*San Nicolás*
El 6 de Diciembre recordamos a San Nicolás, quién descansó
en el Señor en el año 345.
Su nombre significa "Protector y Defensor de Pueblos"
Este santo fue tan popular en la antigüedad que se le han
consagrado en el mundo más de dos mil templos.
Era invocado en los peligros, en los naufragios, en los
incendios y cuando la situación económica se ponía
difícil, la gente conseguía por su intercesión favores
admirables.
Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta
se reparten dulces y regalos a los niños, y prácticamente
con esta fecha se empezaban las festividades de diciembre.
Como en alemán se llama "Sankt Nicolás", lo empezaron
a llamar Santa Claus.
Nació en Licia (que se localiza en la actual Turquía), de
padres muy ricos.
Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía
lo repartía entre los pobres.
Decía a sus padres: "Sería un pecado no repartir mucho,
siendo que Dios nos ha dado tanto".
Las antiguas historias de los niños y los regalos
dieron lugar en Alemania, Suiza y Holanda a la leyenda
del "niño obispo" y sobre todo a la costumbre
que San Nicolás traiga regalos a los niños secretamente
el 6 de diciembre, día en que la Iglesia celebra
su fiesta. Dicha costumbre fue popularizada en Estados
Unidos por los protestantes holandeses del ahora
Nueva York, que paganizaron al santo católico
convirtiéndolo en un mago nórdico llamándolo "Santa Claus".
La mitra de obispo fue reemplazada por el hoy famoso
gorro rojo, desaparecieron su cruz pectoral y lo mudaron
de Turquía al Polo Norte, de donde viene por la nieve
en un trineo jalado por renos.
El Santa Claus paganizado cautivó la imaginación de agentes
publicitarios en el occidente.
En Estados Unidos empezaron a usarlo en campañas
publicitarias pre-navideñas.
Desgraciadamente Santa Claus hoy en día, se utiliza para
vender toda clase de cosas y casi nadie recuerda
su verdadera historia y origen cristiano.
Es hora de que los cristianos recuperemos nuestro santo,
y le enseñemos a nuestros niños que la Navidad
es la celebración del nacimiento de Dios hecho niño.
MARYCIELO