El arte de escuchar
Cuando escuche a otra persona,
no escuche sólo con la mente, escuche con todo su cuerpo.
Sienta el campo de energía de su cuerpo interior
según escucha.
Esto aparta la atención del pensamiento
y crea un espacio de calma
que le permite escuchar verdaderamente
sin la interferencia de la mente.
Usted está dando espacio a la otra persona,
espacio para ser.
Es el don más precioso que puede dar.
La mayoría de las personas no saben escuchar
porque la mayor parte de su atención
está ocupada en pensar.
Prestan más atención a eso
que a lo que la otra persona está diciendo,
y ninguna a lo que realmente importa:
el Ser de la otra persona bajo las palabras y la mente.
Por supuesto, usted no puede sentir el Ser
de otra persona sino a través del suyo.
Ese es el comienzo de la realización de la unidad,
que es amor.
En el nivel más profundo del Ser,
usted es uno con todo lo que es.
La mayoría de las relaciones humanas consisten
principalmente en la interacción
de unas mentes con otras,
no en la comunicación de seres humanos,
seres humanos en comunión.
Ninguna relación puede crecer de esa forma
y por eso hay tantos conflictos en las relaciones.
Cuando la mente gobierna su vida,
el conflicto, la disputa y los problemas son inevitables.
Estar en contacto con su cuerpo interior
crea un espacio claro de no mente
dentro del cual la relación puede florecer.
Ekchart Tolle