada, es una
emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu
territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se
vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y
afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico.
¿La alegría por el contrario nos
ayuda a estar sanos? La alegría es la más bella de las
emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más
sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza
con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el
miedo y a no darle tanta importancia.
¿La alegría suaviza el
ánimo? Sí, la alegría suaviza todas las otras
emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al
resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido
ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la
mente.
¿Y la tristeza? La tristeza es un sentimiento que puede
llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero
también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a
restaurar el control interno. Todas las emociones negativas tienen su propio
aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las
reprimimos.
¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos
negativas como parte de uno mismo? Como parte para transformarlas, es
decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar.
Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la
cabeza. ¡Qué difícil! Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son
el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es
amor, por exceso o defecto. Constructivo o destructivo. Porque también existe el
amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico,
destructivo.
¿Cómo prevenir la
enfermedad? Somos creadores, así que yo creo que la
mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la
enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.
¿Y si aparece la
enfermedad? Pues tendremos que aceptarla porque
somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era
nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente
ha enfermado. Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es
fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más. Y cuando tú
eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en
tu vida. Cada vez más personas sufren ansiedad. La ansiedad es un sentimiento de
vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de
aire. Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar
dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos
muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior.
Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía,
vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y
posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío
aumenta.
¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa
angustia? La angustia no se puede pasar comiendo
chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La
angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te
reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos
ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el "debería ser", y no somos
ni lo uno ni lo otro. El estrés es otro de los males de nuestra época. El
estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor,
de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar. Y realmente
sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir,
cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El
estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico. Pero un buen estrés es una
maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder
aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de
conciencia.
¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con
nosotros mismos? La soledad. Estar con uno mismo cada
día es maravilloso. Estar 20 minutos con uno mismo es el comienzo de la
meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar
interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su
despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si
dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana,
cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque
en la pausa habita el potencial del alma.
¿Qué es para usted la
felicidad? Es la esencia de la vida. Es el sentido
mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la
felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al
ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando
confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que
trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un
sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida,
cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con
la vida y con nuestra conciencia. Vivir el Presente
¿Es importante vivir en el
presente? ¿Cómo lograrlo? Dejamos ir el pasado y no hipotecamos
la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el
tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con
la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de
la confusión.
¿Tan confundidos estamos, en su
opinión? Tenemos tres ilusiones enormes que nos
confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es
el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el
sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino
más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer
a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener
el poder infinito de vivir.
¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el
amor? El amor, tan traído y tan llevado, y
tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor es magnífico porque crea
cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En
el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena. En el amor no hay
usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque
cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces
se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la
debilidad, pero el amor no es débil. Nos debilita cuando entendemos que alguien
a quien amamos no nos ama.
Hay una gran confusión en
nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por
amor. pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego.
Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la
cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una
muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y
liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y
siempre conduce a la libertad. Pero a veces nos sentimos atados a un amor. Si el
amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes
se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos
amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el
leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es
el amor impersonal, que produce luz y calor.
¿Puede darnos algún consejo para
alcanzar el amor verdadero? Solamente la verdad. Confía en la
verdad; no tienes que ser como la princesa o príncipe de los sueños del otro, no
tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es
el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el
error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate.. Si tú no te quieres, no
vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas,
vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es
indigno de ti. La clave entonces es amarse a sí mismo.Y al prójimo como a ti
mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás
apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos
no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación
permanente.
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De: Ana®™ |
Enviado: 22/10/2009 23:54 |
Linda Laurita que interesante articulo llevo un rato desde aca repasando los mensajes y este tuyo es de lo mas interesante.Gracias alaurita. Bendiciones Un abrazote desde la distancia ANA
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