
Elijo a mis
amigos…
Elijo a mis amigos no por
la piel u otra característica cualquiera, sino por la pupila, tiene que tener
brillo inquisidor y tonalidad inquietante.
A mi no me interesan los
buenos de espíritu ni los malos de hábito.
Me quedo con aquellos que
hacen de mi un loco y un santo.
De ellos no quiero
respuestas, quiero que me traigan dudas y angustias y aguanten lo peor que hay
en mi.
Para eso, únicamente
siendo loco quiero los santos, para que no duden de las diferencias, y pidan
perdón por las injusticias.
Elijo a mis amigos por la
cara lavada y el alma expuesta.
No quiero solamente un
hombro o un regazo, quiero también su mayor alegría.
Amigo que no ríe conmigo
no sabe sufrir a mi lado.
Mis amigos son todos asi:
mitad tontería, mitad inteligencia.
No quiero risas
previsibles ni llantos piadosos.
Quiero amigos confiables,
de aquellos que hacen la realidad su fuente de aprendizaje, pero luchan para que
la fantasía no desaparezca.
No quiero amigos adultos
ni aburridos, los quiero mitad infancia y mitad
vejez!
Niños para que no olviden
el valor del viento sobre el rostro; y viejos, para que nunca tengan
prisa.
Tengo amigos para saber
quien soy yo.
Pues viéndolos locos y
santos, tontos y serios, niños y viejos, nunca me olvidaré que "normalidad" es
una ilusión imbécil y esteril.
Oscar Wilde
AIMAR