Luego, están aquellas cajitas que son
transparentes,
que las vemos con un solo darles una mirada
y sabemos cómo
van a actuar siempre...
Y siempre se me ha ocurrido
que las
personas son cajas musicales...
que sólo las conocemos y amamos
luego de
oír la música de su interior...
Porque esa música tiene algo de magia,
algo muy hermoso lleno de vida, algo de
muy dentro de su alma...
Y es lo que me ha pasado,
he sentido la
música de sus almas
y precisamente por ello,
quise enviarles la música de
mi alma
en esta cajita que les regalo hoy...
Para los que están y para los que
por un algún u otro motivo no están
y para los que espero que
vuelvan.
AIMAR